Siempre serán recordados por aquel primer álbum de hace 50 años. Y eso tampoco parece muy justo. Cierto que quizá fue el mejor disco hard prog nacional de la década. Pero cuando volvieron en 1979 con "El Día de la Tormenta", les pasó factura. Ellos se adaptaron a los tiempos. El público no. Querían más de lo anterior.
En el nuevo siglo, vuelven con "Trilogía" (2014), - lo suyo son los aniversarios -, un recopilatorio que incluía temas nuevos. Por fin en 2019 llega "Cyber Dream", el tercer álbum completo. Las nuevas generaciones alucinan con su directo, que siempre fue legendario. Y editan el necesario "Storm Live" (2020), doble imprescindible.
Hoy Storm continúa con los hermanos Ruiz, siempre allí desde el comienzo. Angel (guitarras, voz) y Diego (batería, voz). J. R Torres (bajo, voz) y Maese Muriel (Hammond, sintetizadores, voz), son los que forman a los Storm del nuevo siglo. Mucho más completos en todos los sentidos.
"Eternal Youth" no es un título al azar. Dice mucho de la filosofía y purismo rockero de ésta mítica banda.
"Oveja Negra" (3'45) es pura autobiografía. El omnipresente Hammond M100 + Leslie 760 es una de sus inimitables señas de identidad. Y el hard rock a la Deep Purple 70s. Que casi se diría conservan ellos mejor que los propios británicos. Poder eterno del mejor rock duro, piensa en Uriah Heep o Atomic Rooster, también. Una faceta más, (que ya apareció tímidamente y por primera vez en 1979), el rock andaluz con sinfonismo. Todo el derecho del mundo, tienen. Viniendo del barrio sevillano de San Jerónimo. Y oigan, que suenan con aquella genuina magia de finales 70, con todas las de la ley. Esto expone la magnífica "Te lo Digo Yo" (4'59), muy cerca de los primeros Medina Azahara o Mezquita. Mensaje positivo incluido, que buena falta nos hace.
Para los amigos caídos dedican "In Memoriam" (4'05) de intro purpliana rotunda. Que suena a gloria, en ésa subliminal melodía propia del sur, llena de feeling, arropada por una "crazy machine band" excepcional.
"Eternal Youth" (3'49) callará bocas. A todos ésos que no creen que Storm pudiera repetir material del calibre de aquel primer disco. Como entonces, cantada en inglés, con su chulería y casi garage-punk estribillo, demuestran de sobras porqué Queen flipó con ellos, un día de mediados 70. Hoy también lo harían, conste.
Una muy trabajada, "No es el Final" (4'33), vuelve al flamenco (hard) rock con pedigrí. Excelente canción, rítmica detallista e intachable instrumentación. La repiten como bonus track junto a Manuel Martínez, histórico frontman de Medina Azahara. Y les queda como hecha para él. Mención especial para el solo de Hammond y demás sintes de fondo. Más la explosiva guitarra de Angel Ruiz, siempre punteando con un gusto sibarita.
Para mi sorpresa, rescatan "El Día de la Tormenta" (4'10) de su segundo álbum de mismo título. Más acelerada que nunca. Siempre fue un pedazo de canción que merecía una revisión mejorada. Objetivo conseguido.
Más guiños a su pasado, encontramos en "Experiencia Completa" (3'37), como continuación a aquel "Experiencia sin Órgano" de 1974. Otra en inglés y otra que podría estar en aquel memorable primer disco, sin complejo alguno. Lo dicho, callan bocas. Tito Blackmore muerto de envidia. Espíritu que lo llena todo con su habitual maestría. Si hasta Deep Purple lo dijeron....."Stormbringer". Conocían a los sevillanos?!!!
Finalmente "5 Lunas" (7'51) va dedicada a su actual manager. Una tradición. Así que esto sería algo así como "Un Señor llamado Juan Antonio Vergara"! Y como no podía ser de otro modo, es un instrumental progresivo de alto octanaje. Con el bajo invitado de Daniel Escortell, de otros regeneradores sureños como son Derby Motoreta's Burrito Kachimba. Con solos de todos y labor teclística extraordinaria. Pero es que los cuatro son unos ases, que asombran en cada intervención. De Floyd a Rainbow y cerrando el círculo mágico, los incombustibles Storm. Su estado de forma es como el de Thor, Dios del Trueno, eternamente joven. Algo sólo reservado a los dioses.
J.J. IGLESIAS