Bloquear con frecuencia el paso del flujo por los conductos de los silencios, nunca ha sido un acto delictivo dado que el código público de la ostentación lo alberga como norma en el artículo de la tolerancia.
El álbum Steeps, fue un ejercicio basado en atentar con armas de precisión contra propiedades ajenas cuyo "Rushismo" empleado como bandera sumado a la práctica de otras lenguas, servían como pretexto para la apertura de fronteras en tiempos de transiciones donde al igual que en el presente, la turbulencia se imponía a la inercia causando el descuido por completo de la divina formula de un contexto elegante, discreto y sencillo.
Entre los años 1987 y 1993, las competiciones de dialectos sonoros centrífugos entre USA y Europa guardaban diversos nexos comunes en la práctica del siempre controvertido "Metal Progresista", (otra de las múltiples etiquetas que brotan de la manga de la siempre desafortunada critica musical) en cuyos principales responsables podemos encontrar entre otros a Billy White o Jarzombek en el Watchtower World, sumado a una larga lista de cerebros expansivos cuya flexibilidad armónica y conexión melódica respetaba elementales normas compositivas, que nunca renunciaron de otras colaterales e imperiosas representadas a modo de ineludibles influencias, dentro de un contexto de innovación aplicado al sueño del Heavy Metal, con la única finalidad de agitar la obstrucción cerebral, siempre rezagada, conformista y poco temerosa a la boca de un lobo más devastador que feroz.
Sieges Even estrenaban en el año 1990 una década de ansiedad y esquizofrenia paranoide diagnosticada en este álbum titulado Steeps, donde no reconocer la pérdida de equilibrio en la exploración de consentidos sin sentidos, provoco que el trato de la composición, mayoritariamente flotase en el abismo del "Prog mamarracheo posturil" desplazado por la carencia de musicalidad. Y a pesar de que hubo un antes y un después que ha contribuido a la prostitución de un repulsivo presente en el planeta "simio-metalico", los errores de los alemanes Sieges Even fueron dos; Life Cycle y Steeps, que se sucedieron de forma consecutiva atentando contra la transición de la innovación que deambulaba por los estrechos surcos boatos que de haber sido surcados con cautela, se hubiesen obtenido resultados más honestos, porque simplemente lidiar con el capote excesivamente elevado ante astados bravos en grandes plazas garantiza una cornada letal.
¿Alguien ha leído durante décadas alguna reseña tan honesta como negativa de los discos Life Cycle y Steeps de Sieges Even?
Poseo ambas obras discográficas y probablemente algún nostálgico o novel colonizador espere con ansia la reedición de Life Cycle, pero las olimpiadas "virtuosas" sodomizadas por el nervio del azar que se sucedieron y se siguen perpetrando en el cuarto arte, no contribuyen de manera favorable a una "Prog-Gresion" adecuada. La práctica conjunta de un lenguaje fluido y claro, es un síntoma de entendimiento, acercamiento y evolución cuando se acatan las normas de "prog-expresion" no liberadas del "nazional instrumentismo" por las fuerzas aliadas de la musicalidad y la precisión en el uso del mejor tempo, el silencio y la conciencia puesta en asumir que todo procede del 3/4, y que a raíz de ahí, para ir a más, sobra la prepotente duda.
Por supuesto que Sieges Even son sólo un minúsculo caso de un longevo suma y sigue de fenómenos predicadores de lamentos y torturas Prog Power-circenses que se han venido sumando a este discurso de Fray Tomás de Torquemada desde primeros y mediados años ochenta hasta la actualidad, ante el que renegar no se convierte en una opción, sino más bien... En una digna obligación.
He conocido colonias para hombre como Varon Dandy, Brummel, Otelo, Tabac... O inclusive de mujer, tales como Chispas o Farala cuyo aroma era más soportable que tanta irregularidad métrica, fobia al silencio y la melodía con más "ton-tuna" que son, y menos humilde originalidad que la de un antisemita devoto de Alá. Pero el estribillo del insípido Rock And Roll del postureo, fue, es y será en España, junto con la envidia y el saber y ganar de la sociedad previa y posterior a los Reyes Católicos, el dogma que acosa al aprobado con sobresaliente para el posterior acceso al horroris causa. No sólo España a pesar de encabezar el ranking mundial, expone en su sociedad este pequeño fragmento del guión desechado del filme; La noche de Walpurgis.
Yo mismo, cuando era un niño antes de ir al colegio, cada mañana escuchaba en el Boletín informativo de Radio Nacional de España la información metrología, locutada por Damaso Villa, mi profesor de matemáticas en el colegio privado Menéndez Pelayo de Madrid, y catedrático de la Complutense. Damaso Villa era gangoso, y obviamente era difícil discernir a través de sus palabras emitidas por la en la Radio estatal si el Sol iba a salir por Lugo o las lluvias inundación Madrid, por lo tanto salir a la calle con Bermudas o paraguas era todo un reto traducido en desacierto. Pero si el defendía en tanto Radio como en Televisión la información metrología con menos claridad que las verborreas de Antonio Ozores, ¿por que yo mismo no iba ser locutor musical?
Y si el Mingui (un entrañable amigo de barrio) tocaba una Tama ArtStar con dos bombos a pesar de no tener las piezas dentales superiores y de calzar tres números por encima de su medida de pie, ¿por que yo no podía ser baterista? Todavía recuerdo cuando le preguntaba al bueno de Mingui: "¿Tocas Heavy verdad? Porque con esa pinta que te gastas de El Lute huyendo desde Cantabria hacia Santa Pola intuyo que es tu estilo ¿verdad? Y el, como podía, esforzándose en vocalizar respondía: -"Zi, pero rollo Tranzezua". Y claro, quedándome tan pasmado como desconcertado le dije:
- "¿Que coño de tendencia del Heavy, es la Transexual Mingui?" A lo que respondió:
- "Jodennn, la que ezta de moda, la que ze toca asin rápido que te cagaz, el tranzezua metannn".
Y si, el singular Mingui, tocaba la batería y muy, pero que muy bien, defendiendo varios estilos porque se había formado en el Conservatorio Superior, y sinceramente, no es justo que este viejo y leal amigo lleve largos años desaparecido y que tenga que ser precisamente yo, su clon bateristico de pacotilla, quien este en activo, muy a pesar de que a mi no me falte ninguna pieza dental, tenga mejor pronunciación que él, usé calzado del número de pie que me corresponde y de que mi aspecto físico, este asociado a haber sido el resultado de un acto de copulación entre Iñaki Perurena y Camilo Sesto durante una corta siesta de Marzo que dio paso a que el cinco de Diciembre de aquel mismo año, un servidor llegase al mundo después de un antojo de profiteroles.
Y así todo señorías.
Luis Arnaldo Álvarez (Baterista y Locutor profesional independiente)