En 1979 el progresivo ya se había ido prácticamente al carajo en todo el panorama internacional. En el campo de batalla quedaban tirados los pianos Steinway, los Hammond organs los mini moogs, los ARP Odyssey, las acústicas de doce y seis cuerdas, los violines, las harpas, los Fender Rhodes, los mellotrones, las flautas traveseras, los disfraces, el hielo seco, las máscaras, las canciones de veinte minutos, las bellas voces y las Hadas en pelotas. Acabemos con esa mierda dijeron los críticos, locutores de radio, los punks , rockers y nuevaoleros. Y así fue y no pudo ser de otra manera.
Demasiado había durado el maravilloso error, el creer que realmente a la gente le interesaba la música. Estadiums llenos de gente para ver un grupo progresivo!!! Un sinfónico!!!...uno de Canterbury!!! otro de jazz!!! Folk prog- rock celta. Otro de zeulh!!....otro de…y zasss!... despertamos de un plumazo. Aquello no pasó. Fue un sueño. A tanta gente le gustaba todo aquello…?...mentira. Todo fue una maravillosa mentira.
Y de repente, visto el percal, las bandas clásicas, todas casi sin excepción, empezaron con la vergüenza y el ridículo a grabar lo peorcito de su historia ante el portazo de las discográficas y el rechazo de las mismas a cualquier atisbo de música inteligente. Malo para el negocio.
Grobschnitt para no ser menos, estaban ya a punto de cagarla también pero aun tuvieron un mínimo de decencia. Antes de encaminarse a la estructura de canción simple y aburrida. Merry Go Round reconozco que aún me gusta. Es un buen disco. Pero en él ya se huele el futuro de plástico, pvc y escayola de falso techo por llegar. Es un álbum con buenas piezas agradables pero ya encaminadas hacia el sinfónico facilón ausente de riesgo. Algo parecido a sus otros colegas alemanes tipo Novalis, Eloy y Triumvirat por ejemplo degenerando a gusto y ausentes de toda vergüenza. R.I.P prog por un largo tiempo, salvando a aquellos neo-prog ochentero, cargados con una maleta llena de prejuicios y hasta de culpabilidad. Casi héroes inocentes, vistos desde la perspectiva actual.
Grobschnitt intentaron aquí seguir un poco la estela del Rockpommel´s Land pero ya era muy tarde para mariconadas sinfónicas y las concesiones y el saldo ya apuntaban maneras. Al sinfónico lo maquillaron de AOR como formato más asequible y directo aunque técnicamente muy bien hecho. Se cambió el polvo por el brillo de Mister Proper y funcionó. Sé que hay mucha gente a la que le gusta el AOR y no voy a entrar en un terreno que por otra parte desconozco. Más marketing musical fue lo que hizo vender muchos discos en los 80´s destinados a más gente normal en detrimento de los raritos y locos oyentes progresivos. Es la historia y no podemos cambiarla.
Lo cierto es que Merry Go Round fue un disco mucho más asequible que todo lo anterior. Contiene no obstante buenos temas: Come On People o Dus Schaffst Das Nicht, pero también cosas pegadizas como Coke Train o May day sin quitarles cierto encanto. En definitiva el canto del cisne con un intento por mantener el tipo aunque lo horrendo está por llegar.
Alberto Torró
P.D.: por problemas de derechos de autor no hemos podido subir los dos últimos temas "COKE-Train" y "May Day"
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