Hoy va de pioneras. Gracias al último número de la revista Shindig! he podido enterarme de ésta educadora y divulgadora de la primera electrónica, natural de Pittsburgh. De hecho su primer lp data de 1947, "Songs from Japanese Poets". Toda una visionaria que en el mismo año de edición de "Short Circuits" (1971), creó la compañía "Ruth White Films". A base de tv-cartuchos, estaba profetizando la llegada del VHS!
"Short Circuits" es el tercero de una trilogía que comenzó con "Seven Trumps from Tarot Card & Pinions" (1968) y "Flowers of Evil" (1969). Claramente inspirados en los últimos descubrimientos artísticos y tecnológicos del por entonces, Walter Carlos (luego Wendy). Aunque la White me atrevería a decir que mejoró en algún proceso y "barroquizó" con más pistas y un sinfín de sonidos.
Es un álbum de piezas breves y prácticamente de versiones electrónicas de música clásica llevadas al modular. "Switched on Bach" en mente, sin duda. Que se inicia con el archifamoso "The Flight of the Bumblebee" de Rimsky-Korsakov. La propia idiosincrasia del tema da para el lucimiento del artilugio y su ejecutora.
El gran Satie entra en escena con "Gymnopédie # 1", eterna bellísima melodía arquetipo de la nostalgia. Ruth hace mucho en muy poco tiempo, de ahí que lo de "Short Circuits" cobre relevancia. Aprovecha y rellena sin gratuidad un espacio sonoro siempre inteligente.
"The Snow is Dancing" de Debussy la haría Isao Tomita tres años más tarde. Ahí también se adelantó nuestra pionera. Logros primigenios que auguran la salida de The Nice, ELP o Trace por ésas mismas fechas.
El único tema escrito por la autora será "Variations on Couperin's Rondeau". Muy en la línea del "Switched-on Bach", con humor y mucho amor por el Moog.
Grieg aporta "The Butterfly" con sonidos que podrían pasar por una guitarra o hasta un Fender Rhodes. Todo cosa del prototipo gigante. Que lo clásico le sienta muy bien al artefacto es un hecho comprobado. Verdi suena a gloria con su "Anvil Chorus", en pletórica miscelánea de cambiantes sonidos y casi de vieja barraca de feria.
Y lo barroco todavía mejor. "Tempo Di Ballo" de Scarlatti supone afirmación de lo expuesto, con la feliz incongruencia de que en el Moog, suena a futurismo naif. Comprendo que entrara en el oído de un oyente de finales 60 con curiosidad, agrado y hasta morbo.
Termina la cara A con "Etude in G Flat" de Chopin. De espectacular analogía. Alegría contagiosa y maciza potencia en su textura.
En la cara B, Bach, Chopin, Shostakovich, Scarlatti y Albeniz. Por cierto que "Asturias" de éste último, supone la pieza más extensa, con casi seis minutos, que cierra el álbum. Sorprende el parecido que tiene con el estilo de "The Six Wives of Henry VIII", de Rick Wakeman.
Ruth White debería estar en ésa selecta lista donde están Wendy Carlos, Mort Garson, Beaver & Krause o Jean-Jacques Perrey.
Una olvidada que aquí homenajeamos.
J.J. IGLESIAS