Habitualmente asociado a los pioneros de la música disco y techno, no sorprende que las sesudas enciclopedias de electrónica seria lo ignoren de manera escandalosa.
Italiano de nacimiento, alemán de adopción, Giorgio Moroder hizo algunos más que interesantes discos de prog-electrónica. Antes de convertirse en un oscarizado sintetista de alfombra roja, y pegar el pelotazo con Donna Summer y el sonido Múnich. Demostró tener la cabeza bien amueblada cuando uno de sus primeros pasos fue crear su propio sello, Oasis (posteriormente absorbido por Casablanca).
"Einzelganger" sería su quinto disco, totalmente inmerso (con excepciones) en el Dusseldorf sound. Utilizando el vocoder (voz+filtro electrónico = vocalización robotizada), exhaustivamente. Y mucho antes de ponerse de moda en los finales 70. De hecho, es un trasto inventado en los años 30. Aunque se le adelantó al amigo Moroder por los pelos, Kraftwerk un año antes, en su inmortal "Autobahn".
De ésta guisa comienza el tema-título, en una composición perfectamente asociada al naciente estilo de Ralf, Florian y compañía. Esto es, melodía vocal minimalista, arropada por un sinfín de sonidos analógicos provenientes de su inmenso arsenal, bajo un hilo conductor secuenciado.
Excelente entrante. "Aus" es el tema más extenso con sus casi siete minutos. Esto pudo ser autoría de los Tangerine Dream más celebrados, pues la rítmica secuencial y melodías de sintetizador parecen obra de Franke-Froese-Baumann. Puro progresivo electrónico teutón, imaginativo e ideado justo en el momento adecuado.
"Warum" es un "menos es más " típico de Moebius-Roedelius, con voz procesada en bonita y simple melodía. Inspiró a los próximos discos de Kraftwerk? Podría ser, aunque por esas fechas, "ese" sonido estaba en el ambiente vanguardista alemán. Así que quién sabe.
"Percussive" lo deja claro. Ejercicio secuencial a modo collage que no aburre por su constante metamorfosis rítmico -sonora.
La segunda cara se abre con "Good Old Germany". Voz nuevamente tratada con vocoder (siempre con impecables sonidos, para nada aburridos), y amplia cobertura analógica kraftwerkiana.
"Basslich" utiliza un bajo tocado por Moroder como instrumento secuencial, para guiar este pequeño experimento casi naif. Adjetivo éste muy común en el sonido Dusseldorf.
En donde continuamos con "Untergang", ejercicio de estilo que recuerda los planteamientos ciber-ambientales de Harmonia. Su bonita conclusión se adelanta al modo de hacer de un todavía desconocido Jarre.
"Liebes-Arie" utiliza sonidos novedosos (para 1975) que lo emparentan aquí claramente con el Vangelis más sinfónico. Este hombre tiene recursos para todo.
"Einzelganger (Reprise)" concluye a modo de epílogo un interesante disco que demuestra la validez artística de Moroder.
Más centrado posteriormente en labores de producción e ingeniería, aquí prueba ser un excelente sintetista, sin visos de comercialización, curiosamente. A eso le cogería el gusto, y de qué manera, en años venideros.
P.D.- "Cuando Brian Eno escuchó "I Feel Love" (de Giorgio Moroder / Donna Summer), inmediatamente comprendió que se trataba de la música del futuro". (DAVID BOWIE)
Temas
1 Einzelgänger 4:28
2 Aus (The End) 6:50
3 Warum (Why) 3:08
4 Percussiv 3:55
5 Good Old Germany 5:08
6 Basslich 2:51
7 Untergang (Ruin) 3:59
8 Liebes-Arie (Love Song) 4:45
9 Einzelgänger 1:54
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