Empezamos el año con buen sabor de boca de la mano de los alicantinos The Flying Caravan, y su debut discográfico "I Just Wanna Break Even". Rock progresivo de lo mejorcito. Hablamos con sus componentes en la minuciosa entrevista que nos concedieron.
En primer lugar daros la enhorabuena por este excelente trabajo. En la redacción nos hemos quedado con la boca abierta después de escucharlo. Sin duda de lo mejorcito del progresivo español y ¿por qué no? también internacional. ¿Cómo se inició The Flying Caravan?
The Flying Caravan: Antes de nada muchísimas gracias por vuestras palabras, ya que en un primer trabajo como es nuestro caso, son un estímulo muy grande para seguir haciendo música.
Antonio: Desde el año 2000 andaba con la idea de hacer una banda con la que poder desarrollar y grabar los temas que había compuesto, pero el proyecto se alargó por la dificultad de mantener una estabilidad en la formación, hasta que en 2014 entra Izaga en el grupo y juntos empezamos a trabajar en las melodías de la voz y las letras, y es entonces cuando con Juanjo, que había estado anteriormente, Pedro Pablo y Lluís, toma definitivamente forma.
¿Cuáles son las trayectorias musicales de sus miembros?
Izaga: Mi formación comenzó en la Agrupación Musical SCD Carolinas, donde aprendí lenguaje musical y clarinete. Paralelamente me inicié en canto y guitarra y a lo largo de la adolescencia estuve en varios grupos de música, pero nada serio. En 2003 comencé a estudiar magisterio especializado en música y a cantar en Head Over Hell, banda de metal gótico de la cual formé parte hasta el año 2012 y con los que grabé en 2010 el EP “Beautiful Dreamer” con el productor Pedro Durán. En 2014 grabé los coros para algunos temas del disco “Numenclature” de Numen. Y en ese mismo año ya había entrado en The Flying Caravan para desarrollar los temas compuestos por Antonio.
Antonio: Comencé a tocar la guitarra con trece años y desde los dieciocho estuve estudiando con diversos profesores técnica y armonía moderna. Empecé a tocar en directo y a hacer canciones en el año ´91 con Yeomen, mi primera banda. Luego en el ´92 formé con otros músicos el grupo Numen, con el que realizamos multitud de conciertos y con los que grabé dos discos en 1998 y 2014, y un DVD también ese año. Desde los 2000 he estado tocando en directo en varios grupos de versiones como; Malatesta Bier Band, Whisky con Yoda, The Worms y Kamikaze Sound Express. A partir de 2014 estoy centrado en el proyecto de The Flying Caravan para sacar adelante este doble álbum que ahora ve la luz.
Juanjo: Empecé a estudiar en casa piano clásico hasta los nueve años, momento en el que me interesé más por los sonidos del órgano. Comienzo tocando en orquestas a los 15 años y de ahí paso a tocar en grupos de covers en los ´90, destacando Motorcity como grupo más importante. En el año 1994 grabé los teclados del primer disco del grupo de country-rock, The Satellites, realizando una gira a nivel nacional con actuaciones en televisión. En 2004 conozco a Antonio y empezamos a trabajar en los arreglos de teclados para lo que será en el futuro, el primer disco de The Flying Caravan. A la vez, juntos compartimos grupos de versiones en Whisky con Yoda y The Worms hasta que al final me dedico casi exclusivamente a Keeng, banda tributo a Queen. Durante 2018 trabajo en los arreglos de teclados para el disco de The Flying Caravan. Y en 2019 grabé el segundo disco del grupo The Satellites, de Pierre Giménez.
Pedro Pablo: Comienzo a tocar con grupos locales a finales de los ’80, destacando El Interior, grupo con el que grabé un disco en 1991 para el sello Virgin. También he estado tocando en multitud de bandas desde los ´90, destacando a Tabú y After Midnight, en los que coincidí con grandes músicos.
Lluís: Mi trayectoria musical la verdad es que es variada. He estado en diversidad de proyectos. En la actualidad estoy en Pyramidal, aunque estamos parados por las circunstancias y los horarios laborales, que siempre son un inconveniente en las bandas. También en The Paw-Paw Negro, una banda de estilo Glam-Rock con AfterPunk psicodelico, muy curiosa la cosa. Después estoy en Tozudo, power trio más pesado de rock y por último en Peter Giménez and The Free Band, proyecto de country muy variado. Aparte tengo alguna que otra cosa por ahí. Digamos que no tengo tiempo de aburrirme.
