La cosmovisión andina, el Wara Wara : Luz de la Estrella, luz del Sol, luz que da vida, luz que guía. Que en Bolivia hubiera una sólida movida rock en los finales 60, lo creerán los que lo vivieron. Pero así fue. Los Ovnis, Los Daltons, Los Láser, Grupo 606, The Blackbyrds, The Loving Darks, The Crickets, Grupo Conga o los inmensos Climax.
De los santaneros Grupo Tabú saldrá el germen de Wara. Carlos Daza (guitarra, voz), George Cronembold (batería) y Pedro "Perico" Sanjines (teclados, voz). Completaban Nataniel Gonzales (voz solista), "el ruiseñor ocureño", del grupo Steppen Stones. Y Omar León al bajo.
Colaboran músicos al violín, flauta, cello, basson, oboe y coros. Subtitulan el álbum "Música Progresiva Boliviana". Que es lo que es. Bien claro. Y un grito de rabia a base de cuidadas letras reivindicativas ante una implacable dictadura, como todas. Ahí le echan los que mandan, -de siempre-, poca imaginación. El puto horror, para variar. Y chavales de 19, contra lo imposible.
"El Inca (Señor de la Tierra)" (8'13) exhibe sympho-rock que tuvo aquí a su banda hermana en Bloque. La voz de Nataniel trae al recuerdo a David Byron, en inflexiones operísticas y agudezas tonales. Violines que barroquizan. Teclados que magnifican. Ritmos expresivos que inspiran dignidad......Maravilla digna del Italian Prog. Cuando desarrollan con todo el equipo, parecen "The Snow Goose". Alucinante.
Sin perder espiritualidad, "Realidad" (6'00) tiende ya al hard rock prog sin reservas. Uriah Heep es inevitable, como puede usted sospechar. 1973? Bolivia? Es una broma? No, Wara son bien serios. Organada excelsior, ágil rítmica y una guitarra que infunde moral. Como el gran Nataniel Gonzales y su increíble expresión vocal. En "Canción para una niña triste" (6'10) aparecen ramalazos de Almendra, con decoración instrumental polifónica y de progresismo disparado, sensible, denso pero delicado. Una hermosura.
Vuelta al Grial (lo es) y "Wara (Estrella)" (9'00) luce traje chillón multicolor heavy psych en clave blues. A lo Piel de Pueblo/ Pescado Rabioso/ Pappo's Blues. Pero no se olvidan de "Demons & Wizard" o "The Magician's Birthday", dotando de la individualidad del momento a un combo que nadie conoce en el mundo. Y su fino toque atrae toda la atención. Son asombrosos.
Cierran con "KENKO (Tierra de Piedra)" (8'05), otra fantasía que sueña a Heep/Purple e hizo soñar a sus seguidores.
No gustó el mensaje global a los milicos, menuda sorpresa. Y las únicas 500 copias fueron prohibidas. Hoy son oro azteca. "El Inca" ha pasado de generación en generación aunque fuera en k7 grabada. No se puede esconder tanta evidencia. Pasó el tiempo. A lo que Wara volvió al ruedo discográfico, la magia se había perdido. Transformados en inofensiva banda de folclore andino. Hoy perduran dos versiones de la misma, a cara perro.
Guerssen celebra los 50 años de ésta joya como ellos saben. A todo lujo de detalles y presentación generosa. Un absoluto grito reivindicativo jamás callado, expresado con la mejor música posible. Merecían ésta edición.
J.J. IGLESIAS