Nuestro amigo Christian Jiménez vuelve con una gran colaboración sobre unos de sus discos favoritos "Hair of the Dog" de los Nazareth
En 1.974, "Rampant" se había convertido en un éxito, al igual que sus dos predecesores, y Nazareth se estaban ganando una envidiable reputación en aquellos años. Compitiendo con infinidad de bandas que también practicaban su mismo tipo de sonido, ellos conseguían calar en el público muy fácilmente gracias a su animado "rock" y al buen "feeling" que despedían sus composiciones.
Aunque no eran como FACES. Ellos no sólo fabricaban vibrantes piezas con las que no podías parar de moverte, sino que también eran capaces de mostrar su lado más técnico, progresivo y profesional. Como demostración basta escuchar su "Shapes of Things/Space Safari".
Queriendo llevar ellos mismos la batuta, muy educadamente pidieron a su productor, y bajista de Deep Purple, Roger Glover, que les dejara a su aire, que querían probar a hacer otro esfuerzo sin ayuda de nadie. Manny Charlton ya llevaba tiempo queriendo producir a su banda y, en esa ocasión, lo consiguió.
Y es que hoy en día sería una idea descabellada pensar en hacer un álbum por año, o dos por año, pero en aquella década frenética era así, no había más. Pues este cuarteto sólo necesitó trece días para realizar el LP que nos ocupa.
Y la cosa no les salió nada mal; se hizo sin prisas, sin presiones, y todo el mundo alzó los pulgares por el esfuerzo que los chicos habían hecho. Todos estaban de acuerdo, era el álbum con el que Nazareth conseguirían su lugar en la Historia del "rock".
El secreto se halla, sobre todo, en los "singles", porque Nazareth era una banda de "singles" y eso saltaba a la vista. El primero fue la canción que abre el álbum y la que le da título. Sólo con escuchar esos golpes de batería tan característicos sabes de qué tema se trata.
Una canción netamente "rockera" que te enamora con la primera escucha, de ritmo incansable y con un solo muy peculiar, realizado con un "talk box", que desde siempre McCafferty ha ocultado dentro de una gaita en sus conciertos, para que no olvidemos que vienen de donde vienen.
Y, por supuesto, nadie puede olvidar esa ya inolvidable "Love Hurts". Una de las baladas más famosas de la Historia del "rock", originaria de The Everly Brothers; una canción versioneada cientos de veces por cientos de grupos en cientos de países y utilizada en multitud de películas y series de televisión, además de ser una de las favoritas de William Bailey (más conocido como Axl Rose); una canción donde McCafferty demostraba que no sólo vivía de su cazallosa y rasposa voz.
Pero la cosa sigue:
No sólo están esos dos auténticos himnos, sino que nos encontramos a los Nazareth más duros con una especie de vuelta de tuerca del "Fire and Water" de Free, la durísima "Miss Misery", con unos "riffs" que parecen sacados de los dedos de Tony Iommi, pero no, señoras y señores, es el gran Manny Charlton en plena forma.
"Beggar's Day/Rose in the Heather" nos trae a los Nazareth más progresivos. La primera parte, original de Crazy Horse, despliega una potente ráfaga de crudos "riffs" y un punzante timbre de voz de la garganta de McCafferty llegando, con unos bombazos de batería y una guitarra en "flange" hasta la segunda, que se desata como una dulce y, a la vez, salvaje sonata instrumental.
Lo mismo ocurre con la "proto-metal""Changin' Times", una de las mejores de todo el álbum y de toda la discografía de los escoceses. Impactante ese cambio de ritmo más acelerado en el minuto 2:56 que recuerda un poco a su otra joya "Silver Dollar Forger", aunque realizada con mucha más rabia y crudeza.
Por otro lado también están la fantástica "bluesera""Whiskey Drinkin' Woman", que trata, con el humor que caracteriza a las letras de la banda, los problemas que una mujer sufre con el alcohol y de cómo su hombre tiene que afrontarlos, y la espectacular "Please, don't Judas Me", una balada épica extraña de encajar en un grupo como Nazareth, cuando pegaría más con otras bandas de "rock" progresivo de principios de los '70.
Un auténtico despliegue de ingenio, maestría y versatilidad, con un sonido sintetizado, oscuro y muy técnico, que sorprende con esa tensión que poco a poco va creciendo hasta el final, con ese largo solo de Charlton acompañado por los coros de fondo que claman "No!...no, don't judas me! No!...Please, don't Judas Me!".
Y para los que tengan ediciones especiales tampoco será fácil obviar esos "singles" y caras "B". En este caso se sacaron muchos, de una línea más comercial y entretenida, como son "Holy Roller", "Down", "My White Bicycle" y la "acedeciana""Railroad Boy", una que creo que podría haber estado entre las grandes "Whiskey Drinkin' Woman" y "Please, don't Judas Me" para añadir algo de color al álbum.
Sin duda el más exitoso trabajo de la formación, vendiendo, al poco tiempo de salir al mercado, más de 2.000.000 de copias (y una cifra así ya era bastante para el 1.975), y uno de los más grandes álbumes de la Historia del "rock"; uno de esos que, como dijo Joel McIver, "sólo llegan cada pocos años"
En 1.974, "Rampant" se había convertido en un éxito, al igual que sus dos predecesores, y Nazareth se estaban ganando una envidiable reputación en aquellos años. Compitiendo con infinidad de bandas que también practicaban su mismo tipo de sonido, ellos conseguían calar en el público muy fácilmente gracias a su animado "rock" y al buen "feeling" que despedían sus composiciones.
