Curioso que ayer mismo terminara un libro de Arthur C. Clarke, y hoy esté escribiendo sobre uno de sus mayores admiradores. El compositor avant-garde David Bedford (1937-2011). Educado en un entorno musical, estudió en la Royal Academy of Music, y en Italia aprendió composición con el gran Luigi Nono. Pero de regreso a Inglaterra conoce en 1969 a Kevin Ayers, al que arregla su "Joy of a Toy"......y ya está liada. Se une a su banda Whole World, y colabora en los discos "Shooting at the Moon" y "Whatervershebringswesing". Allí conocerá a un joven bajista llamado Mike Oldfield, con el que comenzará recíprocas colaboraciones.
"Nurses Song with Elephants" será su debut para el sello Dandelion, propiedad del disc jockey, John Peel. Referente del underground británico que le llevará a encargos arreglisticos para Ayers, Roy Harper o Edgar Broughton Band. "Tubular Bells" en versión orquestal (1975) será prácticamente un trabajo suyo, que recomiendo. "Star's End" es la maravillosa continuación inspirada en la novela de Isaac Asimov, "Segunda Fundación". Se acompaña por la Royal Philarmonic Orchestra, Mike Oldfield y Chris Cutler, batería de Henry Cow. Para "The Rime of Ancient Mariner" prescinde de la orquesta, (y se gana más enemistades de los puristas clásicos, siempre tan "serviciales" ellos). Muy a su pesar, la influencia de Stravinsky o Schoenberg siempre ha estado presente en su música.
Para "The Odyssey", ya está volcado en los sintetizadores, algo frustrado por sus experiencias orquestales. En algunas partes de ésta obra regraba hasta treinta teclados. Y en su presentación en el Royal Albert Hall, rearreglará toda la música para nueve teclistas : Jon Lord, Mike Ratledge, Neil Ardley, Dave Lawson, Peter Lemer, Dave Stewart, Brian Gascoigne, David Simmons y Stewart Bedford. Además de él mismo en las teclas y dirección. Algún famoso y otras piezas fundamentales del Canterbury sound, en el que ha estado involucrado desde sus comienzos con Kevin Ayers. Además, Pete York (Spencer Davis Group) y Mireille Bauer (Gong) en batería y percusión. Mike Oldfield a las guitarras. En otras presentaciones, como la de "Star's End", lo fue Steve Hillage.
Para el disco en estudio, contó con su inseparable Oldfield (destacando en la primera parte) y Andy Summers (más en la segunda). El Queen's College Choir y un coro femenino serán las irreales voces predominantes. David Bedford al ARP 2600 y String synthesizer completa el equipo. Produce Peter Jenner, personaje que tanto hizo por el underground británico en los primeros 70.
Desde el comienzo con "Penelope's Shroud I" (1'30), se aprecia la influencia de Mike Oldfield....o fue al revés? Ya no lo tengo tan claro! La temática de la historia se presta para recrear una música cinemática y descriptiva, espectacular en ocasiones. Repetirá en ésa misma historia Edward Artemiev años después, de igual modo.
"King Aeolus" (4'48) nos presenta con grandilocuencia, la melodía principal que se irá repitiendo de distintas maneras a lo largo del disco. "Penelope's Shroud II" (1'15) , es otro intervalo electrónico. Para "The Phaeacian Games" (3'56), distinguimos la pureza eléctrica del sonido Oldfield, inimitable, (con permiso de Robert Reed), en su toque a la guitarra, apoyado por el ARP2600 en plena magnificencia levitativa. Otro intervalo de "Penélope 's Shroud III" (0'52) nos llevará a "The Sirens" (10'22), uno de los momentos más hermosos y conseguidos de una obra sin fisuras (quizá esos impertinentes intervalos cortos lo sean). La coral entra en acción con magna elegancia, fantasía desbordante e irreal. Pura magia. Que los teclados se encargan de apuntalar, a base de secuencias melódicas repetitivas al más puro estilo Terry Riley. Oldfield también las usa, y va tomando nota para "Incantations". La pieza puede recordar a Nick Magnus, The Enid o Steve Hackett. Pero su fascinación es evidente. El segundo acto de "The Odyssey" se abre con "Scylla and Charybdis" (8'09), Nicolette Alvey repite al ARP la melodía principal de modo rápido y fugaz. Para seguidamente abordar paisajes electrónicos derivados de ésa afortunada tonada, con capas superpuestas de diferentes naturalezas sonoras.
"Penelope's Shroud IV" (0'35) encadena sin silencios con "Circe's Island" (7'57), ahora con el futuro Police, Andy Summers, y sus pedales pictóricos. Ayudan los Wine Glasses, (vasos con agua, sonido que usará posteriormente Pink Floyd y David Gilmour), de Nicolette Alvey. Que junto a las voces fantasmagöricas femeninas consiguen un efecto de otro mundo, bello e inquietante. Para las secuelas venideras de "The Exorcist" hubiera sido un perfecto fondo sonoro. "Penelope's Shroud Completed" (0'33) nos lleva a la final "The Battle in The Hall" (7'54), con oboe de Layne Halstead y arreglos que recuerdan a los que hiciera para "The Snow Goose" de Camel, el propio Bedford. El final es majestuoso y elegante, con los teclados como dueños absolutos de ésta excelente sinfonía electrónica.
"Instructions for Angels" (1977) será la última aportación de David Bedford en los 70. Un músico y compositor que ha dejado su huella más de lo que se le ha reconocido. Aunque fuera por mano de otros.
J.J. IGLESIAS