El problema con Arc of Life es el mismo que con los propios Yes. Cualquier comparación con su glorioso pasado, (e incluso no tan glorioso!), va a ganarles por goleada. No pienso reseñar esta vez "Mirror to the Sky" por que ya lo hice con "The Quest". Y básicamente, persisten en idéntica fórmula estratégica, si no han profundizado todavía más en ella. Que es alejarse de ése temible pasado, imposible de batir. Los actuales Yes son cada vez menos prog, eso es un hecho. Para ser más West Coast - soft rock. Y más teniendo de jefe a un enamorado del asunto como es Steve Howe.
"Don't Look Down" es el segundo de Arc of Life, y la verdad es que no esperaba seguimiento. Menos de ésta índole. Un paso gigantesco con respecto al debut (al que veo hoy con mejores ojos, tengo que decirlo).
"Real Time World" (9'08) no tiene reparos en juntar tecnicismos-sin-extravagancias, corales exquisitas, (el dueto Davidson-Sherwood es casi gemelo de Anderson-Squire), y algunas agradables e inesperadas sorpresas. Haun tira de Howe-style, sitar-guitar mediante. La rítmica, - no descubriré la rueda -, es apabullante. Nada que no se espere de antemano. Y los teclados están atentos y en su sitio justo. Recuerda que esto es Pomp. El sello marca Acme de Sherwood suena en "Don't Look Down" (6'20). Bien es cierto que han abandonado todo cretino atisbo hi-tech, tipo Conspiracy o Squire-Sherwood. Ahora es todo mucho más orgánico, y por lo tanto, mejor. Pomp afirmativo que navega en paralelo a la nave nodriza, pero sin cruzar caminos. Un claro single en un universo paralelo sería "All Things Considered" (5'15), con un Haun que se confunde con Howe en intenciones. Un gran guitarrista, debo reconocer e insistir. También saben acercarse al yacht californiano de acústicas texturas, como lo hacen Yes ahora.
Y "Colors Come Alive" (7'53) es un magnífico exponente. Incluso con ésa vena Byrds que tan bien supieron explotar y explorar, los Yes originales. Encantador muro vocal y una composición muy inteligente. De teclados insinuantes y mobiliario afirmativo, desde un Art Rock de extraordinario y convincente calado. Jimmy Haun sigue pidiendo a gritos su justo puesto de relevo para cuando Howe "se jubile". Seguramente lo tendrá. Le pertenece, escuchando ésto.
"Let Live" (6'25) la imagino con Jon Anderson perfectamente. Qué diablos, la imagino con el Fantastic Line-Up! Es un tema para "Tormato", "Drama" o "Keys to Ascension", por ahí lo veo. Y Kerzner está sensacional.
Por si no era suficiente, (y créeme, lo es), nos queda la gigantesca "Arc of Life" (17'42!!!). Se atreverían los actuales Yes con un jardín así? No. Porque Howe no les deja. Por eso lo hacen aquí. Así que ahí tenemos un tremendo homenaje a los Yes clásicos, siempre desde una perspectiva Pomp rock.
........La verdad es que son más Starcastle, but i like it! Un desproporcionado e inesperado giro de timón, de instantáneo enamoramiento de fan. No deja de ser un prodigioso paso adelante, con respecto a su primer álbum.
Eso sí, siempre que NO se compare con los classic Yes. Como los actuales, son OTRA banda. Me temo que el fanatismo religioso no dejará ver lo excelente de éste disco, hasta mucho tiempo después. No te quepa duda. Para bien o para mal, Arc of Life serán los próximos Yes del futuro.
J.J. IGLESIAS