Con los años uno se percata de que algunos pedestales, sí pueden y deben ser cuestionados. Es el caso de Dag Erik Asbjørnsen y su famoso libro sobre el kraut, "Cosmic Dreams at Play". Biblia y referente del género......con muchos prejuicios. Todo lo que no sea prog & psych, es mandado a sus particulares infiernos, (los suyos), de la ignominia. En su reseña de éste disco, el autor dice categóricamente: " Un álbum que básicamente no contiene ningún interés. Diez horribles canciones jazz-pop (!!??) similares a Emergency (??!!).
Demasiado malo!". Y luego se asombra con...."Sorprendentemente producido por Dieter Dierks". A ver, buen hombre, que Mr. Dierks de mal oído nada. Y a todo productor de renombre, le gusta cuidar su prestigio.
Frank Díez, guitarrista de Armageddon, Atlantis, Randy Pie, Karthago e Ihre Kinder, no era un mindundi. Tanto él como Peter Bischof (voz solista), venían de los recién separados Emergency, (a otros que los pone guapos!). Con cinco discos como cinco soles del 71 al 75, dentro del campo sin puertas jazz prog. Vayan sacando conclusiones. Curt Cress, batería de Orange Peel, Passport, Atlantis, Snowball, Triumvirat y hasta de los canadienses Saga, entre muchos. Kristian Schultze, teclista inconmensurable de Passport, y aquí muy notable al Fender Rhodes.Y Dave King / Tato Gómez estaban al bajo (a canciones). Impresionante elenco, para ser........"una mierda".
"Daybreak" ya demuestra sus claras intenciones, que eran West Coast softie enraizado con Laurel Canyon. Si, desde Alemania. Y cuela. Dan Fogelberg, Bread o Manassas en el ambiente. Instrumentación y vocales galácticos.
Hard rhythm se gastan para "Out of my Mind", pero seguimos en la misma imaginaria localización hippie. Aquí con símiles Baby Grand, Magnet o, más en su tierra, Lake. Calmada se presenta "The Day Looks Good", en pura vena David Crosby de su debut, mucho decir, sí. Cali-rock de lujo desde la vieja Europa. La voz de Bischof se acerca en los tonos altos a Meat Loaf / Elvis, pero no va de dramatic-ópera la cosa.
Arrastrada con el típico deje southern, "I Just Killed a Stranger" se va por senderos pantanosos de Leon Russell o Delaney Bramlett.
"Time Passed by" masajea con cálida brisa softie a la Stephen Bishop o Little Feat. Y "Turnaround" cierra la cara con boogie sureño (y Mellotron tocado por Díez!), más corales femeninas soul y sabor a la Atlanta Rhythm Section-Foghat-Point Blank.
En el otro lado persiste el ambiente tórrido y "la mirada salvaje de los chicos del sur", que decían 38 Special. "Skyman", con cierto tufillo a "Stairway to Heaven", torna en Jim Croce / James Taylor, en una maravilla de impoluto mobiliario instrumental. "Stealing the Show" parece cosa de Tom Dowd en los Capricorn Studios, para los Cowboy (banda de directo de Gregg Allman).
Y mencionado ése sagrado apellido, "Salon Imaginaire" se acerca a Duane Allman, Sea Level, Peter Green o Roy Buchanan, en un instrumental perfecto.
"Daybreak" resulta que es un exquisito álbum, cuyo "pecado" fue ser alemán y de otro estilo al del gusto del señor Asbjørnsen.
Nunca llueve a gusto de todos. Pero la evidencia habla por sí misma.
J.J. IGLESIAS