Seguir la carrera del teclista, multiinstrumentista, cantante y compositor Mark Mangold, es hacerlo con la lógica del buen gusto en la evolución del rock americano.
Desde los psicodélicos días de Valhalla en los finales 60, con un homónimo único álbum. A los progresivos American Tears en formato trío (teclas - bajo - batería), y con sonido USA a lo EL&P, con "Branded Bad" (1974) y "Tear Gas" (1975). Para aumentar a cuarteto con guitarra en el definitivo "Powerhouse" (1976), que los llevará a ésa cosa maravillosa inventada por los yanquis llamada Pomp rock (hard rock + prog). Y que llegará a la cumbre del estilo en el único album de Touch en 1979. Una obra maestra que tuvo un seguimiento no editado y producido por Todd Rundgren. Algunos todavía rezamos a los dioses Pomp para que se edite algún día. Entrados en los 80, Mark Mangold se hizo de oro (Man - gold) como sesionero y compositor para los más grandes del AOR que dominaba el mundo. A la par que creaba el dúo - grupo Drive She Said, con el excelente vocalista Al Fritsh (recientemente fallecido). Con un puñado de álbumes que elevaban el Pomp AOR a las alturas galacticas de lo mejor de los 80. Mangold ha seguido con multitud de proyectos, pero nadie esperaba que fuera a resucitar el de los 70, American Tears, con edición este año de "Hard Core". En realidad, la resurrección del nombre es más por motivos estilísticos, ya que todo en éste álbum ha sido tocado por el propio Mangold. Listo como pocos, y sabedor de las tendencias del rock y sus vaivenes, ha visto como el rock progresivo salía de su condenado exilio, y levantaba de nuevo el vuelo del Fénix. Para ello ha desempolvado sus vetustos sintes, Hammonds y demás vintage trasterio que a buen seguro estaba criando arañas en algún garaje desde hace 40 años. También se ha encargado del bajo, batería, micrófono, producción, mezclas y composición. Le ha salido barato, vaya. Realmente un disco en solitario, el añadir lo de American Tears tiene su explicación.
El tema título "Hard Core", que podría ser perfectamente una canción de Kiss, es disfrazada con sintetizadores de cuerda, salvajes mini moogs y otros sonidos de la jungla analógica que respiran nueva vida. La "analogía zombie", que tantas alegrías nos está dando.
"Carnivore" saca el lado psych de los tiempos de Valhalla, y el toque impresionante de Emerson en The Nice. Tan buen teclista como batería, (sí, también lleva un Palmer dentro!), esto es gloria bendita para los sinfo - aficionados al verdadero sonido progresivo. El de profunda raíz de esencias clásicas y jazz.
El apropiadamente titulado "Lost in Time" es puro Atomic Rooster del principio. Y con una letra que podría haberse escrito en plenos años 60. Una maravilla de "recreación histórica".
Una táctica que sigue con descaro en "Fyre", en homenaje directo al "Fire" de The Crazy World of Arthur Brown. Que con el añadido de sintes, me recuerda también a su siguiente grupo, Kingdom Come, y su teclista Víctor Peraino. Incluye los coros de Jake E, única aportación fuera de las manos de Mangold.
El olorcillo a Deep Purple de "Smoke and Mirrors" tampoco es casual. La guitarra la suple un moog en posesión demoníaca, con Hammond poderoso y voz similar a Gillan.
"The Ferryman" es un power hymn que en otro tiempo se la hubiera vendido al mejor Michael Bolton. Pero con éste "disfraz prog" parece Saga o Three (paralelismos entre Mangold y Robert Berry).
En la instrumental "Nuclear", (con algo de recitado), se le va la mano un algo a nuestro amigo, y esto casi suena a bacalada 90s. Con artillería analógica de rigor, pero con trasfondo de Electronic Dance que no me hace ninguna gracia. Extraño experimento que salva un poco un Mellotron break, arreglando el desfase.
"Tear Gas 2017" es una nueva versión del tema que bautizó al mismo álbum en 1975. Poderoso influjo del añorado Keith Emerson en otra bonita revisión al pasado.
"Lords of Light" es especial......yo la veo como Kraftwerk haciendo AOR (?!), algo del todo improbable.
En "Deplorable" (cuanta razón! ) , advertimos de nuevo arrebatos "bacalao 90s" con psicótico y esquizofrénico resultado.... Ahora que recuerdo, en la reedición cd de "Tear Gas" (1999 / Frontiers), añadieron dos extraños bonus track que nada tenían que ver con el estilo del grupo. Y sí con Funkadelic. Será que Mangold tiene querencia por las pistas de baile y las bolas de espejos?....
El tema más extenso del álbum es "Bottoms Up" (7'12), o una hábil mezcla de Alice Cooper con Vincent Crane. Los mini moogs retozan por el prado hard prog, libres de ataduras.
"At Last" finaliza como un instrumental de Wakeman factura y que nos deja expresión bobalicona de felicidad. Personalmente hubiera preferido que esto fuera un grupo de verdad, (dudo que presente el disco en directo). Y me sobran un par de "experimentos con gaseosa". Pero quedan 10 esplendorosos cortes para salir un rato de la Matrix. Que falta hace.
J.J. IGLESIAS
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