Los primeros pasos del teclista sueco Bo Hansson fueron en los finales 60, con el dúo Hansson & Karlsson. Bo al órgano y Janne a la batería, crearon un fascinante mundo psicodélico que no pasó inadvertido para Jimi Hendrix. Cuando éste giró por Suecia, llegando a tocar con ellos, y adaptando uno de sus temas, "Tax Free", (muchos creen que es autoría de Hendrix). También de Suecia saldría el único disco de Bruce & Vlady, en la misma onda. Un norteamericano y un polaco que se encontraron en los rock clubs nocturnos suecos, llegando a grabar el buscadisimo "The Reality" , (1000 € un original). Un día de estos los traemos por aquí.
Con ésta pequeña tradición, surge en Uppsala, Trummor & Orgel, (Batería y Órgano), en el 2003. Para 2006 editan su debut homónimo, Y con éste "Indivisibility" ya van por su séptimo, sin contar un EP y un mini-album. Staffan Ljunggren (bateria, percusión) y Anders Ljunggren (órgano, sintetizadores), amplían algo más el abanico sonoro de sus predecesores, actualizando la propuesta sin que pierda efectividad en el homenaje. Como ocurre en la descriptiva "Metropolis" y su opulencia melódica. Donde encontramos a un Brian Auger y Buddy Rich del siglo XXI.
"Imaginary Friends" tiene un punto funk, además de un alto grado de positividad, norma indispensable en el dúo. Éstos hermanos son unos "felicianos", y lo expresan con música antidepresiva que eleva cualquier moral baja. Prácticamente todos los temas podrían ser sintonías para la radio.
En "Debonair" no exagero si digo que me recuerdan a Los Pekenikes, grupo que debería ser reivindicado por su alto nivel instrumental y melódico. Tal vez Trummor & Orgel posean ésa misma atmosfera kitsch a lo boite / discotheque 60s, pero es que ésa es la idea. La combinación resultante de la química entre éstos hermanos aúna soul, mod, jazz, blues, library, soundtracks, exploitation, prog y psych music. Y todo puede aparecer en un mismo corte de no más de cinco minutos.
El secreto está en sus amplísimas miras melódicas, que como en "Hindsight", nos transportan al swinging London bajo un ritmo casi drum & bass.
"Slippery" es una de mis favoritas, conectando directamente con The Trinity de Brian Auger, el mural de la Apple Boutique en Baker Street, la Granny Takes a Trip de King's Road o los alegres graffitis de Malcolm English en Carnaby Street. Puro "Blow-Up".
Algo de sintetizador abre la cara B con "Enigma", library music para peli de espías, que lo copaban todo a finales de los 60. Sin embargo la batería le da un enfoque más actual, permitiendo que no caiga en un simple ejercicio de nostalgia.
"Togetherness" tiene su punto progger, con aporte de sintes equilibrando la hegemonía del Hammond.
De igual modo comienza "Transcendence", que podría ser los alemanes Sixty Nine en los raros ratos que se calmaban.
"Zodiac" pone el punto final con otro puñado de optimismo y felicidad en una escucha nada abrupta. Falta hace, de todos modos.
El disco es una edición limitada que desaparecerá en un plis-plas, convirtiéndose en tesoro de colección. Exquisito remake de un sonido legendario, con un "órgano orgánico bien organizado". Los Mats / Morgan de la mod music.....o algo así.
J.J. IGLESIAS
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