Hubo ciertas cosas que no se hicieron nada mal, cuando se hace referencia a uno de los momentos de mayor flaqueza en la restructuración de UFO bajo la persistencia de Phil Mogg, en una época en la que era obligatorio sumarse a contracorriente a indecentes de premoniciones.
El álbum Ain't Misbehavin' paso mucho más inadvertido aún si cabe, que su antecesor Misdemeanour, muy a pesar de contar con los recursos e ingredientes necesarios con los se elaboró un trabajo de calidad. De Ain't Misbehavin' se habló de todo menos de respeto hacia la segunda obra de los reformados UFO de Phil Mogg, quien repetía experiencia con otros músicos como el guitarrista Tommy McClendon, el bajista Paul Gray y el baterista Jim Simpson cuyo estado de forma era sobresaliente.
Se habló de que las piezas que forman parte del disco publicado en 1988, grabado tras el Misdemeanour tour, eran demos que en su mayoría UFO se atribuyeron desde propiedades ajenas... Se habló de habladurías extraterrestres que comulgan entre la ficción y la realidad. Y al mismo tiempo, se veneraron algunas de las canciones menos propicias para el elogio. De esta formación cuyo periodo de vigencia concluía en el año 1988, recuerdo especialmente al explorador Jim Simpson, quien desde la banda Magnum fue reclutado como esencial pieza de encaje para la nueva experiencia de Phi Mogg.
En 1989 Way y Moog deciden establecer otra nueva formación con el guitarrista Laurence Archer y el baterista Clive Edwards para reconquistar a sus fieles con un producto confeccionado para agitar memorias expuestas en un colage titulado High Stakes & Dangerous Man que llegaría en 1991.
Luis Arnaldo Álvarez (Baterista y Locutor profesional independiente)