Demon comenzaron su andadura en 1979 con una clara orientación hacia la magia negra y las artes oscuras, aunque bien poco tenían que ver con Venom y demás nacientes black metallers. Más cercanos al hard rock por su melódico sonido, andaban parejos a agrupaciones como Magnum o Nightwing.
Fue formado por Dave Hill (voz solista) y Mal Spooner (guitarras). A los que pronto se incorporaron Les Hunt (guitarras), Chris Ellis (bajo) y Jon Wright (batería). Consiguen contrato con Clay ( y distribución Carrere, como Saxon), para su primer trabajo, "Night of the Demon" (1981). Sus presentaciones en directo son muy teatrales, con disfraces y máscaras de Dave Hill que recuerdan más a tiempos pretéritos de hegemonía progresiva. Otro fantástico album le seguiría, "The Unexpected Guest" (1982), siguiendo con la temática oscura. Pero para su tercero, "The Plague" (1983), cambian el registro dark de sus siempre magníficas letras, decantandose más por la temática social y política. Lo que no deja de ser tan oscuro, chungo y tétrico como lo de antes, si no más. Para ello crean un concept-álbum al estilo mundo distópico como en "1984" (o 2018), y orientan el sonido al prog rock.....Pasa que cuando a una genuina agrupación NWOBHM le salían inquietudes progger, no acababan de sonar a lo que hoy conocemos como "Metal Prog", porque eso aún no estaba inventado.
Más bien acababan sonando a glorioso Pomp de fuertes aspiraciones radio-friendly. El "Black Pomp" de Demon en éste álbum es jodidamente brillante. Y es que la banda ya había demostrado en sus anteriores grabaciones una exagerada virtud melódica , que les hace dignos de toda atención. Acrecentada ahora por la inclusión del teclista de sesión, Andy Richards. El cual es el primero en dejarse oír en "The Plague" (6'17), intro de teclados que pronto da paso al grupo, con guitarras hard de atrayente melodía, épica vocal de Hill, y un estilo absolutamente pomper no alejado de Zon o Asia (Payne era).
"Nowhere to Run" (4'59) sigue esa línea, con los teclados equiparados a las guitarras, lo cual les da un plus de intensidad que se encarga de magnificar un Dave Hill en excelente forma.
Bella entrada de acústica y piano / sinte nos lleva a "Fever in the City" (7'27), una composición con el mismo aura de unos Magnum en ese mismo año, y no olvidemos que editaban "The Eleventh Hour", la antesala a "On a Storyteller's Night". Demon aquí andaban buscando (y encontrando), esos mismos resultados. "Blackheat" (2'55) cierra la cara A con un estribillo de puro Asia 90s, si bien Dave Hill es un cantante pelín mas histriónico (viniendo del metal, esto es natural). En la B sigue "Blackheat Intro" (1'50), en un extraño baile de correlación de cortes. "The Writings on the Wall" (5'49) cuenta con corales nada comunes en Demon, teclados bisagra para el cemento guitarrero, y otro tema de incandescente energía Pomp entre Verity, Lone Star (UK), Uriah Heep y sí, Magnum, cómo no. Lo que la hace de las mejores en un álbum de difícil elección.
El dramatismo de opereta en "The Only Sane Man" (5'34) conecta directamente con Meat Loaf cuando se ponía todo ternasco y sudoroso. Los arreglos pertenecen a unos músicos que se diría de la élite vip en los sessionmen de Los Angeles, pero mira tú que no, que son los "satánicos" Demon. Por último, la que para mí es la mejor aportación a un disco fenomenal, "A Step Too Far" (6'23). Que parece un sabroso pedazo de Pomp canadiense a la Rose, Zon, Symphonic Slam, Cinema Face, Everest o Vancouver, tal es su mágica sobrada. Si bien las guitarras están inspiradas en el inmaculado trabajo de Todd Rundgren en "Bat Out of Hell". Igual de memorable, aunque con distinta suerte. Al año siguiente muere de neumonía Mal Spooner, pieza clave en la banda, y entra como teclista permanente Steven Watts. Ese mismo año graban otra obra conceptual, "British Standard Approved" (1984), de fantásticos resultados.
Desde entonces, 13 discos en estudio y 4 en directo avalan su constante regularidad (con un parón entre 1992 y 2001). En el 2005 abren la gira de Bob Catley, (una clara influencia, al igual que ellos lo son ahora para Ghost). Con su último album, "Cemetery Junction", aparecido en 2016, Demon todavía reclama el sitio histórico que sin duda les pertenece. Y "The Plague" es un lingote de oro macizo a descubrir en esa mina abandonada.
J.J. IGLESIAS