El Sueño de la Mandarina se especializó en bandas sonoras a partir de los 80. Creando una nueva corriente en el arte de concebir cine con música electrónica, toda una escuela. Pero como todo, hubo una primera vez. Aunque algo habían hecho ya para la televisión alemana, sería William Friedkin quien les echaría el ojo ya en los tiempos de "El Exorcista". Su elección de parte de "Tubular Bells" para la más célebre película de terror, ya intuye por donde iban los gustos del director. "Wages of Fear" o "Sorcerer" (como fue conocida en ésta ocasión), sería el thriller con el que Franke, Froese y Baumann se estrenarían en las bandas sonoras.
A priori los fans se vieron sorprendidos, cuando no decepcionados, por incluir seis piezas cortas por cara (a excepción de los 7 minutos de "Abyss"). Nada habitual tanto tema, en un álbum de los dioses de una improvisación por lado del vinilo. Pero es que un soundtrack requiere música explícita para determinadas escenas y secuencias. Luego el director y montador recortaron por donde les pareció. Todos acertaron. Rumores apuntan a que Tangerine Dream no vio ni una imagen de la película para hacer su música. Dada la magnitud descriptiva de enigma que siempre llevó su estilo, no me extrañaría lo más mínimo que no les hiciera puñetera falta verla.
El motivo de éste artículo - recordatorio va más por la edición extendida que circula por YouTube. Si el disco original ronda los 45 minutos, ésta edición sin recortar está por los 75. Casi media hora más, en su formato creativo original, sin cortes. Y si hacemos caso al propio William Friedkin en la contraportada del álbum, a él le llegó una cinta mientras estaba rodando la película en la jungla de la República Dominicana, con 90 minutos. Así que aún faltarían aquí 15 . Nos conformamos. Esto es todo un acontecimiento para los seguidores de la etapa más legendaria de la banda. El sonido es perfecto, mejorado, y la ocasión de escuchar éstas piezas tal como eran, se hace indispensable. Personalmente me puse la cassette hasta destrozarla, allá por 1977. Hasta con sus recortes temporales, me encantaba. Eran tiempos mágicos de "Stratosfear" o "Encore", y creo que fue cuando mejor atraparon el equilibrio entre pre-composición e improvisación. A la vez que se podía experimentar ésa compenetración espiritual que compartían los tres miembros. Algo que fue esencial para sus estrategias musicales. Los desarrollos de los que nos vimos privados en aquel inolvidable "Sorcerer", son igual de magníficos, enigmáticos y bien resueltos. Solo que entonces se hubo de amoldar aquella kosmische extraordinaria, a la tiranía de lo visual.
Una banda sonora no deja de ser un encargo. Casi siempre muy bien pagado, pero un encargo. Lo cierto es que éste "cinematographic score 2014", es un "corregido y aumentado" (algo remasterizado - actualizado), con respecto al disco original. Todo un hallazgo y motivo de celebración para el próximo vermú. Espléndido, una maravilla, éste rescate.
J.J. IGLESIAS