Fue Luis Segundo de Baviera quien construyo el famoso y caprichoso palacio de Neuchwastein a mediados del siglo 19 con todo su esplendor de cuento de hadas y dejando sin un duro las arcas del estado. No fue el único exceso. Los reyes hacen lo que quieren independientemente de épocas y momentos históricos.
En los años setenta era muy común poner nombres lustrosos épicos o grandiosos a las bandas progresivas aunque generalmente con base literaria. Recordemos el filón que supuso El Señor de los anillos en la temática sinfónica. Los castillos, monstruos hadas y duendes fueron habituales, así como temas transcendentales y otras historias fantasiosas. Esto evidentemente resultaba algo ridículo y más con la perspectiva del tiempo. Hoy las bandas progresivas se ponen otros nombres.
Este sexteto alemán grabó tres trabajos. Los dos primeros entre 1976 y 1979 y uno perdido en 2016. Battlement fue el segundo grabado ya fuera de moda prog en 1979 pero con un sonido y estilo que encaja perfectamente con los principios de década. Fue editado por el sello francés Musea que durante muchos años hizo una labor tremenda por sacar del ostracismo grabaciones y discos de todo el planeta. “Los clásicos del futuro” rezaba su consigna. Entusiasmo que no falte aunque no creo que la mayoría del rock progresivo llegue a tanto algún día. Es más fácil que tanto el regetón, el hip hop, lo latino, lo urbano, o lo electrónico consigan esa categoría cuando ya no haya música que escuchar por desidia y abandono.
El álbum que nos ocupa comienza con tema muy bonito y casi genesiano. Una alegría nos recorre el cuerpo. Esas guitarras acústicas, flauta, órgano a la Banks y un cantante que no disimula en imitar a Peter Gabriel. Bueno no pasa nada. Lo hacen muy bien. Todo muy sinfónico. Cortes, melodías rítmica cambiante y muy alegre insisto. Que la música sea alegre es siempre un valor añadido. Los dramas y las desgracias ya están en la vida real. Todo continúa casi en la misma línea pastoral de flautas, pianos arpegiados y acentuación melódica en la composición. No parecen alemanes. Podrían pasar por un grupo anglosajón perfectamente de todos los que salieron en la línea del Génesis de Gabriel con la diferencia de que ninguno tenía la personalidad ni la voz del original. Pero repito no pasa nada. No hay que ponerse estupendo.
En lo instrumental hay mucho pulso a lo Cinema Show. Los tiempos complejos, las medidas inusuales de tempo que fue algo que Génesis hicieron característico y que los propios IQ mejoraron. Por eso también me suenan un poquito a los principios de Nicholls, Holmes y compañía. Es la misma fuente. En general de principio a fin, musicalmente siguen la misma línea argumental con muchas más partes instrumentales que cantadas. Es un disco muy recomendable con siete tracks y 46 mtos. Muy ameno de escuchar. Los fans de los primeros Genesis deberían echarle un vistazo sin ninguna duda.
Alberto Torró
Temas
01.Loafer Jack
02.Ice With Dwale
03.Intruders and the Punishment
04.Beyond the Bugle
05.Battlement
06.Midsummer Day (Bonus Track)
07.Zärtlicher Abschied