El impetuoso carácter distante de la filosofía modal aplicado por el baterista Milford Graves sigue estando en plena vigencia en tiempos actuales. En esta ocasión está acompañado por el siempre eficaz a merced pertinente resolución vertical auspiciada en piano de Don Pullen. Los discursos de ambos transcurren por los recovecos menos explorados de la libertad de expresión en las formas singulares del Free Jazz cosechado en el mejor de los momentos de un año 1967, que entre otras muchas cosas de tez positiva, trajo consigo el sensacional álbum Nommo.
Y la mejor crema de Cacahuete que contribuye el proceso de una placentera digestión tras ingerir nutrientes cosechados entre los años 1967 y 1975, ente USA y Japón, procede del sello Frasco Records, quien tuvo la deferencia de apoyar editando la iniciativa del baterista nipón Takeo Moriyama, quien junto con el vibrafonista; Momose Kazunori y el percusionista Yasunori Yamaguchi, le dieron forma a la cosplay composición de Moriyama, registrada íntegramente en el Media Sound Studio los días doce, trece y quince de Septiembre del año 1975. Durante aquellas tres jornadas de grabación desafiaron una extrema gravedad percusiva al margen de una ley creada con fundamentos de recovecos cóncavos.
Dos obras muy completas y recomendables si en particular eres baterista y percusionista. Te diría inclusive, que son dos métodos didácticos imprescindibles para el cambio de concepto en la expresión bateristica y la progresión auditiva, que a su vez cooperan de forma notable a la fluidez de la grasa cerebral sin que esta, acabe transformándose en obesidad mental.
Free Jazz Power, un fármaco universal de alta eficacia.
Luis Arnaldo Álvarez (Baterista y Locutor profesional independiente)