Podría Nadal jugar al mismo nivel que lo hace con equipamiento de los años 50-60? Mi ilustre colega Juan Carlos Miñana y yo te diremos que rotundamente , no. Muchas horas compartidas jugando al tenis lo atestiguan.
Por eso cuando cae en mis manos un disco de prog-electrónica 70s manufacturado artesanalmente con cuatro cacharros me quito el sombrero. Ahora parece relativamente fácil hacerlo. Hazlo en 1979.
Más todavía cuando ese álbum puede estar a la altura de los dioses. Es éste un disco que puede llevar a equívocos.
En primer lugar por el nombre. Este Baumann no es el Peter de los Tangerine Dream. Sino otro de nombre más alemán de pura cepa, Wolfgang. Que estando en la tienda de discos de su propiedad, Francoise Récords, se le ocurrió formar un dúo electrónico con su amigo Eta Koek. Algo que también me recuerda nuestro proyecto de adolescencia, entre Miñana y yo, Cygnus....que no pudo ser por $$$$, la mili y demás cabronadas de la vida. Sin embargo estuvimos haciendo cosas similares sin vernos ni tener comunicación durante años.
Pero éstos pudieron crear su sueño. Se fueron a Synthesizerstudio Bonn, emblemática tienda de teclados donde se fraguaron multitud de citas entre músicos. De allí saldrían futuras alianzas musicales, ilusiones, esperanzas, albums y algún que otro éxito, como Kraftwerk. Baumann y Koek compraron un ARP 2600 de segunda mano. Pero viendo que no era suficiente para completar su sonido, se hicieron con un ARP Sequencer, un Solina String y un EKO Compurhythm, además del indispensable cuatro pistas. Así es como salió su único disco autofinanciado, en edición de 1000 copias.
En el inicio de "Yarabbim" (11'50) ya dejan claras sus intenciones berlinesas. De hecho este disco es una orgía de secuenciación bien ejecutada. Con fondos del Solina creando oníricos paisajes melódicos. Estupenda entrada en materia. Por si lo del nombre no podía llevar a suficiente confusión, todavía lo enredan más con el título del siguiente tema : "TD-Mem"(8'15). Zigzagueantes secuencias en metamorfosis y ambientes místico -opresivos. Puro Tangerine Dream. Dando la vuelta al vinilo aparece "Gamabol" (11'39), con larga intro Kraftwerk style cercana a "Radioactivity". Para volver al redil rápidamente de "Rubicon/Ricochet" con secuenciación cambiante y entorno melódico asiático -surrealista. En "Where" (5'20) asistimos a una banda sonora imaginaria, en la que la ciencia ficción y la acción irían perfectas. Derroche de imaginación en unos apretados cinco minutos. Finalizando con "Sequencer-Roll" (2'18), como bien dice el título, una quedada secuencial a ritmo de rock'n'roll. Chuck Berry del siglo XXX, o una reinterpretación berlinesa de los delirios de Suicide.
Baumann and Koek crearon otro incunable del género. Desconocido, fascinante y absoluta rareza. Aún reunieron esfuerzos para que fuera mezclado por el gran Conrad Plank. Seguramente éste factor también tiene que ver con su éxito creativo. Posteriormente una compañía de discos "marca acme" les editó una segunda tirada de 5000 copias. Y aquí termina otra enigmática historia de la escuela de Berlín. Ríase usted de la de Harry Porter!!!
Temas
01 Yarabbim 00:00
02 TD-Mem 12:06
03 Gamabol 20:11
04 Where 31:54
05 Sequencer-Roll 37:16
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