Prácticamente casi nadie le llama por su verdadero nombre; Antonio Samuel Rodríguez, nacido en Sevilla en el año 1952 quien sigue siendo conocido por todo el mundo como Antonio Smash. Fue así como lo bautizó la ciudad que le vio nacer cuando se convirtió hace más de cincuenta años en el baterista de uno de los grupos españoles más revolucionarios del momento, cuyo aniversario se celebró precisamente en el festival de BOOKSTOCK, en un acto en el que participó Gualberto García, junto con el propio Antonio Smash, responsables de lo acontecido dentro de la vanguardia sonora de aquella Sevilla de finales de la década de los sesenta. Toda una revolución underground que para muchos estudiosos fue el origen de la contracultura en España.
A pesar de llevar en el apellido su nombre, la carrera de Antonio no se detuvo en Smash, en aquellos años de exploración musical salvaje en los que fusionaron el Rock con el Flamenco, sino que su singladura continuó su curso en formaciones tan interesantes como Fly o Goma y también, en calidad de baterista estrella acompañando a nombres legendarios como Lole y Manuel, Pata Negra o Kiko Veneno a lo largo las décadas de los setenta, ochenta y noventa. Años de constante formación y evolución, en los que el baterista comenzó a orientarse hacia todas las direcciones posibles como compositor, guitarrista, bajista, arreglista y productor, así como de ser propietario de una extensa discografía en solitario alentada en su momento por Santiago Auserón.
Viéndolas Venir es el título que recibe su nueva propuesta discográfica, la que el hispalense ha decido racionar comedidamente para posicionarla con cautela en las plataformas de la ruleta rusa del posicionamiento musical en actuales tiempos tiempos de cólera. Viéndolas Venir se centra en un proyecto de esfuerzo reflexivo que muestra al Antonio más esporádico, directo e introvertido de los últimos años a través de una obra que yace sobre una línea transversal unida por una intersección circunstancial que se expone básicamente carácter, actitud, ganas y sabiduría. Una de las facetas más representativas del legendario baterista andaluz ha sido la de girar sobrepasando los ciento noventa grados, para mantener latente el pacto con la sorpresa con la que sus seguidores acogen sus obras y los puntos de mayor octanaje de las mismas.
Sin ir más lejos, el caso de la pieza; A La Vuelta De La Esquina evidencia la virtud de Antonio a la hora de trabajar canciones en las que la omnipresencia del Flamenco y la Fusión cobran entereza unánime en éste segundo single, en el que Antonio Smash ha contado con colaboraciones de lujo como es el caso del pianista P. Ricardo Miño y el guitarrista Daniel Cortés para generar estabilidad uniforme inspirada en una practica de baile basada en la Bulería adaptada a la batería para el transcurso e la canción. Precisamente a partir de ese patrón rítmico comenzó a gestarse la armonía y consecuente melodía que aderezan la sutil belleza del tema.
En este nuevo trabajo Antonio Smash Rodriguez ha vuelto a ejercer de multiistrumentista como de costumbre en el trato de su propia obra. Cabe destacar lineal aportación de teclados que el propio Antonio Smash ha llevado a cabo en esta nueva propuesta discográfica que devuelve al panorama de actualidad a otro baterista que se ha caracterizado por la exploración para expandir su concesión del Groove hacia el vértice más personalizado de su propio lenguaje musical. Su distinguido gusto por los compases de 6 y 12/8, 3/4 o el 5/7 entre otros recursos, impresos en el tempo más preciso y su sobresaliente aplicación de golpes sencillos y dobles, siguen haciendo de Antonio Smash uno de los referentes bíblicos del Groove en España.
El propio Antonio se ha encargado de llevar a cabo la grabación y producción íntegra de este nueva oferta discográfica en su estudio de grabación, obteniendo sobresalientes resultados.
Luis Arnaldo Álvarez (Baterista y Locutor profesional independiente)