En Rockliquias hemos comentado diversos trabajos de NUMEN, Antonio Valiente estuvo presente en sus dos primeros discos ¿Por qué dejaste la banda?
Antonio: Esta creo que es para mí, ja ja ja. Pues lo cierto es que me fui de Numen porque dejamos de ser un grupo. Parecía no haber compromiso ni interés en lo que estábamos haciendo, se estaba actuando de forma egoísta y perezosa, así que lo más inteligente era tomar otro camino.
A veces un contratiempo te coloca en la dirección correcta y es lo que necesitas para dar un paso de gigante.
¿Cuándo se empezó a fraguar "I Just Wanna Break Even", vuestro primer lanzamiento discográfico?
Antonio: Pues como os decía, el esqueleto armónico de los temas era algo que tenía desde el año 2000 y bien poco ha variado desde entonces, salvo que “Get Real” formaba parte de la suite larga como primer tema, y decidí sacarla y colocarla como primera canción del disco, cuando al enseñársela a un amigo, me comentó que si oía un álbum que empezaba así, se engancharía automáticamente a su escucha. Compuse “Northern Lights” con referencias estilísticas y musicales a “Get Real” y entonces se convirtió en el primer tema de “A Fairy Tale for Grown-Ups”.
En el momento en el que Izaga, Lluís, Pedro Pablo y Juanjo se unen al proyecto en 2014, es cuando el disco se convierte en una futura realidad.
Se ha grabado en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández de Altea. ¿Por qué os decidisteis por este sitio?
Lluís: En la preproducción del disco se estuvieron barajando varias posibilidades. Yo me encargué de la producción y como tal suelo trabajar con varios técnicos de grabación que dependiendo del estilo, posibilidades y varias cosas más decido junto a la banda cual es el sitio más apropiado. Todos estuvimos de acuerdo en trabajar con Daniel Montiel como técnico de grabación y él disponía de varios lugares, entonces por la acústica de las habitaciones y la comodidad se decidió que la Facultad de Bellas Artes de Altea era ideal para el sonido del grupo. Creo que fue un acierto hacerlo allí.
Antonio: Lluís había grabado en multitud de ocasiones con Dani Montiel, que es de Altea, con resultados fantásticos y se nos presentó la oportunidad de hacerlo con él en el estudio de grabación de la misma Universidad. Fuimos el segundo grupo que grabó allí, en unas instalaciones nuevas, modernas y muy cómodas.
¿Nos podéis dar detalles del proceso de grabación?
Izaga: Estaba todo muy bien planteado y ensayado antes de llegar al estudio. Además, muy a menudo los buenos resultados se logran gracias a un buen ambiente. Es un proceso que hay que vivir y disfrutar, no se trata de un trámite necesario por el que pasar antes de tener el producto. El clima de confianza que se generó con Dani, Lluis y Antonio fue muy importante para la grabación de mis voces. Me aconsejaron y me ayudaron a sacar lo mejor de mí. Por supuesto, no faltaron las risas, especialmente a medio día, cuando nos dábamos un respiro para ir a comer todos juntos.
Lluís: El proceso de grabación de The Flying Caravan fue bastante complejo. Un proyecto con tantos arreglos, minutaje, instrumentos y detalles requiere de una preproducción muy minuciosa. El proceso llevó casi dos años en total, eso resume la dificultad que tenía. Desde el inicio me plantee que todos los pasos se debían hacer tranquilamente y bien, sin prisas, porque un error en algo tan grande podía convertirse en una bola y complicarse. Aunque se estudió mucho todo el proceso, también se dejó espacio a la improvisación y hay tomas como las de Saxo y flauta hechas en una sola sesión.
Tras la grabación fuimos a mi estudio Oriental Desert Studio Audio para la mezcla y mastering. En ese momento también se acabaron los teclados y algunos arreglos sueltos.
La mezcla fue todo un reto para mí, pero con tanta preparación y calculando cada paso, se pudo hacer bastante bien. Hubo proyectos con más de 90 pistas y organizar todo eso no es algo sencillo con tantos instrumentos y variedad de estilo dentro de cada tema.
Fue un trabajo complicado y delicado pero del que estoy muy contento por cómo se elaboró, sobre todo por las personas tan maravillosas que trabajaron para llevarlo a cabo.
Antonio: Lluís es un tío muy profesional y serio, que cuida al máximo los detalles, de manera que realizó una extraordinaria preproducción, con lo que el trabajo en el estudio fue muy sencillo y efectivo. Y si a eso le sumas la capacidad y el carácter de Dani, te puedo asegurar que vas a disfrutar grabando en un ambiente muy distendido y siempre con muy buen rollo. Además Altea es un sitio precioso con mucho encanto y el desplazarse cada mañana en plena primavera desde Alicante era un gustazo.