Aunque no eran como FACES. Ellos no sólo fabricaban vibrantes piezas con las que no podías parar de moverte, sino que también eran capaces de mostrar su lado más técnico, progresivo y profesional. Como demostración basta escuchar su "Shapes of Things/Space Safari".
Queriendo llevar ellos mismos la batuta, muy educadamente pidieron a su productor, y bajista de Deep Purple, Roger Glover, que les dejara a su aire, que querían probar a hacer otro esfuerzo sin ayuda de nadie. Manny Charlton ya llevaba tiempo queriendo producir a su banda y, en esa ocasión, lo consiguió.
Y es que hoy en día sería una idea descabellada pensar en hacer un álbum por año, o dos por año, pero en aquella década frenética era así, no había más. Pues este cuarteto sólo necesitó trece días para realizar el LP que nos ocupa.
Y la cosa no les salió nada mal; se hizo sin prisas, sin presiones, y todo el mundo alzó los pulgares por el esfuerzo que los chicos habían hecho. Todos estaban de acuerdo, era el álbum con el que Nazareth conseguirían su lugar en la Historia del "rock".
Una canción netamente "rockera" que te enamora con la primera escucha, de ritmo incansable y con un solo muy peculiar, realizado con un "talk box", que desde siempre McCafferty ha ocultado dentro de una gaita en sus conciertos, para que no olvidemos que vienen de donde vienen.
Y, por supuesto, nadie puede olvidar esa ya inolvidable "Love Hurts". Una de las baladas más famosas de la Historia del "rock", originaria de The Everly Brothers; una canción versioneada cientos de veces por cientos de grupos en cientos de países y utilizada en multitud de películas y series de televisión, además de ser una de las favoritas de William Bailey (más conocido como Axl Rose); una canción donde McCafferty demostraba que no sólo vivía de su cazallosa y rasposa voz.
Pero la cosa sigue:
No sólo están esos dos auténticos himnos, sino que nos encontramos a los Nazareth más duros con una especie de vuelta de tuerca del "Fire and Water" de Free, la durísima "Miss Misery", con unos "riffs" que parecen sacados de los dedos de Tony Iommi, pero no, señoras y señores, es el gran Manny Charlton en plena forma.
"Beggar's Day/Rose in the Heather" nos trae a los Nazareth más progresivos. La primera parte, original de Crazy Horse, despliega una potente ráfaga de crudos "riffs" y un punzante timbre de voz de la garganta de McCafferty llegando, con unos bombazos de batería y una guitarra en "flange" hasta la segunda, que se desata como una dulce y, a la vez, salvaje sonata instrumental.
Lo mismo ocurre con la "proto-metal""Changin' Times", una de las mejores de todo el álbum y de toda la discografía de los escoceses. Impactante ese cambio de ritmo más acelerado en el minuto 2:56 que recuerda un poco a su otra joya "Silver Dollar Forger", aunque realizada con mucha más rabia y crudeza.
Por otro lado también están la fantástica "bluesera""Whiskey Drinkin' Woman", que trata, con el humor que caracteriza a las letras de la banda, los problemas que una mujer sufre con el alcohol y de cómo su hombre tiene que afrontarlos, y la espectacular "Please, don't Judas Me", una balada épica extraña de encajar en un grupo como Nazareth, cuando pegaría más con otras bandas de "rock" progresivo de principios de los '70.
Un auténtico despliegue de ingenio, maestría y versatilidad, con un sonido sintetizado, oscuro y muy técnico, que sorprende con esa tensión que poco a poco va creciendo hasta el final, con ese largo solo de Charlton acompañado por los coros de fondo que claman "No!...no, don't judas me! No!...Please, don't Judas Me!".
Y para los que tengan ediciones especiales tampoco será fácil obviar esos "singles" y caras "B". En este caso se sacaron muchos, de una línea más comercial y entretenida, como son "Holy Roller", "Down", "My White Bicycle" y la "acedeciana""Railroad Boy", una que creo que podría haber estado entre las grandes "Whiskey Drinkin' Woman" y "Please, don't Judas Me" para añadir algo de color al álbum.
Sin duda el más exitoso trabajo de la formación, vendiendo, al poco tiempo de salir al mercado, más de 2.000.000 de copias (y una cifra así ya era bastante para el 1.975), y uno de los más grandes álbumes de la Historia del "rock"; uno de esos que, como dijo Joel McIver, "sólo llegan cada pocos años"
Temas
1. "Hair of the Dog"
2. "Miss Misery"
3. "Guilty"
4. "Changin' Times"
5. "Beggar's Day/Rose in the Heather"
6. "Whiskey Drinkin' Woman"
7. "Please, don't Judas Me"
8. "Love Hurts"
9. "Down"
10. "My White Bicycle"
11. "Holy Roller"
12. "Railroad Boy"
13. "Hair of the Dog (Single version)"
14. "Beggar's Day (Edit version)"
15. "Holy Roller (Single version)"
16. "Hair of the Dog (Live '75)"
17. "Whiskey Drinkin' Woman (Live '77)"
18. "Love Hurts (Live '77)"
19. "Holy Roller (Live '75)"
Formación
Dan McCafferty - Voz
Many Charlton - Guitarr
Pete Agnew - Bajo
Darrell Sweet - batería