Hoy ha sido el día propicio, idóneo para el reencuentro una vez más con A Passion Play. De esta obra que nacía en procura de una magna obra presuntamente mucho más ambiciosa que Thick As A Brick publicada un año antes, en el año 1972 que transcurre por funerales, paraísos y charlas con ''Chus Cristo'', de caminos por el purgatorio ardiendo en el gélido infierno, de juicios finales y de una vida transitada en el más allá de la circunspección.
Para esta obra, Ian Anderson optó por elaborar una historia menos terrenal que aquella que aún hoy permanece como su propuesta musical más sólida. Esta vez el desafiante compositor el encargado de tomar el camino hacia un túnel de luz, encarnado en un personaje llamado Ronnie Pilgrim, y ciertamente, existe un interesante planteamiento conceptual que comercialmente resultó ser atractivo.
La banda se sumergió a registrar el álbum en el Chateau d'Herouville, pero, aparentemente, no quedaron satisfechos con la calidad del estudio de grabación y abandonaron el mismo para burlarse del Chateau d'Isaster. A pesar de los contratiempos, lo grabaron y publicaron con agilidad. La obra pretendía ser más seria que su trabajo antecesor, con letras alegóricas sobre un hombre que muere; the silver chord lies on the ground y viaja.
A Passion Play es simplemente una obra sublime.
Luis Arnaldo Álvarez (Baterista y Locutor profesional independiente)