Elucubrante obra conceptual basada en su integridad en la experiencia de los inmigrantes. Como bien sabéis Antonio Sánchez nació en la Ciudad de México mudándose posteriormente a los Estados Unidos cuando tenía 21 años de edad para cumplir su sueño de tocar música con los mejores músicos que pudo encontrar en su camino, y con los que aprendió de manera sobresaliente más que mucho sobre su oficio. Antonio ha contado siempre con una familia que le apoyó teniendo la suerte de poder estar en el citado país legalmente para perseguir sus metas y sueños. Este álbum no es la historia de Sánchez o inmigrantes como él.
Este proyecto trata sobre el inmigrante que se ha visto obligado a huir a casa por temor, persecución, guerra y hambre. Se trata del tipo de inmigrante que constantemente son demonizados, excluidos y politizados por unos pocos poderosos en nombre de un nacionalismo equivocado que está erosionando rápidamente una cualidad fundamental en los seres humanos: la capacidad de sentir amor por las personas que se ven diferentes a nosotros. Hacer y empatía por las personas que son menos afortunadas que nosotros. Este disco trata sobre ellos y su viaje.
Un trabajo que devuelve a Sánchez no solo al panorama de actualidad, sino que a su vez, lo coloca entre los primeros puestos del Jazz actual, donde fluye innovación, talento y ese centrífugo carácter que hemos venido apreciando en las últimas composiciones de Antonio, las que forman un cuadro complejo y dotado de un buen número de esquemas de todo tipo a merced de irregularidades y variaciones creativas respaldadas de mucho talento al que se le suman junto con el baterista mexicano, un buen número de grandes músicos que han hecho posible una obra muy recomendable para todos los amantes del Jazz contemporáneo, y más en concreto, para los amantes de un baterista prodigioso.