La Produktiva Records nació años atrás como un sello familiar, una casa en la que músicos compañeros de carretera, ensayos y directos pudiesen expresar su sentir artístico. Nando Caballero, capitoste de la propuesta y bajista por entonces de El Sobrino Del Diablo, agudiza el gusto sabiendo conjugar perfectamente las tres marcas o proyectos que hasta el momento están bajo la manta de la discográfica: Gallina, Juan Zarppa –componente del combo de Juan Gómez y colaborador del tándem Gallina– y El Sobrino Del Diablo.
Todo queda en casa, por así decirlo, aunque de idéntica manera el compendio final se muestra con igual calidad y depurado contenido en su tridente de acción. Aun así, son los ejecutores de “Tuercas Y Tornillos” (los Gallina y luego Gran Gallina) los que más siento hermanados con la genial locura de El Sobrino Del Diablo, alma de cantautor pero intérprete de todo estilo musical que se le ponga por delante –ahí estaba la prueba en la desternillante “Otra Canción Del Verano (Achichiperendengue)”–.
Son tales las burbujas que colman la creatividad de este Sobrino Del Diablo apellidado Gómez, que el encontrarse con un anzuelo como “Por La Pasta” en clave de folk pop llama a los primeros lengüetazos sabrosos por la apetitosa manduca que espera al oyente. También al igual que en el disco compacto de Gallina, este Perder La Dignidad sitúa como primer número de su lista de canciones un corte llamado a durar. La atmósfera celta de “La Canción Del Invierno” aporta confort a una letra ingeniosa y de estribillo que se enfunda la música con la noción de ser vástago de un artista con sus buenos discos de estudio a la espalda.
El rock norteamericano a lo Tom Petty resopla en “Cantar No Es Bailar” –aunque con la temática particular marca El Sobrino Del Diablo– y los Trapeze de “You Are The Music, We’re Just The Band” pareciesen sobrevolar los aspectos instrumentales de “(Whitney) Houston Tenemos Un Problema”. Similarmente recurre al embrujo ragtime de costuras swing en “El Bloqueo Del Escritor”, unas guitarras que ya desde el primer momento evocan las tonadillas de Eric Idle (Monty Python) –y así culmina con un guiño al “Always Look On The Bright Side Of Life” que reinase en la filmación La Vida De Brian–.
Juan Gómez pergeñaba nuevamente el plan perfecto, ese humor crítico y ácido que aporta al comprador algo más que una sonrisa. Si a esto se le suma un conjunto que navega todo tipo de aguas en cuanto a disciplinas estilísticas se refiere, la cosa no podía quedar de mejor modo. Y atentos, doble curiosidad para los amantes de las mismas: El Sobrino Del Diablo homenajea a los británicos The Who y al ex Los Burros y El Último De La Fila Quimi Portet; de los primeros reinventa la letra de “The Seeker” y para el segundo dedica “Jo Vull Ser Teloner D'en Quimi Portet”, en la que el mismo guitarrista natural de Vic participa a las seis cuerdas. Sugestiva forma de acabar aquel 2009.
por Sergio Guillén