Made in Taiwan. Ya hemos traído a Rockliquias algún combo chino. Y lo seguiremos haciendo en la medida que la información se abra cada vez más a Occidente. De Taipel (Taiwan) vienen Mong Tong (traducido, The East-Side of Dreams). Dúo formado por los hermanos Hom Yu (bajo, synths, programación) y Jiun Chi (teclados, guitarras). Ambos tocan también en los grupos Prairie y Dope Purple.
En su debut "Mystery", publicado por el explícito sello Guruguru Brain, se inspiran en el oscuro humor del folclore de Taiwan y otras teorías conspirativas. Arcaicas leyendas que forman su Taiwanese Occult-mundo.
Se describen como "relajante chinese synth pop, con influencias de vídeo game soundtracks, psych music, doom metal y library music. Fascineibol.
Entremos en materia. "Intro" (2'56) bebe del kraut desde el minuto uno. Ritmo de carrillón implacable, reiteración melódica y bajo de pulsación intensa a la Can. Que sigue junto a un nervioso dial radiofónico en "Mystery" (4'43), de guitarra karoliana en wah wah textura y percusión-colchón sintetizado lánguido y perezoso. Los ambientes paranormales son especialidad de la casa. "Chakra" (4'58) es misticismo oriental ideado para el mercado krautie occidental.......(existe?!!). Underground, sí, pero sabiendo hacia quién va dirigido. De hecho están de gira por Inglaterra. Rítmicos, con un destacado bajo en ritmos dictatoriales que forman el carril por donde transitan sus oníricas y sinuosas melodías.
Tampoco se les daría mal el mundo de los soundtracks, escuchando "Jou-Tau" (4'49). Percusiones directas del universo Popol Vuh y electrónica- eléctrica que se dispara en mil direcciones como bombas de racimo sónico. Unos orientales Kosmische Kuriere que efectivamente, conectan con la leyenda Cosmic Jokers en intención de voto sideral.
Delicado-minimal lirismo el de "717" (4'10), que con su simple planteamiento consigue bonitos resultados. Sin necesidad de alardes virtuosos ni retorcidos ejercicios psico- más-turbadores. Uno de sus fuertes. Teclados de vaporosidad vintage-abuelisca, micropercusiones, guitarra ingrávida con gran vida, y cuatro cuerdas como latente pulsación psicomotriz.
"Ancient Mars" (4'51) exhibe visos de genialidad reducida a la mínima expresión. Como una jam narcótica entre Uli Trepte, Manuel Göttsching y un Mani Neumeier en total armonía NEUronal de frenopático sideral.
"A Nambra" (5'30) evoca e invoca a, por supuesto, Neu. Como en muchos momentos de "Mystery". Hipnotizando con repeticiones infinitas de reiteración evolutiva, que llena de sonidos de paradero desconocido todos los recovecos mentales de ésta cueva surrealista. Levitación, teletransportación y drogadicción emocional de increíble magnetismo anímico. Cierran el viaje, ("a psychedelic Journey to the east", dicen), con "In the K. Court" (3'53), donde el Rey Carmesí es Michael Rother en éste multiverso sonoro. Nunca tan menos, fue tan más. Acaban de editar "Tao Fire" (2023), y una nueva aventura nos aguarda. Desbordante fantasía oriental en pequeñas porciones. Me gustó un Mong Tong!
J.J. IGLESIAS
