Para cuando el teclista mexicano Alfonso "Poncho" Vidales editó "Clavico" en 1998, ya llevaba más de 20 años al frente de su agrupación progresiva, Cast, (con más de 20 álbumes editados). Organizador del Baja Prog Festival, uno de los saraos progresivos pioneros en los 90, había editado en el 95 el más new age-ish (pero válido), "Entre 2 Paredes". Sus influencias de Mozart y Haydin son seguro herencia paterna, ambos concertistas de piano. Y su pasión por el sympho-prog lo hacen siempre interesante al frente de sus teclados. Es "Clavico" una obra dominada por sus sintetizadores, de completa autoría compositiva, y con participación de algunos invitados en batería, percusión, bajo y guitarra.
"Desafío al Intelecto" (8'18), con su atlético recorrido pianístico, nos trae enseguida al recuerdo al Wakeman de finales 70. De majestuosa melodía y sólida rítmica, sus paisajes destilan imaginación y fantasía. Son una constante catarata de notas en permanente metamorfosis melódica. La vena clásica aparece nítida en "Parodia en Pe Menor" (4'37), de nuevo revisitando al más académico Rick Wakeman, sin ningún complejo. Su desbordante preciosismo nos lleva al RPI más notorio, como PFM o BMS, o sus paisanos Iconoclasta. "Reportando" (6'33) es un enérgico diálogo con la batería , que matiza cada nota del teclado casi con furia. Un aquelarre de sintes que bailan alrededor de una hoguera rítmica en constante ignición. Muy al estilo del brasileño Amir Cantusio y sus Alpha III o el norteamericano Alfy Betz.
Lo explica muy bien su título, "Clavicornio" (1'56), otra de inspiración clásico-barroca muy de corte Trace. "Sí y No" (7'50) evoca de nuevo al más elegante rubio de Yes, con piano exquisito y empuje melódico propio de un virtuoso como es Vidales. Una muy genesiana "Después del Invierno" (3'51) muestra un importante factor de influencia en Cast, como son Genesis. Lo mismo para "Deux" (6'10) donde el influjo Tony Banks está presente, en una composición llena de fuerza emotiva e ímpetu, muy cinematográfica. Entre lo medieval y barroco se mueve "Tal Cual" (5'28), como estaba haciendo por entonces el muy olvidado Pär Lindh. Percusiones decorativas en un entorno de síntesis delicada y muy pictórica. Piano dominante como guía muestra "Simbología" (4'53) que crece en grandiosidad pomp-sympho muy del gusto de Vidales. "El Fin" (5'01) es la primera cantada (en castellano) en un álbum prácticamente instrumental. Omar Piñera es el vocalista, en un corte muy grupal que parece más propio de Cast. Lo mismo podemos decir de "Diazepan 50mg" (8'05), igualmente cantada, como unos bonus inesperados de Cast.
Finalmente "Nueva Búsqueda" (5'21) retoma el modo instrumental del álbum, con cierto poso funk jazz rock a la Kenso. "Clavico" fue un muy bonito álbum que no pasó del pequeño círculo prog de finales 90. Su continuación se llamó "Shepperd" en 2001. No me cabe duda que ha vencido muy bien el pulso con el tiempo. Señal inequívoca de trabajo magistral, aunque muy ignorado.
J.J. IGLESIAS