Prácticamente en la línea del anterior, pero con una producción y sonido mucho más claro y potente. Para muchos prog lovers este es un disco desastroso, lo cual me parece exagerado y una injusticia. Ponte en la época y lo entenderás. No así evidentemente para los fans acérrimos de IQ.
Bien es cierto que en este programa tocan el límite de lo peligrosamente “comercial” pero si lo oyen los compradores de música barata y dicharachera del momento, van a decir lo contrario. A mí me divierten mucho las clasificaciones que hace la gente sobre música, según el nivel que se tiene. Desde los que opinan, sin despeinarse, que la mejor banda de “rock sinfónico” han sido los Alan Parsons, Supertramp. La Electric Light Orchestra o incluso “Toto” (no es broma) o por el contrario el que dice emocionado que “Henry Cow” “son muy melódicos y asequibles” (estos sí que son raritos y yo conozco a uno de estos que debería medicarse). Yo muchas veces no sé de qué forma la gente escucha e interpreta “a su manera” la música. Hay cosas surrealistas. Me han dado tentaciones de escribir un libro sobre “Patologías Musicales” o “La Psiquiatría y el Sonido”. Nadie escuchamos de igual forma y esto da para entretenidas disertaciones.
La década prodigiosa ya estaba en sus estertores. En 1989 restos históricos de Yes como ABWH deban un pequeño “toque” de que se acercaban tímidos cambios. No hay precedente histórico de tanta acumulación de mierda musical en un período de 10 años y por higiene y cuidados paliativos, rehabilitación y cura asintomática, la música se sometió a un tratamiento de choque y estábamos a las puertas nuevamente de una tercera generación de rock progresivo en ciernes con sus más y sus menos, pero sometida a una necesaria profilaxis.
IQ te dicen si estás sentado cómodamente. La portada es verdaderamente horrible y creo recordar que conseguí este vinilo en uno de mis viajes a Andorra. Temiéndome lo peor la escucha no fue todo lo mal que yo esperaba. Recuerdo la batería de Paul Cook grabada muy alta y seca y modernos tecladitos del momento. No tiene mala voz el Menel este, incluso mejor que en el anterior. El toque AOR no falta ya desde el comienzo de “War Heroes”. Música en una línea machacona y típicos arreglos vocales de esa moda.
“Drive On” pretende ser el single de éxito con un sonido algo similar a la época de Alan Reed de Pallas. La música es muy superficial y bailable incluso, sin embargo, en el tandem compuesto por “Nostalgia- Are Falling Aparts At The Seams” la cosa mejora algo y ya se intuye que IQ más temprano que tarde, habrá de volver a su cauce progresivo.
“Sold On You” vuelve a la carga buscando alcanzar algún éxito de ventas. Lineal y aséptica como ella sola, para que cantes el estribillo mientras vas de fiesta con tus amigas y amigos de la chispa de la vida y vas al cine para ver Dirty Dancing peli de la época.
“Through My Fingers” suena también a su tiempo insípido y aterciopelado, sin aspavientos y arreglitos monos y hasta los Aha o Rick Astley podrían cantarla. Llega “Wurensh” la mejor pieza del disco que suena genuinamente a IQ y ya nos vamos a casi los 10 mtos. Tanto esta pieza como “Nostalgia-Are falling…” se salvarían del olvido a la vuelta de Peter Nicholls y formarían parte del futuro repertorio en directo.
Termina la época Menel con la canción “Nothing All All”. Un buen final sinfónico y hermoso. Vuelvo a repetir lo mismo que con Nomzamo, a día de hoy son discos totalmente válidos que yo de vez en cuando sigo escuchando y no me desagradan en absoluto.
Alberto Torró
Temas
A1War Heroes
A2Drive On
A3Nostalgia
A4Falling Apart At The Seams
B1Sold On You
B2Through My Fingers
B3Wurensh
B4Nothing At All
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