Comparado con otros llamados "minimalistas", (siempre me hizo gracia el término, porque lo puede ser todo menos "música mínima"), como La Monte Young, Steve Reich y Terry Riley, comenzó su carrera sobre 1964.
Había estudiado en la prestigiosa Julliard School, especializandose en el teclado y las nuevas vías que se empezaban a vislumbrar por medio de la electrónica. Admirador total de Stockhausen y Boulez, fue en los 70 con el llamado minimalismo, cuando comenzó a formarse un nombre, siempre en paralelo con Steve Reich. Acogido en los círculos de vanguardia, como en el rock más experimental, el norteamericano comenzó a sentar bases que serían adaptadas por ambos campos. A pesar de la hostilidad de la crítica, obtuvo el entusiasmo de jóvenes artistas como Eno, Bowie o la corriente alemana. Éste álbum de 1977 fue sin ir más lejos, versionado en una parte de la suite "Platinum" (1979) por Mike Oldfield, otro destacado admirador. Antes, en 1974, ya había asombrado al mundo con "Music In Twelve Parts". Una ambiciosa pieza de cuatro horas donde "rompía con el modernismo para imponer sus propias reglas". Así que su electrónica modal comenzó a competir con Steve Reich, otro gigante con visión de rayos X en la música.
"North Star" fue un score para un documental sobre arte, donde él mismo se inspiraba de las esculturas que aparecían, obra de Mark Di Suvero. Armado con órganos Farfisa, Yamaha y Hammond, Fender Rhodes, piano y ARP Synthesizer. Además estaban los saxos soprano / tenor y flauta de Dickie Landry. Joan Labarbara y Gene Rickard aportaban todas las voces.
"Etoile Polaire (North Star)" era un claro ejemplo de que la "admiración" de Oldfield llegaba algo más lejos que sólo en "Platinum". "Victor's Lament" era un ejercicio de órgano plural al estilo de Terry Riley, alcanzando similares logros. "River Run" usa las voces como un instrumento más, ya una "marca registrada" del sonido Glass. "Mon Pere, Mon Pere" hace lo mismo, agregando repeticionismo del órgano casi frenético, en otro acercamiento u homenaje a Riley. En "Are Years What? (For Marianne Moore)", entran los vientos muy bien adaptados al sonido existente. Casi recordando a vanguardistas canterburyanos o exploradores jazz rock. La reiteración evolutiva propuesta por Glass roza el prog rock de la época, cuando no se da la mano amistosamente con éste.
La segunda cara comienza como un desarrollo lógico de la anterior. En un cd se verá mejor el efecto. "Lady Day" es una acertada continuación, pero ahora se incluye coral y graves sonidos de teclado en apoyo. Las posibilidades del órgano se vuelven a estudiar en profundidad en "Ange Des Orages", con una envolvente psico - lógica / delica de vértigo, y no apta para sesiones de hipnosis regresiva. "Ave" usa la misma estrategia electrónica, pero con cuerdas vocales. Lo que a veces puede recordar levemente a Magma u otros cruzados Zeuhl. Tejiendo una tela de araña sónica de hipnótica efectividad. Vuelve a atacar los órganos viejunos para "Ik Ook" , construyendo una suerte de "hard minimalista" que sería mejor descrito como Jon Lord a 45 rpm. En realidad, pura matemática del sonido. Perfectamente calculada en su estructura, y que me da carcajadas de malo de comic, cuando oigo hablar a los del djent - math como si hubieran descubierto la rueda. "Montage" finaliza ésta "película a cámara rápida" (así la imagino), con sólidas bases investigadas, también con éxito, en el kraut rock.
Glass solidifica su estilo y sonido a cada entrega. En 1979 será "Einstein On The Beach" otro golazo creativo. Y en 1983 publicará " Koyaanisqatsi", siendo abrazado ahora por las huestes de la new age. Él se deja abrazar......demasiado. Hasta el punto de que hoy reniega de toda etiqueta, declarando que "lo suyo es sólo componer música con estructuras repetitivas". Elemental, mi querido Philip, elemental.
J.J. IGLESIAS
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