¿Con qué colaboraciones habéis contado?
Izaga: Estamos muy agradecidos con todos los músicos que han colaborado en el disco. El valor musical que han aportado sus intervenciones en algunos temas es incalculable. Personalmente quiero mencionar a Manolo Salido, un excelente músico y compañero que además fue mi director en la SCD de Carolinas. El solo de saxo interpretado por él fue totalmente improvisado y refleja muy bien su potencial creativo; tiene una fuerza especial y me siento muy afortunada por ese regalo que nos hizo. Siempre lo recordaremos con gran cariño.
Antonio: Sin duda la guinda a este doble disco la han puesto las colaboraciones que hemos tenido. Ha sido un auténtico lujo tener a Jorge Aniorte en los coros, Juan Carlos Aracil en la flauta y Manolo Salido en el saxo. Pero además sin el trabajo hecho por Dani Montiel en la grabación, las mezclas y masterización de Lluís Mas y la ilustración del disco por Mario Domínguez, no estaríamos hablando del mismo resultado.
En el caso de Manolo, un músico sensacional y una excelente persona, que fue compañero de trabajo y amigo, su participación es algo muy especial para mí, porque falleció en el 2018 y todos le dedicamos y agradecemos este disco.
Sinceramente creo que el álbum refleja algo más que la simple suma de todos los miembros que han participado.
¿Por qué "I Just Wanna Break Even"?
Antonio: Ja ja ja, bueno yo soy un gran fan de The Band, desde que con 18 años pude ver en televisión “The Last Waltz” de Scorsese, y esa es una de las frases que dice el maravilloso y genial Richard Manuel en la película. De hecho, “Flying Caravan” es una canción que está dedicada a ellos y a esa despedida que supuso el concierto de Acción de Gracias del ’76.
Aunque hacemos un estilo muy diferente al de la banda canadiense, lo cierto es que siempre me ha fascinado esa emoción y calidad en su música y sin duda son una gran inspiración.
La grabación se inicia con "Get Real", un maravilloso instrumental con sonidos "canterburianos"
Antonio: Quería que el ambiente en este tema tuviese ese sabor a los años ’70 que está un poco inspirado en sonidos a lo Kansas, Camel e incluso Deep Purple. Era importante para el comienzo del disco, hacer esa declaración de intenciones en cuanto al sonido y las referencias, porque le daban el carácter y la fuerza que necesita toda primera canción.
Un inicio con una rítmica interesante, con unos teclados analógicos, y una parte final con el bajo y la batería trabajando a tope, la guitarra con el wah wah y los solos de Hammond fantásticos grabados por Juanjo, y “voila”, ya tienes el primer tema del álbum.
Seguimos con la vitalista y alegre "Flying Caravan", todo un compendio de elementos progresivos. Teclados a lo Rick Wakeman o Andy Tillison (The Tangent), bajo a lo Chris Squire (sobre todo en la parte final), guitarras acústicas, gran labor de la batería y destaca la voz pura y cristalina de Izaga. No es habitual una voz femenina en este tipo de música. ¿Cómo se planteó incluir este elemento diferenciador en vuestra música?
Izaga: Para mí fue todo un reto puesto que yo venía de escuchar e interpretar estilos musicales diferentes. Por otro lado, siempre me ha gustado la música en general y, especialmente, indagar en géneros musicales de otras culturas, por lo que nunca me cerré a probar algo distinto. La extensión y complejidad estructural de los temas es algo que tiene en común con la música clásica y no solo no me resultó complicado sino que además me pareció muy interesante. No obstante, reconozco que en un principio me sentí algo intimidada por el estilo. El reto más grande fue adaptar las líneas melódicas de la voz principal a los temas ya compuestos.
Antonio: Izaga ha hecho un esfuerzo y un trabajo enorme por adaptarse a la tesitura de los temas, sabiendo que perdíamos gran parte de la capacidad vocal que tiene, en pos de esas tonalidades que ya estaban cimentadas en la armonía y en los arreglos desde hace años.
"Upstream to Manonash" se inicia con sonidos "Pinkflonianos" para transformarse sin casi darnos cuenta en la mejor versión de Camel con un Antonio Valiente lleno de sensibilidad en sus dedos y en su guitarra. Brutal
Antonio: Sí es un poco un blues a lo Pink Floyd, siempre con las referencias de Camel en la cabeza y por supuesto de Andy Latimer, que es uno de mis grupos y guitarristas favoritos. El colchón de los teclados, el bajo y la batería, hacen que la voz de Izaga brille con mucha expresividad y preparan el camino para el melódico solo de guitarra.
