Este es otro de esos discos entrañables que formaron parte de mi juventud (y estoy seguro que al "Sr dire" de este blog también le traen gratos recuerdos).
Absolute Elsewhere fue un proyecto británico efímero. Tan sólo este disco editado por Warner en el 76 fue su legado. Dedicado a las obras literarias, por entonces revolucionarias, del escritor suizo Erich Von Daniken. El cual afirmaba con seguridad que fuimos visitados por extraterrestres en nuestros comienzos como personitas, "raza humana", dicen. Una teoría que hoy tiene millones de adeptos. Yo entre ellos, pero a mí no me hagáis mucho caso porque me voy del bolo con facilidad. De ahí que este disco vaya subtitulado como "An Experience in Sound and Music based on the books of Erich Von Daniken".
Siempre se resalta de esta obra la aparición en la batería de Bill Bruford, hecho éste no muy conocido. La verdad es que por ésta época, Bruford era casi un músico de sesión. Puedes sumarle Pavlov's Dog, National Health, Gong y Génesis.
El guitarra, finísimo, era Philip Saatchi. El bajista Jon Astrop. Y el verdadero líder de esta "nave del misterio", un experto en últimas tecnologías electrónicas, que venía del campo de las bandas sonoras, llamado Paul Fishman. El cual componía, arreglaba y programaba los sintetizadores mil aquí utilizados. Secuenciadores, pianos eléctricos y acústicos, mellotron, sintes de cuerda y algo de flauta de la de soplar, no electrónica.
"In Search of Ancient Gods" es una maravillosa experiencia sónica, entre space, berlinesa, sinfonica, cósmica y psico-lounge. De pausada y relajada trayectoria instrumental. Su toque de flauta es simple pero dulce y cálido. Me recuerda tanto a Peter Gabriel en Génesis como a Ian McDonald en King Crimson. Ahí también tiene un símil Bruford con el inigualable Mike Giles. Pero son los teclados de Fishman los que reinan en este álbum.
"Earthbound" (9'10) es soberbia en su sencillez cósmica. La utilizaría como sintonía en un programa radiofónico nocturno de temática erótica.
"Moon City" (4'50) sigue las pautas de Tangerine Dream con exitosa rotundidad. El sentimiento de "Miracles of The Gods" (11'45) viene dado por un uso muy inteligente del piano acústico. Otra vez me viene lo 70s kitsch-erótica a la mente. Como una peli porno-soft estilo "Emmanuelle". No voy salido. Hasta el mismo Klaus Schulze hizo música para pelis porno en los 70!!! En su parte final vuelve a recordarme a los Génesis de "Trespass". Pero llevado al cosmic rock con mucha astucia.
La cara B abre con " The Gold of The Gods" (2'35), una total recreación del estilo del recientemente desaparecido Isao Tomita. "Toktela" (1'35) hace de intro Wakeman/Robert John Godfrey para la alucinación sonora de "Chariots of the Gods" (10'55). Auténticos sonidos del espacio, extraídos de universidades y laboratorios astronómicos, son utilizados en esta pieza. Su adictivo in crescendo puede compararse a los pasajes más cósmicos de Camel (que los tenían ) en "Mirage" o "The Snow Goose". Mientras los sintetizadores revolotean en estelas berlinesas. El cello de Kim Mackrell se adelanta a Apocalyptica unos pocos añicos antes. El resultado es siniestro y majestuoso.
Terminamos la aventura con "Return to The Stars" (9'55). La pieza que más claramente navega por los agujeros de gusano siderales de Klaus Schulze, Edgar Froese y acólitos. En "Timewind" o "Aqua" no desentonaría.
Si a todo ello le añades la sensacional presentación del vinilo, en portada troquelada con libreto explicativo sobre las teorías de Daniken, tendrás el viaje perfecto. En un tiempo en que los juegos de ordenador, Internet y demás trampas sociológicas eran pura ciencia ficción, estos artefactos masturbamentes suponían una válvula de escape mental indispensable. Lo siguen siendo.
Poco después a la edición de este disco Bill Bruford fue sustituido por el ex-Greenslade, Andy McCulloch.
Pero ahí quedó la cosa. Paul Fishman se convertiría en una especie de Thomas Dolby o Gary Numan (brujos de los nuevos sonidos sintetizados) y entraría en los primeros 80 en la synth-pop band, Re-Flex, grabando varios discos. También se le puede oír en "Acting Very Strange" (1982) de Michael Rutherford.
Para la posteridad quedará este misterioso producto de su tiempo. El cual ha superado la barrera de éste magníficamente. Y sin la ayuda de marcianos cabezones.
P.D.- "Con la esperanza de encontrar más respuestas a algunas de las preguntas que siguen intrigado el alma del hombre, sigamos incesantemente chequeando los sonidos del espacio exterior, y enviemos nuestros mensajes y nuestra música a las estrellas".
(ERICH VON DANIKEN)
Temas
A1a Earthbound 00:00 9:10
A1b Future Past
A2 Moon City 09:10 4:50
A3a Miracles Of The Gods 14:04 11:45
A3b El Enladrillado
A3c The Legend Of Santa Cruz
A3d Pyramids Of Teotihuacan
A3e Temple Of The Inscriptions
B1 The Gold Of The Gods 25:50
B2 Toktela 28:34
B3 Chariots Of The Gods 30:17
Cello – Kim Mackrell
1B4 Return To The Stars 40:00
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