"Drone music: Es un estilo de música mínimalista que se caracteriza por el uso de sonidos, notas o clusters sostenidos o repetidos en el tiempo. A éste tipo de sonido se le denomina pedal (drone en inglés). Suele ser habitual en éste género las composiciones largas prácticamente desprovistas de variaciones armónicas durante toda la pieza". El oráculo Wiki ha hablado. Y mira tú, que ha acertado. Algo teníamos que traer de éste palo, aunque sea difícil y obtuso al oído. No para todos públicos. Pero no más que mucha inspiración kraut de primeros 70.
De hecho las nebulosas eléctricas de Our Glassie Azoth, misterioso dúo de Gales que aquí se basan en situaciones históricas del siglo 17 como inspiración, no estarían alejados de postulados de Karlheinz Stockhausen, Faust, primeros Tangerine Dream, Can o Neu!. Éste fue su segundo álbum, y se desconoce la identidad de tales terroristas sónicos......Así se evitan disgustos! Como en toda abstracción, no estamos hablando de buena o mala música. Sino de percepciones. Depende de la intuición y estado anímico en que se experimente. No creo que sea algo "para disfrutar", per se. Más bien como un auto-estudio mental, un psicoanálisis personal y muy íntimo con tu propio yo. Y que cada cual saque sus propias conclusiones.
"Euterpe" (11"04) es una estela cósmica de torrencial corriente eléctrica. No está muy claro tampoco qué instrumentos son los usados. Intuyo que guitarras eléctricas saturadas a base de pedales de efectos.
Como demuestra el festín drónico de "Instant Upon the Way" (20'00). Algo así como un "Phaedra" de final de siglo, todavía más arisco, escarpado y gris que el original. En ocasiones mucho más inquietante, casi aterrador.
La lista de ilustres nombres de éste estilo se remonta a los años 50. Desde LaMonte Young o Eliane Radigue, hasta Tangerine Dream, Klaus Schulze, Conrad Schnitzler, Fripp & Eno, Tony Conrad, Velvet Underground, John Cale, Robert Rich......o más recientemente, Sunn O))), Merzbow o Bass Communion (si, también Steven Wilson se ha metido en estos berenjenales).
"Gammahae" (5'43) llegó a salir en single (?!!!), no me lo imagino en una sinfonola de bar a la vieja usanza! Con grave peligro de salir a gorrazos por parte de los parroquianos a los que endilgarles semejante "castigo".
Parece música del inframundo, el Hades en toda su combustión moral y carnal. Perfecta para ver cuadros de El Bosco. Termina la experiencia con "An Heiroglyph Scarce Remembred" (8'28), psicofónica aventura en un matadero industrial del siglo XIX. Aunque para cada mente esto será un disco distinto. Ahí reside su interés, casi de estudio antropológico.
Creo que necesito un álbum de Joni Mitchell para equilibrar neuronas. ...
J.J. IGLESIAS