Continuamos con "Love´s Labour Mislaid", todo suena perfecto, en su sitio pero con una gran sensibilidad musical. Vuelven los sonidos del "Canterbury" mezclados con excelentes voces. El pequeño solo de teclado de Juan José Sánchez es épico
Antonio: No voy a descubrir nada, diciendo que los teclados son un elemento fundamental para este estilo. A pesar de que el disco se compuso partiendo de la guitarra, siempre he querido que los teclados estuvieran no solo para aportar textura, sino también estructura a los temas y sabía que Juanjo, que es un teclista fantástico, además de un gran amigo desde hace más de 15 años, era el que mejor iba a interpretar lo que cada canción necesitaba.
Llegamos a uno de los platos fuertes del disco "The Bumpy Road to Knowledge", he de reconocer que en este tema el tiempo se ha parado para mí. Al finalizar su audición no me podía creer su duración (16:45), en mi universo tan solo habían pasado unos minutos. Todos los elementos antes mencionados están presentes en el tema y si a eso le incorporamos un magnífico saxo a lo Mel Collins, teclados a lo Marillion (en su parte final), flauta navegando entre sonidos "Latimer-Gabriel" y esa voz angelical que te engancha, completaremos un círculo perfecto.
Lluís: Este es uno de mis temas favoritos, creo que tiene de todo y está muy bien elaborado.
En lo que me toca como batería te diré que en la parte central con el saxo o flauta, dependiendo de la versión del tema, me lo pasé en grande. Antonio me dijo que quería una batería más libre sobre un 11/4 que cambiaba a un compás de 9/4. Era un reto para mí ya que nunca había tocado sobre esa sucesión de compases. Tenía el saxo sonando para la improvisación, ya que se grabó anterior a la batería y eso me animó a crear una conversación con él.
Antonio: Es una canción que pasa por diferentes momentos musicales y estilísticos, en la que llegamos a utilizar hasta seis tipos de compases distintos en sus casi diecisiete minutos. Se puede escuchar rock clásico, rock progresivo, tintes de jazz-rock y hasta sonidos folk irlandeses en el final del tema. Los pasajes de flauta y saxo son tremendos, están realmente inspirados y le dan una mayor amplitud a la tímbrica del disco. Me encantan los álbumes que tiene multitud de registros y aristas para que el disco sea capaz de seguir creciendo en su escucha con el tiempo.
Ya estamos preparados para escuchar la gran suite del disco, "A Fairy Tale For Grown-Ups" (36:01). Me gustaría que comentaseis esta composición para los lectores de Rockliquias.
Lluís: Comentaré algo sobre el proceso de grabación de este tema. Al ser tan largo y variado tuvimos que “trocearlo” en las partes que lo conforman. Todo se grabó en proyectos separados para que después fuesen montados en el mastering. Lo difícil era que en la mezcla cada tema debía tener la misma textura y sonido para no perder el hilo, es decir, que un tema no sonara muy grabe o agudo con respecto al siguiente, ya que eso se notaría en el montaje general de la canción. Igualmente, Antonio lo tenía todo muy bien estructurado y una vez hecho el proceso de mezcla el montaje en mastering no tuvo ningún problema.
Antonio: Desde el principio tuve la intención de hacer para el disco una canción que recogiese una historia sobre la que poder desarrollar una gran idea musical, a modo de los grandes temas clásicos de antes. Ya sabes, pensar en hacer una película en vez de un cortometraje.
La historia la saqué del capítulo 18 de la cuarta temporada de la serie “Doctor en Alaska” (Northern Exposure) de la que soy muy fan.
Es un capítulo genial donde aparece un personaje al que se le juzga por su apariencia, pero que tiene detrás una historia que contar. Es un poco lo que pasa en la sociedad actual, todo el mundo tiene una opinión sobre todas las cosas, aunque se tenga una gran desinformación. Eso provoca unos juicios de valor que no se corresponden con la realidad y que pueden llegar a ser muy injustos y a hacer mucho daño.
Musicalmente son siete partes que siguen un mismo hilo conductor y que van aportando muchos registros musicales distintos.
La primera parte, “Northern Lights” es un instrumental inspirado estilística y musicalmente en “Get Real” pero resolviéndolo de diferente forma y con algún guiño jazzero por momentos.
