Cuando el 13 de marzo de 1984 se publica el elepé de The Cars titulado Heartbeat City, la banda de Boston ha dejado de ser únicamente un nombre reputado en la escena estadounidense para convertirse en una agrupación de éxito a nivel mundial. Canciones como “Just What I Needed”, “Touch And Go”, “Let’s Go” o “Since You’re Gone”, son algunas de las creaciones del conjunto que se repiten una y otra vez en la FM. Sin embargo, y aunque la fama de The Cars no ha parado de crecer desde que en 1978 publicasen su álbum homónimo de debut, lo cierto es que con el citado Heartbeat City, su quinto vinilo de estudio, dan un paso más allá: será el primer y único disco del que se extraigan seis singles, ya que con anterioridad se habían estado escogiendo tres sencillos por elepé (menos en Shake It Up, que fueron cuatro). Tan es así que hasta el mismísimo Andy Warhol les dirige el videoclip de “Hello Again”, coprotagonizándolo con el quinteto.
En The Cars las dos voces principales siempre habían sido las del guitarrista Ric Ocasek y el bajista Benjamin Orr, sin embargo era únicamente el primero el que componía la totalidad de los discos del combo. Esto cambiaría cuando finalmente Orr ve la posibilidad de publicar un larga duración como solista en 1986. Tras disfrutar de los aplausos obtenidos gracias a Heartbeat City, y mientras se extiende la presentación del álbum en la gira de marras que sigue a cada nuevo lanzamiento, desde Elektra deciden hacer caja asegurando el tanto con la salida de un Greatest Hits. Entre el tracklist confeccionado para la ocasión se puede hallar una nueva remezcla del “I’m Not The One” (perteneciente al redondo Shake It Up) y una canción, “Tonight She Comes”, que se había quedado fuera de la selección final para el a punto de salir a la luz This Side Of Paradise (segundo álbum solista de Ocasek que se pondría a la venta el 15 de septiembre de 1986).
Con todo esto a su favor, se plantea un año de asueto para The Cars. Benjamin, al igual que como se puede ver andaba haciendo su compañero Ric, aprovecha el parón temporal para seguir avanzando en lo musical. Junto a su pareja sentimental de entonces Diane Grey Page compone la totalidad de un disco que llevará por título The Lace; diez canciones dotadas de estribillos con forma de certero anzuelo de pop rock y rock melódico en consonancia con los sonidos que están funcionando en la cara más comercial o cercana de ambas corrientes. Y mientras ella colabora en los coros, él se ocupa de casi la totalidad de los instrumentos; a excepción, eso sí, de las colaboraciones de Larry Klein (teclados), Paul Ridout (programación UMI) y los guitarristas Michael Landau y Elliot Easton (compañero de Benjamin en The Cars).
El resultado es un disco fresco, con pegada, donde cualquiera de sus cortes podría haber funcionado perfectamente como sencillo más que resultón: “In Circles”, “Skyline”, “Spinning”, “Hold On”, “This Time Around” o la misma “The Lace”. Se escogieron como representantes de este trabajo la balada “Stay The Night” y la muy power pop “Too Hot To Stop”; y mientras la primera funcionó sin mayores problemas, la segunda, –incomprensiblemente, pues no desmerecía con respecto al resto– resultó un patinazo. Esta instantánea de la nueva esencia neoyorquina, pues su sonido va en esa onda característica de la ciudad que tan pronto los adoptó, se verá reflejada en el siguiente disco de The Cars, aquel Door To Door de 1987 en el que Rick Ocasek, nuevamente como único compositor, pareciese atender a las preferencias de su compañero a la hora de expresarse musicalmente. Benjamin fallecería el 4 de octubre de 2000, a los 53 años, de un cáncer de páncreas que le habían diagnosticado unos meses antes.
por Sergio Guillén
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