En 2015 fallecía Edgar Froese y pocos creíamos en una continuación de Tangerine Dream. Al parecer, el pionero kosmische dejó grabaciones, ideas, pautas y planes a los restantes miembros. "Deberes" para que la Mandarina continuara su sueño eterno. Junto con la violinista Hoshiko Yamane, Thorsten Quaeschning y Ulrich Schnauss dieron forma al primer paso sin su líder, "Quantum Gate". Y eso sucedió el mismo año en que éste "Synthwaves" aparecía. En el que también quisieron homenajear a Froese.
Ignoro porqué no fue editado ya como TD.....Quizá por no estar la japonesa...El caso es que además de tecnología a la última, los dos sintetistas desempolvaron viejos equipos vintage. Siendo "Synthwaves" el prólogo a la brillante etapa que disfrutamos con éstos Tangerine Dream de nuevo siglo.
"Main Theme" (7'01) suena instantáneamente a ése sonido de la banda en los primeros 80. Algo (bastante) cinematográfico, como fue una fuerte actividad de la banda, y con parecido feeling melódico. Masas incandescentes de magma electrónico y poliritmos secuenciales invitan al viaje sin motor, pura bilocación dimensional. La sublime prog-trónica prevalece a sus creadores. Siendo la vida un mero trámite temporal al servicio de un único fin mayor, el Arte en sí mismo.
Humedad analógica y futurismo amenazador presiente "Rain on Dry Concrete" (5'42). Aconsejo ver el video-clip (palabreja ranciofact), para sentir ésa esencia buscada. Con revoloteos sónicos que van de "Hyperbórea" (83) a "Le Parc" (85), una etapa más atrayente de lo que las bios nos cuentan. Y es que se tiende a olvidar la importancia de Joahnnes Schmoelling, un brillante teclista con el que Quaeschning & Schnauss parecen tener afinidad.
Como ocurre también en la vangelisiana "Slow Life" (7'52), aunque con fuerte estructura secuencial, no muy usada por el griego. De hecho esto mira de frente a la herencia froesiana, como era la intención de sus herederos. Sin embargo se apartan de ésta tesitura en "Cats & Dogs" (6'23), ofreciendo más de su propia cosecha, algo perfectamente válido, en un sentido más "contem-pop-ráneo-ambiental". Podría ser un atmosférico Ultravox, que no está nada mal.
"A Calm But Steady Flow" (6'17) vuelve a la papiroflexia (" origami" , dicen ahora) analógica froesiana. Moldeada en progresismo ambient de minuciosidad y detallismo microscópico. Abstracción berlinesa de banda ancha y escultura sonora de síntesis muy analítica. Y sin embargo de bello attrezzo avant. Difícil de conseguir, esto es de lo mejor.
Peter Baumann estuvo a punto de unirse al nuevo proyecto TD, con lo que les hubiera insuflado mayor dosis de credibilidad. No cuajó, al final. Seguramente hubieran sonado como en "Thirst" (8'11), desde ése cálido enjambre de fractales secuenciados tan suyos. Piensa en los finales 70, en "Sorcerer" o "Encore", ambos del 77. Pues así. Seguro que estos dos avatares sintetistas serían por entonces unos mocosos, pero aprendieron a escuchar. Y a re-crear desde el pasado-futuro. La verdad es que suenan altamente convincentes, y en "Flare" (5'53) uno se sorprende de que en un tiempo anterior, en las "dark ages 80s", lo analógico fuera visto como "demodé" y pasado de moda. Sobrepasado por el frío sonido digital. La profundidad de éste ciber-sonido no tiene rival. Y éste corte emociona en su amplitud y espectro sonoro.
Cerrando ésta primera toma de contacto, ése pre-comeback que avisaba de un TD huérfano de su líder, "Prism" (6'00) dejaba en su escritura un notable alto a base de recordar en su comienzo a otro grande y ex-miembro fundador, Klaus Schulze. En posterior desarrollo "Stratosfear" para ir advirtiendo de que el legado continuaba en buenas manos. Objetivo conseguido. "Synthwaves" pasó desapercibido en su día, pero quizá a ellos les aportó una fuerza moral, seguridad y actitud para acometer el reto que se les avecinaba. Aquí ya cumplían de sobra.
J.J. IGLESIAS
