Después del incidente sufrido en diciembre de 1971 en el Rainbow londinense, Zappa pasó una temporada en una silla de ruedas. En ese tiempo que ocupó gran parte del año 1972, grabó esas dos joyas que son The Grand Wazoo y Waka/Jawaka para formato de Big Band.
Una vez recuperado y sabiendo todos que fue un culo-inquieto, se lanzó de nuevo a los escenarios para presentar en vivo dichas obras y sus nuevas composiciones. No menos de 20 músicos le acompañarían esta vez en los escenarios con una nutrida sección de viento, aunque ya a finales del mismo año reduciría la banda a la mitad con la denominación “Petit Wazoo”.
No hubo desgraciadamente grabaciones oficiales editadas en su época de este evento y sí, es cierto que algunas grabaciones piratas circularon por el mercado pero con un sonido pésimo para frustración de los fans y adeptos que soñaban con un buen live que reflejase aquellas espectaculares y vibrantes composiciones de los discos mencionados. Wazoo fue editado en formato doble CD en 2007, sacado por su familia como la mayoría de sus discos póstumos. Como reza el refrán nunca es tarde si la dicha es buena porque éste es uno de los imprescindibles.
Encontramos en estas grabaciones la quintaesencia de la música instrumental del genio de Baltimore en dos bloques muy interesantes: el primer CD contiene tres largas composiciones: The Grand Wazoo, Approximate, y la fantástica Big Swifty. Todas con gran despliegue y pasajes instrumentales de gran calibre. El segundo CD y salvo tres breves composiciones, ocupa 32 minutos de las Aventuras de Greggery Peccary subdividida a su vez en cuatro movimientos, muy diferentes de la posterior versión aparecida en el LP Studio Tan en 1979 donde había demasiados diálogos.
Wazoo es un delirio jazzístico que mezcla la fusión, el jazz rock y la música de vanguardia, en una amalgama de impresionantes solos e improvisaciones. Una especie de versión avandgarde en la tradición de las clásicas Big Bands a lo Duke Ellington o Count Bassie, pero sin el sabor clásico del jazz puro, previsible o standard. También encontramos líneas de rock o perfiles de música clásica.
Este es mi Zappa favorito, el que aparca la broma, los chistes y el cachondeo satírico para adentrarse en la música pura, donde se percibe a las claras la facilidad para la composición y la inventiva que poseía este hombre. No hay excusa posible para prescindir de éste gran trabajo. De los mejores sin duda.
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