El amigo Lex Lūger, establecida realidad del synth (hard) rock hispano y buen colega, me comentó en plena canícula de Agosto sobre ésta gente. Procedentes de Idaho, éste misterioso trío enmascarado se hacen llamar The Keeper (Red, teclados y audiovisual), The Seer (Blue, guitarra) y The Weaver (Yellow, batería). Tres álbumes y algún EP forman hasta ahora su cosecha, que ha entrado con fuerza en los círculos synth-retro wave.
Su debut fue éste "Vol. 1", que incluía un cómic book, para que la impresión fuera lo suficientemente freak. No quedó ahí. Más adelante lo explico.
"The Beginning" (6'11) inicia con pompa cinematográfica sin perder aura rock, aún cuando los sintes son amos y señores. El "Señor Rojo" gusta aquí de "eVangeli-zar" a la vieja usanza, mientras rítmica, batería y graves cyber conforman una más que sólida base hard rock. La tonada podría pertenecer a Kraftwerk en su etapa "Autobahn", pero en vez de un monótono trayecto en un turismo, aquí sería en un tanque acorazado. "Sword of Truth" (6'05) no me sugiere sentimientos del medievo y más bien parece la banda sonora de un episodio de "Miami Vice" 80s, de autoría Jan Hammer. Lo que me parece perfecto. Para una de la saga "Blade" también la veo. Esa visión de gran metrópoli nocturna y amenazadora a la japonesa, también la percibo en "The Way Home" (4'15). Que la batería sea real (o al menos así lo parece), les da una fuerza extra que se agradece, pues de otro modo las melodías quedarían algo endebles en ocasiones.
"Kill them all" (2'07) orquesta épica para película palomitera, con gran acierto y brevedad (una pena). Ésa fuerte identidad geek a la que hacía referencia al comienzo viene demostrada con "In the Face of Evil" (6'49). Nada menos que Marvel la utilizó para la banda sonora de "Thor: Ragnarok". Colocar algo así en una industria tan gigantesca, y en tu primer álbum, sólo puede significar que Magic Sword tiene mano para lo que exige Hollywood. Eso es evidente. Fuerte influjo Tangerine Dream en ésta ocasión, de cuando los alemanes lo petaban en las pantallas grandes de los 80.
Arty secuencial presenta "Only way in" (5'30), con un cierto poso a rave 90s in disguise, pero bien encauzado, no preocuparse. Con respeto al oyente y hasta un punto experimental. "Reflection" (3'20) es un imaginario score atmosférico y lúgubre. "Retrogram" (5'08) se marca un homenaje a John Carpenter, de sonoridad late 70s vintage synth. Puede que su mayor influencia. Y seguimos con sintetistas cinematográficos con "Discover" (5'00). Ahora en clara alusión a Giorgio Moroder e inclinación más Múnich que Berlín. Magic Sword han absorbido bien esencias de sus maestros, eso está claro. "Memories in Shadow" (4'24) vuelve a recordar a Vangelis con aparente naif envoltorio melódico, digno de una onírica escena en "Blade Runner". Que toma en "Battlefield" (4'16) otro paisaje ochentero casi cercano a la estética sonora New Romantics de Visage o Human League. Dejan el "petardeo" ( a medias) y atacan "Infinite" (5'01), que a mí me suena a una buena demo AOR Hi-Tech, sin vocales.
Cierran con "Journey's End" (4'26) en modo berlinés formal y con influyente carga de Edgar Froese. Un apropiado final para un disco que recorre la historia de la electrónica desde los finales 70. Básicamente en eso se basan Magic Sword. Y lo hacen con mucho respeto a la memoria histórica de cada género. No como otros.
J.J. IGLESIAS