Que la electrónica de síntesis se expresa mucho más cómodamente en extensión temporal larga es un hecho incuestionable. La cosa se complica cuando te pones como meta, o "regla del juego", hacerlo en pequeñas pinceladas de tres minutos más o menos. Un lienzo se convierte en una viñeta. Y entonces hay que condensar todas las ideas posibles en un período más corto de tiempo. Puede salir bien, pero hay muchas probabilidades de caer en un pastiche ecléctico que no agrade a nadie, o aburra a todos.
Astral TV ha utilizado ésta estrategia en su segunda grabación, "Telex", recién publicada. Un dúo de Dinamarca compuesto por ése verdadero motor del underground actual llamado Rasmus Rasmussen (Causa Sui. ...y otras "causas"!) y Keith Canisius. Su debut del 2017, "Chrystal Shores", ya dejó excelente recuerdo en los seguidores del synthwave, Berlín School o dark ambient, que de todo podemos encontrar en su completo catálogo de sonidos. Lanzados al espacio desde su equipo - museo de analog synths vetustos, vintage, viejunos y verdaderos. La "v" de "vueno", "vestial" y "vonito" arsenal. ....."Vromas" aparte, las primeras notas de "Rewrite" transmiten la liberación de pequeñas partículas de algo mágico al espacio infinito, después de destapar un frasco de esencias ciberneticas.
"Terraforms" ya entra en un formalismo berlinés más ortodoxo, que no menos bello y singular. Improvisación a base de sustratos o "capas geológicas" de electrónica viva, en constante mutación molecular. Ondulantes formas crean los 47 segundos de "Around the Corner". Para bucear en la charca de "X1AM", cinco minutos cuasi - sinfónicos de retrato paisajístico sideral lleno de paz y esperanza......no es que sea temida new age, es que es electrónica positiva, que de todo hay en la viña de los chips y las válvulas cremosas. Aquí se enlaza con "Post Future" en pícaro revoloteo secuencial, en el jardín de las hadas androides. Apenas un par de minutos de ensoñación onírica escapista. Que nos lleva a los cantos modulares de "Telex", en otro bonito deambular secuencial. Como una sensual danza oriental ritualística en las proximidades de Ganímedes. El espacio se hace denso en pistas analógicas, en donde todas tratan de hacerse oír en un "brainstorming" electrónico de tributo kraut. "Next Wave" es un pellizco robado al tiempo en una jam entre "Rubicón" y "Ricochet". Finalizando ésta cara con "Before It's Lost", en un sincero recordatorio a Cluster o Conrad Schnitzler, en una fiel interpretación acústica.
En el otro lado vamos a encontrarnos con parecidos esbozos o electro-sketches de categoría superior. Pero con la diferencia de romper esa "regla del juego" en un par de ocasiones. Una en "Different Dreams" (8'26), que me hace reflexionar sobre una agradable cuestión. Que al final teníamos razón los que escuchábamos éstas músicas en los 70, no como un "postureo" de moda (de esos también había legión, no creas). Sino desde un planteamiento serio como músicas del futuro. No es que nos "parecieran futuristas", es que lo eran. Y aquí estamos, en el casi 2020 confirmando que nuestra intuición no nos engañaba. Que los que criticaban los sintetizadores por ser "demasiado fríos", (decían), se equivocaban del todo. Que estábamos ante un instrumento con su propia historia, alma y sentimientos, como el más noble de éstos. Un tema como "Different Dreams" es perfecto para recapacitar sobre éstos recuerdos y conclusiones, y sacarte una media sonrisa de triunfo de la comisura de los labios. La otra pieza extensa es "Oumuamua" (6'19), que podía haber sido hecha en los estudios de Konrad Plank en 1972, por cualquiera de los exploradores cósmicos de la mente que sentaron las bases del kosmische.
Sintes planeadores de relajante efecto e hipnótico ensimismamiento introspectivo. Para sacar de marcha a tu aura astral y traerla de vuelta sin resacas ni contraindicaciones químicas. Y aún te quedarán unas cuántas más viñetas electrónicas para cuando vayas mal de tiempo y el vuelo sin motor tenga que ser breve, pero intenso. Un arte que Astral TV te ofrece en exclusiva en sus canales anti-manipulación. Porque la mente es lo único que nos queda libre......todavía.
J.J. IGLESIAS
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