Trigémino fue una banda argentina que tuvo su momento de actividad en plena explosión creativa del progresivo porteño, entre 1976 y 1981. Imagino que como pasa en todas partes, muchos de aquellos grupos se han quedado en el limbo por no tener un testimonio oficial grabado de la época. Que se lo pregunten a nuestro compañero Alberto Torro......cuánto daríamos por tener un vinilo de Zingermaz / Audrey, (pude verlos en vivo en los 70, y aseguro que el prog español se perdió un gran álbum).
Nuestros argentinos se dieron una segunda oportunidad en 2005. La formación original entraba al estudio para rescatar los temas de su etapa más memorable, con la instrumentación y sonido más fidedigno de la época. Así pues, Carlos Garofalo (cantante solista, bajo, guitarras, sitar, percusión), Jorge Minissale (guitarras, percusión, voz), Marco Tulio Pusineri (batería, percusión, voz), y Juan "Pollo" Raffo (teclados, percusión, voz), reúnen Trigémino para plasmar aquellas inolvidables composiciones de juventud. Y los especialistas en el prog argentino, Viajero Inmóvil (su vasto catálogo es envidiable), se encargan de editarlo, al fin, en 2018.
Pusineri y Raffo habían estado en los finales 70 en otros históricos, Redd. Con los que grabaron el segundo e inédito álbum de éstos, "Cuentos del Subsuelo", luego reeditado en cd. Prueba clara de la alta calidad de Trigémino. Que persiste hasta nuestros días escuchando las primeras notas de "Ceremonia en el Parque Juglar"(8'37), con un sonido deudor del Yes más clásico. Si se podía albergar alguna duda sobre la fiabilidad sonora al tiempo en que se creó, es borrada de inmediato. Sobresale una fiel arquitectura teclistica de superlativa analogía. Voces altamente cuidadas apoyadas en armonías multitonales. Ritmo musculado y compacto, guitarras que cuidan el más mínimo detalle y piano / Hammond en constante homenaje a Tony Banks. Sinfonismo argentino en su más purista naturaleza.
"Trampas Para Engañar"(31'52) es una macro-suite con seis partes divididas y tituladas, que podría ser un álbum en sí. Toda la densidad argumental y artística del grupo en un torrente contínuo de cambios, no alejados de Gentle Giant. Continúan en formato dadaista vocal casi Zappa, descansan en remansos acústico - hindúes con el sitar......Hasta que la agradable fluidez vocal de Carlos Garofalo introduce el tema con cadencias muy hippie - orientales. Realmente esto suena muy 70s. Vuelven los guiños a Yes y la pomposidad instrumental, que también entra en dominios de Kansas. Es una mezcla killer que funciona y magnetiza. Un no parar de exposición artística febril, llena de cambios y personal forma de asumirlos, como argentinos que son. Una composición extenuante, pero como todo lo que gusta en demasía, si viene por aludes, bienvenido sea, (otros lo llaman "pecado" o "ilegal").
La solemnidad de "Flan"(9'04) toma influencias Tull para adaptarlas al rico patrimonio de ésta excelente banda resucitada. Otra fiesta de moogs efervescentes y sinfonismos sin complejos, como debe ser. Con letras muy interesantes, llenas de reflexión, y de escucha muy atenta.
"Desayunando con Pepe Rayo" (17'42) es un monstruoso final que no da tregua ni un segundo, en éste extenso y aprovechable álbum. Aconsejo escuchar la super - suite, y en otro momento el resto. Porque de verdad que hay mucha materia y de primer orden, para asimilar aquí. Trigémino estaba al nivel de Espíritu, Crucis, Redd, Alas, La Máquina de Hacer Pájaros, Mia, Tantor, Bubu, Ave Rock, Pablo El Enterrador y todos los grandes clásicos del progresivo argentino. Aunque tarde, al menos ahora pueden dar constancia de su grandeza. También los numerosos testimonios que se pueden leer en la red, de los que pudieron verlos en los 70.
"Trampas Para Engañar"(31'52) es una macro-suite con seis partes divididas y tituladas, que podría ser un álbum en sí. Toda la densidad argumental y artística del grupo en un torrente contínuo de cambios, no alejados de Gentle Giant. Continúan en formato dadaista vocal casi Zappa, descansan en remansos acústico - hindúes con el sitar......Hasta que la agradable fluidez vocal de Carlos Garofalo introduce el tema con cadencias muy hippie - orientales. Realmente esto suena muy 70s. Vuelven los guiños a Yes y la pomposidad instrumental, que también entra en dominios de Kansas. Es una mezcla killer que funciona y magnetiza. Un no parar de exposición artística febril, llena de cambios y personal forma de asumirlos, como argentinos que son. Una composición extenuante, pero como todo lo que gusta en demasía, si viene por aludes, bienvenido sea, (otros lo llaman "pecado" o "ilegal").
Un honor que la banda se pusiera en contacto con Rockliquias para hacernos saber de su existencia. Son los detalles que animan a seguir escribiendo sobre buena música. Y la de Trigémino es una obra de arte.
J.J.IGLESIAS
Temas
Track 1 - Ceremonia en el Parque Juglar - 00:00
Track 2 - Trampas para engañar - 08:36
I. Preludio en Blanco y Negro
II. ¿A Quién le Sobra un Despertador?
III. Donde Todo es Realidad
IV. Donde las Ceremonias son Juegos
V. Donde los Juegos son Ceremonias
VI. Final - Trampas para Engañar
Track 3 - Flan - 40:27
Track 4 - Desayunando con Pepe Rayo - 48:31
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