Por culpa de la prensa tan asquerosa (sí, no se me ocurre otra palabra), que ésta banda ha tenido siempre en éste país, nunca han gozado de la repercusión y respetabilidad que sí tienen en el resto del mundo. Imperio de paletos, que decía el Molina...
Styx siempre fueron los más sinfo entre los pompers famosos, (con permiso de Kansas, otros que han vuelto pisando fuerte). Sus increíbles muros corales y cantantes solistas, probablemente en paralelo con Queen, les hicieron liderar las arenas del rock melódico mundial. En un difícil arte de conjugar hard rock, (que lo hacen), con prog, West Coast, Soft, AOR o hasta soul ballads. Quizá por esa filosofía, - en mi opinión equivocada -, de que una banda veterana "no necesita nuevo material, porque sus fans quieren escuchar las clásicas de siempre", Styx han pasado 14 años sin entregar un disco fresco. Cuando los verdaderos fans de un grupo, SIEMPRE están ávidos de escuchar algo nuevo de sus bandas de cabecera. Eso las mantiene vivas, en el presente, y no supeditadas al pasado, en un mero tributo de sí mismas. Aquel "Cyclorama" de pinkfloydiana portada, nos trajo excelentes vibraciones en un ya lejano 2003. A los clásicos Tommy Shaw y James "JY" Young (guitarras y voz), se repescaba otro histórico como es Chuck Panozzo (bajo, voz) aunque fuera para un par de temas. Completaban el poderoso batería Todd Sucherman, el respetado AOR man, Glen Burtnick (bajo, guitarras y voz), y el verdadero motor que revivió a ésta banda, regalandoles una segunda juventud, Lawrence Gowan (teclados y voz). Aprovecho para recomendar sus discos en solitario pre - Styx.
Durante estos 14 años han demostrado que en directo son, ahora mismo, una de las bandas de los 70 con más actividad, poder, jovialidad y algo importante, buena forma física y visual. No, no parecen unas momias aztecas recauchutadas. Parece que Panozzo continúa junto al sustituto de Burtnick, Ricky Phillips (The Babys, Bad English), en las labores bajistas, (quizá uno para estudio y otro de directo....). El resto siguen en sus posiciones dentro de la nave Khedive......dentro de éste concept-album sci fi titulado "The Mission". Donde tendrán que afrontar su primera misión a Marte en un cercano futuro. Para continuar y repostar en la quinta luna de Plutón, conocida como Styx. El productor Will Evankovich (sintetizadores, efectos, guitarras), ha sido parte fundamental en éste álbum. Completando equipo de composición junto a Shaw, Gowan y Young. Y los resultados, a la vista están.
Con una "Overture" digna de sus clásicas obras de los 70, en concreto "The Grand Illusion" o "Pieces of Eight".
"Gone Gone Gone" atrapa la atención con los cilindros de la nave/banda en ignición y subiendo con fuerza arrasadora. Seguros de reencontrarse con su glorioso pasado. "Hundred Million Miles from Home" casi sabe a West Coast a lo Shaw & Blades, James Gang o Fleetwood Mac......desde luego han sabido capturar el espíritu 70s, meterlo en un bote, y perfumarse cada vez que han entrado al estudio.
El Pomp Rock que los hizo grandiosos en ésa década retoza por los surcos de "Trouble at The Bug Show" (y por todo el álbum), con total alegría. "Locomotive", apodo de uno de los miembros de la tripulación / banda, insufla ecos floydianos indirectos, sin dejar de sonar mil por mil, Styx. Hammond, guitarras, ritmos, abrazan a la voz solista y la visten con armonías baroque pop y sintes espaciales, mientras un gilmouriano sólo aporta el añejo sabor definitivo. Qué buena.
El Pomp Rock que los hizo grandiosos en ésa década retoza por los surcos de "Trouble at The Bug Show" (y por todo el álbum), con total alegría. "Locomotive", apodo de uno de los miembros de la tripulación / banda, insufla ecos floydianos indirectos, sin dejar de sonar mil por mil, Styx. Hammond, guitarras, ritmos, abrazan a la voz solista y la visten con armonías baroque pop y sintes espaciales, mientras un gilmouriano sólo aporta el añejo sabor definitivo. Qué buena.
"Radio Silence" tiene un delicioso tratamiento acústico - coral digno de Poco, Loggins & Messina, CSNY o América, en otra winner song perfecta. Su hard rock break, que flirtea con Purple / Heep, es un absoluto clímax. "The Greater Good" te sonará a Queen, Wings, Eagles o incluso a ELO, pero esto es Styx en su mayor punto de inspiración desde aquel inolvidable "Paradise Theatre".
En "Time May Bend" podrían ser parte de otra aventura paralela en las Ayreon - series. Y el corto interludio de "Ten Thousand Ways", (muy Yes, por cierto), nos adentra en el tema más largo, "Red Storm" (6'04). Siguen sonando pelín afirmativos, con acústicas e imperativo bajo a la Squire. Si no fuera por ese marcado "trademark" vocal de la casa, esto podría formar parte de un "Keys to Ascension" o " The Ladder". Y no me parece nada mal. De hecho la intro al piano de "Khedive" es pura Wakeman school y su guitarra / voces , Queen de los Hermanos Marx.
"The Outpost" conserva la robótica melodía de "Kilroy Was Here", en soberbio AOR muscle. Y "Mission to Mars" pone el broche de oro a éste bello reencuentro con su mejor estilo, en una proggy track que no se aleja de los Starcastle de "Citadel".
"The Mission" es tan redondo y les ha quedado tan, tan Styx, que de verdad, es difícil de creer. Sí, estamos ante una "gran ilusión", hecha realidad.
El mejor homenaje al Major Tom.
J.J. IGLESIAS
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