Al guitarrista y multiinstrumentista barcelonés, Eric Baulenas, o Eric Baule, ya lo conocimos ampliamente a través de una extensa entrevista concedida a Rockliquias hace un tiempo. Siempre enfrascado en mil proyectos, a su nombre, con Moonloop u otros, aquí lo traemos hoy con Bauluna. Y un disco que puede ser el más antiguo concebido en su mente, pues se remonta su gestación a 1997. Antes de "Aligned" hubo "Healand" (2013) o "Lunacy" (2014), por ejemplo. Pero éste les gana en veteranía.
Comparte ésta aventura sensorial, Joaquín Luna (guitarras y teclados). Eric se encarga de guitarras, teclados, percusiones, efectos y bajo. Y ayudan en un sitio u otro, Pablo Selnik a la flauta y J. M. Baule (guitarra).
Comienza el viaje "Amicus", una intro kosmische de apariencia ingrávida. Pronto nos llevará a "Ascensión", que no es la frutera de mi barrio, sino un procedimiento arábigo-floydiano, cercano en pretensiones más que conseguidas, al inolvidable "Malesch" de Agitation Free. Música instrumental para dejarse caer dentro, cual marmita de Obelix, y salir luego como nuevo de la azotea cerebral. Aura mística que invade al oyente en placenteras sensaciones de reposada reflexión. Falta hacen, sonidos como éstos.
"Beyond the Cave" continúa ése periplo hipnótico fascinante. Sin pausas y a modo de cortas piezas encadenadas. Que reconfortan y retan al cerebro a buscar algo tan olvidado como es la fantasía. Éso que usabas de niño a cada segundo y te hacía feliz. Tras unas étnicas percusiones muy bien insertadas, que hubieran sacado una sonrisa de aprobación a Florián Fricke, "Beyond the Cave". Aquí utilizan acústicas en comunión con etérea electrónica. No muy alejadas de Deuter. Todo como puedes ver, sugiere German avant-rock 70s, de meditativa y trascendente escucha. Porque la emoción forma parte importante en su plan maestro por atrapar al atento oyente.
"Dreaming Between Sunset and Stars" dispara la consciencia a parajes de profunda placidez nirvanística. Abstracción minimal que explora sin perder esencia melódica, es la ambiental "Catacosmic". Que abre puertas perceptivas de roces Oldfield. En "Bluegreen Water Nymphs" entran en sinfonía corales de ultratumba, ambient lounge evocador del primer Porcupine Tree y flamencoides acústicas de sexual conjunción synth. Es un muy logrado momento, si es que alguno no lo es.
Porque "Crystalline" aporta ahora un ECM feel a éste descriptivo conglomerado psych-ambient-kraut-prog, que le da nuevas visiones y riqueza cromática. La flauta ejerce un papel narcotizante. Y atrapa.
La propuesta continúa entusiasmante, en su estrategia de ofrecer piezas breves enlazadas. En un encantador escenario donde la imaginación de Bauluna se funde con la del oyente (apto). En una vía de expresión con paralelismos al austríaco Gandalf, de notable efecto positivo, fantasioso y plástica alucinación. Su final evocador del rock andaluz con "Cycloportal", con una flauta a lo Jorge Pardo, rubrica que cualquier influencia es bienvenida en el reino de Bauluna. Ensoñación y magia.
J.J. IGLESIAS