Durante su permanencia en SPOOKY TOOTH como miembro al cargo de los teclados, Gary inició su particular carrera musical en solitario. Al parecer tenía capacidad para jugar a ambas bandas y no quiso desaprovecharlo. Para ello se rodeó de un elenco de artistas cercanos a los círculos en los que se movía.
Su nuevo y primer álbum tenía que causar buena sensación, y los miembros que formaron parte de la banda inicial fueron músicos con pedigrí. Así contaron con Alan White futuro batería de YES, que había fundado la PLASTIC ONO BAND. Otro de ellos Mick Abrahams que dejó en sus prolegómenos a JETHRO TULL para formar su propia banda, Klaus Voorman, hombre polifacético que también hacía las veces de bajista, aunque su fuerte era el diseño, faceta que le sirvió para ponerse al servicio de BEATLES y realizar la cubierta de Revolver. McCraken, guitarrista y arreglista que estuvo inmerso en innumerables proyectos y grabaciones de diversas bandas, o Kelly y Burton ex-miembros de SPOOKY TOOTH y PLASTIC ONO BAND.
Queda patente que su intención era triunfar desde el primer momento y asumió la producción, una forma más de controlar el producto final. Su pertenencia a SPOOKY TOOTH desde luego va a marcar la trazada por la que dirigirá sus pasos en el álbum, con un sonido dentro de la órbita del rock clásico con cierta inclinación por el acento sureño que muestra en varias de las composiciones.
Cuenta con una potente sección rítmica y los temas se desarrollan en parámetros normales de rock, terminando la mayoría de ellos con una guitarra que interpreta un solo, arrastrando a todos los demás instrumentos hacia un final difuminado. Es interesante la sociedad que se abre a veces entre guitarra y órgano configurando un muro sonoro que contribuye a que las piezas adquieran gran solidez. Destaca "I know the place" temazo, con unos riffs de guitarra y órgano omnipresente que arrebatan nuestra atención de principio a fin. "Over you now" es sin duda la parte más floja del disco, un corte algo insulso que se cae del resto, en calidad. El resultado final es un buen Lp cargado de buenas canciones y de calidad más que buena.
Especial atención también a los arreglos de piano en el conjunto, que aportan valor a la obra. La voz de Gary busca la melodía y sus semejanzas en el timbre con Steve Winwood, son plausibles. A mediados de década comenzó a trabajar más a fondo con los sintetizadores lo que le valió para dar un giro a su carrera acercándose a esferas más próximas a sonidos etéreos, atmósferas envolventes y búsqueda de nuevos sonidos que junto a su voz lo harían más asequible al gran público.