A finales de 1969 se encuentra el punto de eclosión en el que los sueños de la música negra que recreaba la agrupación Blues By Five se transforman sin reparos en pasajes que mezclan lo sinfónico con lo pastoril. Entremedias un periodo de tiempo casi insignificante en el que cogen tablas colaborando con otros artistas que posteriormente saltarían a la fama, como es el caso de Cat Stevens. Por aquellos días Blues By Five estaban compuestos por Terence “Superkey” McKee, Vincent McCusker, Miles “Tinhead” McKee, Paddy Shaw e Ian Best.
Cuando la agrupación se fragmenta, McCusker inicia ciertas investigaciones en relación a estilos norteamericanos como las corrientes del country más colorista. Al poco ya tiene marchando un novedoso proyecto. Best seguirá al lado de su antiguo compañero, además de ser la figura que propone lo de Fruupp como nombre para el combo. De los viejos conocidos también se encuentra “Tinhead”, mientras que Marty “Capone” O’Connor surge como refrescante fichaje tras la batería. Estos instrumentistas irlandeses, cuyo centro de operaciones se encuentra en Maghera, logran que la revista Thursday les otorgue el galardón de Banda del Año.
Las buenas noticias vuelan y es entonces cuando el experto guitarrista de Belfast Rob McCullough se presenta como candidato para ocupar el puesto de seis cuerdas en Fruupp. La entrada de uno supondrá la posterior salida de otro, en este caso el que decide abandonar es Ian Best. Pero el paso definitivo para iniciar la auténtica marcha llega promovido por Paul Charles. Él, antiguo representante de Blues By Five, había encaminado su viaje profesional hacia Londres, y desde allí será de donde Vincent recibirá la llamada decisiva. Charles ha entrado en contacto con el avispado Chas Chandler y está deseando presentarles a su nuevo amigo.
Para cuando por fin se acerca a su puesta de largo discográfica, Fruupp cuenta en sus filas con Stephen Houston, Peter Farrelly, Martin Foye y el factótum Vincent McCusker. Future Legends será el título elegido para el estreno, un álbum que se encuentra entre Curved Air y Barclay James Harvest. El sonido del cuarteto tiene mucho de rock sinfónico, aunque no repara en halagos para el folk irlandés o aquel blues que iniciara Vincent como Blues By Five. Durante los primeros 70 el conjunto llega su agenda de fechas en las que presentar su material en directo; algo a lo que se le deberá sumar el mérito de un logro como es editar cuatro discos en casi dos años.
por Sergio Guillén
https://sguillenbarrantes.wordpress.com
