Desde Santiago de Compostela, Emilio Cao comenzó en los 70 en bandas diversas, formándose en todo tipo de instrumentos. Después de un viaje por Europa, compra un arpa de segunda mano y se dispone a dominarlo de modo autodidacta.
En 1977 editará su primer álbum para Zafiro, "Fonte do Araño", con la idea de renovar el folk gallego con músicas más de su momento. En 1979 entra en el legendario sello Guimbarda con "A Lenda da Pedra do Destiño". Disco ideal para acompañarme hoy, en un día frío y nublado de Diciembre. Dos discos más aparecerán en los 80, igualmente otro par en los 90, concluyendo así su discografía. En éste segundo le acompañaban Xoan Piñón (guitarra eléctrica) y Xoan R. Silvar (flauta, gaita, percusión). Emilio Cao tocaba arpa, mandolina, guitarras, bajo, zanfoña, teclados y cantaba. Un músico de lo más completo.
Desde las primeras notas de "Pechame os ollos...Lévame Ao Sono" (4'56) observamos la influencia progresiva en su fuerte calado folk. No es un álbum progresivo. Es folk de tendencias prog. No es lo mismo. Cuando entra con el arpa, es inevitable nombrar a Alan Stivell como musa inspiradora. Es una música bucólica y bella, al margen de modas y estridencias urbanitas. La flauta y el phaser-guitar crean un efecto relajante y ensoñador, de bosques encantados y oscuras leyendas. De corte más tradicional resulta "A Forza da Lua" (3'41), aunque igualmente pasional, arrebatadoramente descriptiva y muy ligada a aquellas verdes tierras. Con "E o Tempo Fiando un Pano" (6'08) escuchamos por primera vez su canto lánguido y acorde a su delicada música. Acústicas y teclados arropan con calidez de fogata de chimenea. La gaita sería su "synth-solo", y no cuesta mucho discernir ésa adecuada comparación. Claramente influido por el prog, como muchos momentos de éste maravilloso álbum. "Cara Ao Val Dos Loureiros" (5'10) vuelve a traernos el espíritu Bretón de Alan Stivell, en danza tradicional llena de raíz y fuerza interpretativa.
"Auroriña" (4'28) abre el lado B con nostalgia y sintetizador de cuerdas, oldfieldesco. Un tema triste y lleno de sensibilidad sinfónica. Delicadeza que desborda en "A Cabalo Chegaron Mensaxeiros" (6'02), donde lo acústico, arpa y cuerdas, inunda de vibraciones naturales una música de otros mundos más sensibles que éste. No me extraña que Cao haya colaborado con John Renbourn, (entre otros), son músicos que habitan dimensiones parecidas. Su parte final vuelve a tener mucho de Mike Oldfield. "Romance do Cego Andante" (5'58) llena de esencias medievales el ambiente. Terminando como un outtake de "Ommadawn". Pone fin a ésta joya, "Benvindo Ao Terras Do Norte" (2'45), un son tradicional que tampoco lo hubiera desechado Oldfield en sus primeras obras.
Cao hizo un disco excepcional, que no admite desgaste alguno del tiempo, como una roca de aquellas húmedas tierras. Fue reconocido incluso por los gamberros de Siniestro Total, que le dedicaron una canción! Y es que aquí había mucha personalidad. Perdurable para siempre.
J.J. IGLESIAS