Hago recuento de bandas aragonesas que se acercaron al progresivo o psicodelia entre el 69 al 79, y con las dos manos me sobran dedos. Ninguna de ellas grabó algo oficial. A no ser que alguien me incluya el álbum de Chicotén, en cuyo caso habría que debatir si entra en esos términos . Lo más cerca que estuvieron de eso, vino de la tierra más olvidada de Aragón, Teruel. Aunque por entonces todas se llevaban poco en abandono cultural.
De Andorra, (no confundir con el paraíso de los Pujol), tierra minera por antonomasia, salió A Colla Sono Eletrico. El Grupo de Sonido Eléctrico, en fabla aragonesa. Que consiguieron grabar una cassette original, (sí, una cinta), para Dial Discos de Madrid, en 1978. Se habían formado un año antes y eran Nico Cuerda (voz y bajo), Fernando Amador (guitarras) y Luis Amador (batería). Por mediación del locutor J. J. Chicón , de Radio Zaragoza, consiguen el contacto. En realidad iban a grabar al grupo de folk Somerondon y a la Tuna, así que de paso aprovecharon el viaje con unos rockeros. Parece ser que para la grabación les falla Fernando Amador, que estaba perdiendo el tiempo en la mili, y llaman a un chaval de 17 años de nombre J. V. Pellicer, que se aprende las canciones en dos días. Cambiando la acústica de su cuadro de Jota local, por la eléctrica. En ocho horas y un "estudio de grabación" de juguete, con 4 pistas, graban en Zaragoza su debut con la ayuda técnica e instrumentos del grupo de verbena, Bonanza. Una hazaña. Éstos si que son "héroes del silencio"!. Yo creo que el mayor logro de aquella cinta, de la que dudo se editaran ni 500 copias, fue un buen artículo escrito por Diego A. Manrique en Vibraciones (#61, Octubre 79). No porque describiera la (buena) música contenida. Si hubiera ido por ése flanco, estoy seguro que se los carga despiadadamente. El 79 ya no era año para "ésas jiparradas". Sino que usó su caso como ejemplo de tercermundismo en la escena rock nacional. Pero ya es algo. A mí me parece un gran logro en todos los sentidos, la verdad. Y escuchada hoy compruebo que ha pasado muy bien la barrera del tiempo.
"Tobera" (4'00) posee el encanto naif psico del Swinging London 60s, no sé si ellos mismos se lo estarían proponiendo. El tema tiene gancho psicodélico, ácida guitarra y ambiente propicio para recordar a Pretty Things o Tomorrow. "No nos gusta ése parecido a Pink Floyd que dice la gente. Nos resulta gracioso". Decían en el artículo de Manrique. Pues siento disentir y estar de acuerdo con la gente. "Diálogo Marginal con la Mente en Blanco" (11'24) era un instrumental proto-prog muy bien diseñado bajo patrones psicodélicos. Y no lo veo yo muy pop, la verdad. De hecho, con sus cambios y arreglos, llega al rock progresivo con total facilidad. Otra cosa es que en ésos días, "retratarse" de ése modo ya fuera tabú, y dirigiéndose al mentado gurú escriba, pura pornografía musical. El sonido es el de una buena maqueta, (los técnicos fueron dos miembros de Nuestro Pequeño Mundo), pero tiene su encanto floydiano, efectivamente. Con un bajo trotón y preponderante en línea Waters, percusión estilo Mason y una guitarra bluesera-minimalista nada espectacular, pero muy bien insertada. Se ve que sabían componer y se lo habían trabajado a conciencia. Los efectos de guitarra rematan una faena que se resuelve deliciosamente. A extremos casí kraut, y hasta con un resultón Farfisa (o similar), que redondea un muy buen corte entre experimental y melódico.
Quizá es que su pretensión fuera el garage -psych, porque en "Mi Otro Yo" (6'16), tiran más hacia ése estilo, en otro instrumental de colorido recorrido. Tiene visos de posible canción aún por definir, pero está muy lograda, con kaleidoscópicos pedales en fx-guitar modo, y un estupendo apoyo rítmico.
Damos la vuelta a la cinta imaginaria (nunca vi una copia y soy de Zaragoza!), y aparece "Breck" (4'13), con una base muy The Who / Yardbirds.....para colmo psych, insertan una flauta de pico que le confiere un aspecto totalmente lisérgico, que nos lleva a la Sudamérica alucinada de unos Arco Iris o Los Jaivas (!!??). "Insomnio" (9'09) me vuelve a recordar a los primeros Floyd en galopante rítmica de cuerdas. Para pasar a un remanso donde escuchamos la agradable voz de Nico, con distante eco de olor a sótano húmedo, y feliz resolución nuevamente garage-psych. Termina la sesión de "Lignito Rock", - que es como ellos llamaban a su música, por su procedencia minera, - con "Acción y Vida" (6'29), en otro ejemplo de "floydismo garagero" tan atractivo como personal. El órgano vuelve a hacer acto de presencia y casi son aquí una versión gamberra de lo conseguido por Módulos!
Intuyo que Acolla, como dejarán luego su definitivo nombre, tenían intenciones garage para su estilo, pero por el camino se les coló irremediablemente algunas influencias de un pasado reciente. Nada dañino, por otra parte, y que actúan hoy como inmejorables conservantes de su primera música. Del 83 al 99 editarán un puñado de singles, dos álbumes y un cd. Pero en una línea pop rock (inevitables cambios de personal) de la que prácticamente nada quedará con respecto a ésta cinta. Que de haber sido un vinilo, andaría hoy de seguro a precios formidables. Se merece una reedición en ése formato, porque el original no le hace justicia. "Nuggets" de Teruel.....Que desde luego, existen.
J.J. IGLESIAS
Temas
Tobera
Diálogo marginal con la mente en blanco
Mi otro yo
Breck
Insomnio
Acción y vida
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Imprescindible realizar una música con referencias al rock de los 70
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