“Change of Revue” nos sitúa en la historia contada y cantada por Izaga entre una base de arpegios de guitarra y sonidos de cuerda en los teclados, a los que se suman la batería, el bajo y unos Hammonds que van cambiando la dinámica y la fuerza en el tema.
En la tercera parte “S.A.D.” (Solitude Affective Disorder), con una entrada liderada por los teclados analógicos y la acústica de 12 cuerdas, y donde por momentos Be Bop Deluxe sobrevuela el tema, hacemos una prosopopeya con la soledad, que se convierte en un personaje de la historia y donde musicalmente hasta se puede escuchar una Bossa Nova, que desemboca en un ambiente Pinkfloydiano con un solo de guitarra largo de más de dos minutos, retomando al final con la fuerza de la batería y el bajo el tema principal.
Hacia el minuto 21 y en un ambiente muy etéreo, comienza “The World Had Turned Over” (And I Couldn´t Hold On) con unos armónicos en la guitarra y un Hammond que sostienen toda la canción y donde Izaga desarrolla una maravillosa interpretación con la voz.
La instrumental “Moonlight Labyrinth” comienza con la entrada del bajo dando paso al resto de instrumentos, en este tema que comanda la guitarra entre sonidos de la escala menor armónica y un piano eléctrico con mucho groove.
Las voces inician “Second Thoughts” entre teclados, guitarras, y con el bajo y la batería marcando el camino de toda la canción. Cambios constantes de tono y una parte final con una crítica feroz en su letra, dan la entrada a lo que será la conclusión del disco.
Sonidos muy Genesis para el final de la suite, en el inicio de “The Sum Of Your Fears”, donde las voces se mantienen a dúo hasta el final, que llega con un crescendo en los instrumentos para cerrar los 36 minutos de canción.
Supongo que con la que está cayendo, será difícil programar una presentación oficial.
Antonio: El primer objetivo era editar el disco y eso ya lo hemos conseguido. Obviamente realizar una presentación y una gira siempre está en la mente de un músico que saca un trabajo nuevo, pero la situación actual condiciona y nos hace pensar a corto plazo, luego ya veremos.
¿Cómo veis el panorama musical en Alicante?
Pedro Pablo: Los locales de ensayo en Alicante están llenos y parece que hay bastante talento y multitud de estilos. Cuando yo empecé éramos muy pocos grupos y eso ha cambiado mucho.
Lluís: Alicante es un sitio con grandes artistas. Hay muchos músicos y bandas de muy variados estilos, pero lo que creo que suele fallar es en la unión de todos ellos. Supongo que eso sucederá en otros lugares igual, pero al menos en Alicante veo que se crean guetos entre bandas y se crea una especie de batalla, en vez de unirse entre todos, ya que este mundo es pequeño, al fin y al cabo.
También por su tema turístico hay muchas bandas de versiones, siendo un mercado copado solo por las típicas de hace años que se dedican a ello sin dejar espacio a otras a comenzar. Ello muchas veces genera una división entre bandas de versiones y bandas de música propia, cosa que no entiendo porque la música no es competición.
Al final cada uno va a lo suyo y se resume en que no hay unión para poder generar un circuito estable musical para el público.
Ya si hablamos de salas o la reacción del ayuntamiento a promover la música en directo y demás es otro tema.
Tenéis la ventana de Rockliquias para invitar a nuestros lectores a escuchar vuestra música
Pedro Pablo: Es un disco con un gran trabajo coral y con colaboraciones de mucho talento. Obviamente es un álbum denso, que gana con el tiempo y repetidas escuchas, debido a la cantidad de matices que ofrecen los temas.
Lluís: Ha sido un disco creado desde el corazón, sin ninguna pretenciosidad fuera de hacer algo real y divertido para todos. Creo que se puede percibir en la grabación el buen rollo que hubo en todo el proceso y como cada músico puso su grano de arena.
Igualmente, creo que hay que aplaudir a Izaga y a Antonio por su creatividad, fuerza y buen elegir en los músicos con los que querían compartir este viaje.
Considero que “I Just Wanna Break Even” es un disco atemporal y que esta definición le va a venir muy bien, tanto por el sonido logrado como por las composiciones que lo integran.
Antonio: Ha sido un viaje maravilloso, donde hemos disfrutado del trayecto, sin mirar demasiado el destino, porque lo realmente importante era lo que estábamos haciendo y como lo hacíamos.
Finalmente te diría que le des al play, cierres los ojos y trates de disfrutar de la escucha.