Enfrentarse a un nuevo disco de Journey hoy es como hacerlo con uno de Yes. Son bandas que se resisten a desaparecer con mayor o menor fortuna. En el caso que nos ocupa, llenando estadios a lo bestia en USA. Así es difícil de aceptar mi inicial exposición, claro. Pero se vive de nostalgia, no nos engañemos. 11 años de silencio, cambios de formación y movidas con mal rollito de por medio no ayudan. Creando una más que inestable.........."banda"?
"Eclipse", lo último recordable de ellos, no es que fuera malo. Es que no era Journey. Sino hard rock made in Kevin Shirley, al que le dieron más mano de la deseable. También ahora Bob Clearmountain se ha pasado comprimiendo. Ésta música pide vieja tecnología analógica a gritos, por favor! Aquel "Eclipse" lo salvaron el peso específico de sus integrantes. De eso aún queda aquí algo, no creas, aunque por fortuna, mucho menos.
Que 15 canciones para un disco son muchas. "Come Away with me", "Let it Rain" (perfecta para Kiss), "Holdin On" (ésta para Coverdale) o "Afterglow" (sosería que no salva ni Deen Castronovo a la voz solista invitada), me sobran, la verdad. Puede que hasta alguna más. Sin embargo, en un line-up donde Neal Schon y Jonathan Cain mandan, junto al necesario Arnel Pineda al micro, la sección rítmica es un punto crucial. Se repesca a Randy Jackson, bajista de "Raised on Radio", su masterpiece WestCoast. Y a la percusión ponen a Narada Michael Walden, que ha sido desde miembro de la Mahavishnu Orchestra (conexión con sus inicios?), a genio funk star por antonomasia. Ahí había un filón. Ahí y en el classic Journey sound.
Así que la inicial "Together We Run", con su reconocible intro de piano de Cain y su estribillo casi a lo Earth, Wind & Fire, se me antoja perfecta en éste actual relevo. Neal Schon en estado puro 70s para "Don't Give Up on Us". Como en la tremenda andanada pomp de "You Got the Best of Me", que parecen 707! Baladas obligadas ahilas. Y "Still Believe in Love" (Pineda brillante como WestCoast singer), "Live to Love Again" (baladón para peli 80s), son de lo mejor. "The Way we Used to Be" va a ritmo AOR-blues, tipo midwest 70s a la Nantucket o Point Blank, que a mí me sorprende. Como ése aroma lejano a Bad English de "All Day and All Night" (hard funk perfecto para John Waite). Potenciales hits Journey para el multiverso serían "Don't Go" (pero de cabeza!), que es el fuerte de la banda desde siempre. "United We Stand" muestra el estado actual de madurez-maestría de una banda enorme, que nada tiene que demostrar. Classic 70s necesario trae "Life Rolls On", del que hacía falta hace mucho. Mientras que la final "Beautiful As You Are", mitad balada-mitad medio tiempo marca de la casa, está muy bien conseguida para dejar un excelente sabor de boca, (escupiendo algunos huesos).
La banda está superlativa y no me cabe duda que defenderán en vivo éste álbum de sobras (ver YouTube). "Freedom" es el mejor disco posible de Journey para un 2022. Si quitas alguna molesta pepita, te queda una sandía bien fresca y lozana. Lo que no deja de ser un pequeño milagro.
J.J. IGLESIAS