Nos dejó un grande como Riky Sabatés. Protagonista de los dorados días del roc laietano. A él dedicamos ésta reseña con todo mi afecto.
Tras la genial aventura de la Orquestra Mirasol y sus dos álbumes de estudio, (tres, pues el segundo es doble), el movimiento constante de músicos precipitó un fuerte y radical cambio. Del 74 al 76 fueron unos de los líderes del jazz rock laietano. Pero en 1977 se decantan por el sonido caliente de la Fania All Stars, y el volantazo tornará en Mirasol-Colores. "La Boqueria", de ése mismo año, contiene calidad desbordante y algún tema que todavía recuerda a la etapa anterior. Pero apartó a antiguos seguidores. "Mirasol-Colores" (1978) repitió en esquemas, quizá con menor fortuna. Así que para "Línea 5" en 1979, se replantea volver a la "seriedad" jazz rock y el progresivo que los había puesto en boca de todos, desde el cuartel general de la ensoñadora sala Zeleste. Desafortunadamente, el nombre de Mirasol-Colores es ya identificado con salsa y aires de verbena, y muchos aficionados pasarán por alto ésta última propuesta. Yo mismo. La formación es de lujo. Mario Lecaros (String Ensemble, Fender Rhodes, Clavinet, piano y mini moog), Steve Deswardt (bajo), Riky Sabatés (guitarras), Jep Nuix (flauta, ex-Gotic) y Salvador Niebla (batería monstruoso, ex-Atila). Invitados a la fiesta, tenemos a Carles Benavent (bajo) y Matthew Simón (trompeta), de Música Urbana. Dave Pybus (saxo) y Santa Salas (congas, bongos y demás percusiones), ambos de Orquestra Mirasol.
En realidad, estos Mirasol - Colores debieron cambiar de nombre nuevamente para subrayar claramente su nueva etapa. Más en consonancia con los primeros días de la Orquestra Mirasol (aunque no queda ni un sólo miembro original). El sobresaliente "Línea 5" se abre con "Carretela" (12'08), donde ya se aprecia que aquí hay otros aires. Muy conectados con el primer Return to Forever, la primordial flauta travesera emula a Joe Farrell, y la sección rítmica a Stanley Clarke/Airto Moreira. El tamiz y texturas mediterráneas no cuestan mucho su introducción en el todo grupal. Con maravillosos fraseos de mini-moog que envuelven y enamoran. Chick Corea viene a la mente ipso facto. Preciosas acústicas aflamencadas del hermano de Jordi, Riky Sabatés, y una rotunda maravilla como aperitivo. La breve y tristona "Diotima" (1'52) nos lleva a Bill Evans, a piano sólo. Vuelve el grupo para "Hiperion" (5'48) con alegría mediterránea y efluvios italianos estilo PFM, (String Ensemble domina). La trompeta de Matthew Simón ofrece su toque Miles Davis. Y la flauta puede llevarnos a las genialidades de Thijs Van Leer o Jiri Stivin. Todos tienen su momento sobresaliente.
"Momentos Dedicados" (4'11) es otro remanso de calma estival, para refugiarse y olvidar el presente. Los instrumentos se superponen e interactúan con deliciosa solvencia, en un kaleidoscopio detallista inacabable. La segunda cara resplandece con el magnetismo laietano de "Guapa" (10'48). Como un cruce de Iceberg, Borne y la inicial Orquestra Mirasol. Un prodigio en instrumentación progresiva de primer nivel. Exagerada exquisitez que recurre a percusiones caribeñas para dar alegría Macarena al contenido, ya de por sí, brillante. Lo que haremos muchos éste verano, "Vacaciones en el Bar" (7'16), continúa el sueño de una noche de verano catalán en los finales 70. Música que transporta a aquel tiempo, justo cuando vi a Esqueixada Sniff......Su "Ocells" de ése mismo 79, incluye prácticamente a los músicos de éste "Línea 5" (la línea de bus que los llevaba a ensayar). Son discos gemelos, de hecho. No sé si "Pasando por El Tubo" (5'45), se referirá al famoso casco viejo de Zaragoza. Me consta que Sisa y otros les encantaba el ambiente de El Plata, en ésa misma zona. Así que igual.....Es un fin de fiesta espectacular, casi de banda sonora blaxploitaition, llevado al jazz rock laietano zelestial. Con Sabatés exprimiendo su talking - box al estilo de Jeff Beck.
Una absoluta maravilla de álbum que pasó inadvertido entonces y ahora. El nombre de la banda, ésa fue la clave. Debieron cambiarlo, al igual que habían hecho con su nueva y excepcional orientación progresiva.
J.J. IGLESIAS