Más que nunca, apetece éste tipo de discos olvidados, para perderse con ellos por un camino de cabras, a todo volumen en tus orejas. Pocas cosas reflejan mejor la (perseguida) libertad absoluta. De eso sí que sabían los hippies de los 60/70. Filosofía que cuanto más veterana se hace, más cobra sentido en éstos tiempos absurdos.
Un prensaje privado de rural southern/West Coast/ country rock es la píldora que lo cura todo. Y Spruce fueron ése trío medicinal. Bruce Colegrove, Dave Gavin y John Tambolleo a las acústicas y voces. Seguro que ya te suena de algo. También se repartían composición, bajo, dobro, guitarras eléctricas o pedal steel. No hay batería. No se echa en falta. Perdón, baterías del mundo.
En los primeros compases de "It's Been So Long" sentimos la brisa optimista de Allman Bros en su "Brothers & Sisters", pero en acústico virguero y armonizadas voces deliciosas a la Crosby, Stills & Nash. Aquí ya me han ganado por KO en el primer asalto. La fina eléctrica suena a Dickey Betts con su mismo feel campestre. Que continúa enamorando en "Look Out Baby", con un blues alegre a varias voces, de innegable recuerdo a Batdorf & Rodney. Una pasada de finura y buen rollo positivo. Es perfecta. Dominan las cuerdas a la perfección, y un precioso dobro abre "Build me a House", como un outtake increíble del "Deja-Vu". Continúa la fiesta jipiosa con "Between Two People", muy onda Costa Oeste, en la línea de New Riders of the Purple Sage. Sin perder la buena onda y el optimismo. Éstos tíos arreglan cualquier depre por chunga que sea. Virtuosos en cualquier tipo de mástil, sus cuerdas físicas y vocales están afinadas con perfecta sincronía. "Searchin' for a Train" es otra joya que con banda eléctrica, flauta travesera y la voz de Doug Gray, la veo en un repertorio de la Marshall Tucker Band claramente. De hecho los sólos de guitarra son muy al estilo de Toy Caldwell.
Vuelta al vinilo y "Did Ya Smile at me" nos lleva de nuevo a prados de Laurel Canyon. Un atento y puntilloso bajo lleva la pauta rítmica sobre la excepcional melodía de otra canción sin precio. Y es que cada segundo es aprovechable aquí. Se alterna el sonido Capricorn con el de Asylum con pasmosa naturalidad. Alucino que no acabaran en una de ésas escuderías, porque su nivel lo requería. "When the Sun is Comin On" es sagrado country rock de pelo largo y joint en los labios. Una coctelera con los citados New Riders, Gladstone, Fools Gold y Silver. La sensibilidad de "Winter Song" rivaliza con temas de David Crosby o Jim Croce. Voces empastadas para sobrecoger almas. Menuda sobrada.
Vuelve la alegría de "Far from Home", con sonido cosecha de Macon y exquisitas vocales, que igual suenan a Cowboy que a Poco. Acústicas chisporroteantes, llenas de luz y sentimiento. Terminan como unos caballeros sureños, con la magnífica "Menemsha". Otra joya que pudo estar perfectamente en el "del sofá", debut de CSN.
Dudo que éste álbum sobrenatural se haya reeditado de ninguna forma. Un original no se va por las nubes, aunque tampoco lo regalan. Un claro ejemplo de que a veces, merece la pena de sobra el desembolso efectuado.
J.J. IGLESIAS