Vuelvo al fascinante mundo electrónico francés de los 70. En muchos casos, bastante más adelantado a mucho endiosado, y no sólo de su país. También de Alemania.
Bernard Fávre iría a engrosar la lista de ciber-visionarios galos, nada corta : Jean-Pierre Decerf, Frédéric Mercier, Jean-Jacques Perrey, Nicolás Peyrae, Jacques Siroul, Teddy Lasry o Philippe Féret, entre muchos otros.
Un estilo el de éste país, característico. Por sus composiciones más cortas y centradas, en un equilibrio constante entre vanguardia, retro Moog y comercialidad de buen gusto.
En el caso de Févre, a veces lo incluyen en el universo Library, no sin cierta razón. Se acerca bastante a ésos parámetros.
Nacido en París, músico electrónico amante de la vanguardia y la tecnología, además de productor. Influenciado por Chopin, Debussy, Ravel y el jazz en general (muy evidente ésto último). Su actividad fonográfica fue poca, del 75 al 78. "The Strange World of Bernard Févre" (1975) o su más conocido, "Cosmos 2043" (1977) - 350 € un original, ojo -, son algunos de sus logros. Éste último con ya algún guiño a lo que será la electronic-disco , mundialmente conocida por "Magic Fly" de sus paisanos, Space. O el modus operandi de "Oxygene". Por fortuna, sus álbumes han sido reeditados. Aphex Twin o The Chemical Brothers se han percatado de ello. Volvió en los 80 con el proyecto Black Devil Disco Club. Pero a nosotros nos interesa su etapa 70s, que es sin desperdicio.
"Suspense" fue su segundo disco de aquel mismo 1975. Lástima que sea de los más breves que jamás he escuchado, tan sólo 20 minutos llenos de inteligencia analógica e inventiva sin rival. Porque éste sintetista de salón era un prodigio. Temas-viñeta que apenas llegan a los 2 mts, pero que son aprovechados con densidad y audacia. Analogía bruta y rítmica naif, diseñada con cajas de ritmo de juguete (o casi), cuando no directamente loops de cinta. Adoro ésa falta de medios, induce a darle a la sesera.
Así comienza "Weekee Way", que efectivamente, podría estar en una peli de suspense por su tufillo jazz-cine noir. Clavinet protagonista y fondo de cuerdas hacen el resto atmosférico.
"On the Channel" sigue ésa línea a lo "James Bond" etapa Roger Moore. Con un marcado acento space-age heredado de los finales 60. Juraría que usa un bajo real en el desarrollo rítmico.
En temas como "Skeese" adelanta posturas electrónico-minimalistas en las que Kraftwerk va a entrar de lleno por ésas mismas fechas. Piensa en "Autobahn". La magia burbujeante y analógica de lo naif-Moogexploitation, suena en "Magnetic Spool". Astuto dominio melódico. Fávre es un músico de considerable nivel, que sabe crear, aunque le guste lo resumido. Al grano, va siempre el hombre.
Otra de espías, "Míster Green", anda más cerca de la etapa sesentera de Sean Connery, recreada con indudable acierto.
Cierra la cara A "What Happens", más suspense y thriller music con un punto "planante", que fastidia no desarrolle en una más larga improvisación. Porque plantea muy bien los temas.
Damos la vuelta y "Double Dream" explota en analogía bruta con grandes resultados y "ronquidos" de graves bien ajustados.
"Rocal System" es kosmische kraut a la francesa. No obstante, Francia será el último bunker del género en los finales 70.
De cierta reminiscencia John Carpenter, "To Much Water" (sic), es música de psycho-killer, al modo que explotará en los 80. Una vez más, con unos pasos estilísticos por delante.
"Contemplation of the Mountains" también es otra lijada a los OMD, YMO o Gary Numans del synth-pop de la siguiente década. Y con un material más primitivo. Que a la larga favorece el producto.
Final de trayecto con "Path of Tomorrow", no exento de sonoridad Froese y excelente melodía de atmósfera misteriosa. Para un final de créditos en una de la saga "Sherlock Holmes" de Robert Downey JR, la veo, la veo.
Un álbum que se hace (porque es) corto, y es la única pega posible. Pero que puedes alargar con otros referidos trabajos de Févre. Recomendaría el inusual (para aquel tiempo), "Orbit Ceremony 77" (material inédito), sin ir más lejos. Muy gratificante el descubrimiento de éste pequeño genio.
J.J. IGLESIAS
