Debutar en 2020. Y en España. Eso tendría que dar puntos extra en la ingrata partida de la vida de un grupo. Desde Palma de Mallorca, Queen Marsa lo han hecho a base de actitud, actitud y actitud. Y mala leche reflejada en un killer EP de cinco canciones que saben a poco.
Poco más de 20 mts que sin embargo, algunos álbumes de los 70 contaban con parecido minutaje. Esos preciados minutos están llenos de densidad proto. Póngase metal, hard,stoner, doom,grunge, heavy psych o lo que sea. Marcha frenética para cuerpo y mente, que también. Miembros de antiguas bandas como Grupo Salvaje, Zombie Cars, Nolo o Roña. Y ellos son Manuel Pintos (voz), Xavi Cárceles y Jaume Rado (guitarras), Toni Coronado (bajo) y Juan Bonet (batería).
Han lanzado un bonito digipack de atrayente artwork, que estalla en el equipo al dar ése paso valiente de pulsar el "play". Y arranca "Cyclop" y esto suena a ésa sensación familiar, que no por deja-vu, es para nada negativa. Sensación a refugio acogedor de buen hard rock 70s, con solera. Budgie, Buffalo, Stray, Dirty Tricks....Sí, ésa línea peligrosa llena de emociones fuertes. Que es de lo que se trata en éstas materias. O al menos, se trataba. Vocalista con personalidad, a la vez que recordatorio de grandes. Masa densa de watios no exentos de melodía que infunde clase.
"Pretty Witch" agarra el blues del pescuezo y lo retuerce en himno macarra (como el nombre del sello). Y lo hacen con arreglos imaginativos y resultones. Certeros disparos de añejos riffs con la munición adecuada. Tremenda convicción. "Ashes of Pompey" contiene psico -hard sorprendente. Como un Steve Marriott al frente de unos Zeppelin post-"Houses of The Holy". Así de claro. Si alguien piensa que ya está todo dicho en éstas músicas, sólo tiene que ponerse éste tema. Un prodigio de ingeniería guitarrera, rítmica arrasadora y liderazgo vocal aplastante. Un subidón hard prog que con sus casi seis minutos, se convierte en una halagüeña salida futura para la banda. Yo la potenciaría, en vista del impactante resultado. Cuatro cuerdas rotundas avisan de "Blood Eagle", otra con perspectiva muy original en su demoledora propuesta. Arabescos space rock de soberbias líneas eléctricas, mantienen un nivel extraordinario. Ritmos pensados para apuntalar una muralla sónica colosal. Ingeniosa montaña decibélica con marcado feeling.
Eso continúa en la final "Bite My Soul", deshaciendo cualquier atisbo de duda, a golpe de astucia y oficio. En la mejor tradición 70s. Leaf Hound, Alkana, Armageddon, Writing on The Wall, Head Over Heels, Baker Gurvitz Army.....Por ésa onda va la inusual propuesta de Queen Marsa en un debut que se nos queda corto. Hambre de más.
J.J. IGLESIAS