Otra banda alemana para variar. Fundada en 1972 por iniciativa del teclista Günter Hornung, un veterano músico nacido en 1938 y experto al parecer en big-bands onda jazz-rock clásico. En 1974 se une a la flautista, violinista y cantante Dorle Ferber con estudios clásicos que le van a dar al grupo su peculiar forma de identidad.
Dorle es una especie de Annie Haslam de Renaissance haciendo jazz-rock con ramalazos zeuhl y tintes folk. Original mezcla especialmente excitante porque la señora en cuestión tiene una voz prodigiosa y en cuanto a su ejecución en violín y flauta está al mismo nivel. Los ingredientes de Canterbury y el perfume inglés queda bien patente en sus dos únicos trabajos editados y fue una pena porque se trata de un combo prometedor en su momento y que podría haberse codeado con los grandes de la época sin ningún problema. Hablamos de muy buenos músicos.
El trabajo del piano y del Fender Rhodes es magnífico y la paleta instrumental del resto del grupo es generosa en variedad de teclados, guitarra, bajos, vientos, instrumentos de cuerda y una variada sección percusiva de batería, vibes, marimba etc.
Temas
Thoughts8:19
Businessman12:33
One Way Street8:04
We Got Time3:43
Wasting Time9:39
El inicio de la primera pieza “Thoughts” de su primer álbum parece un cruze imposible entre Magma y Renaissance que deriva hacia un jazz-folk curioso mientras avanzas, que le da su toque pintoresco y especial. Hay toques vanguardistas extraños a veces salpicados de trenes rítmicos de sintetizador y violín a la Camel-Caravan muy prog setentas tendiendo a la fusión. Su primer LP “Thoughts” se publicó en 1978 y al año siguiente lo haría “Brave New World”.
Temas
1. Brave New World (0:00)
2. Sundays (4:38)
3. Lunch Time (10:59)
4. Sunday Fever (13:06)
5. Transit (18:46)
6. Colours (23:18)
7. A Nice Way To Say Hello (31:46)
Justo al borde del abismo de todo lo progresivo. Sacar sendos álbumes con esta calidad en esos años precedentes al desastre, era de valientes y claro la cosa estaba clara, ahora o nunca. No hubo un tercero y se evitaron las críticas de los columnistas bobalicones y superficiales del momento ochentero, que lo habrían masacrado sin piedad y sin talento.
Yo los definiría como unos Soft Machine-Caravan “sinfonizados” y con ligerísimos toques Fairport Convention- Renaissance para desengrasar un poco. Todo se cuela de vez en cuando y la música en si misma se enriquece de ello. Dos discos de jazz-rock-sinfónico originales y sugestivos que merece la pena tener (en vinilo mejor en caso que los encuentres). Esta clase de entonces es la que falta hoy, y por muy rápido que toquen los chavales de hoy día, esa magia del pasado les viene grande. Algo falla me temo.
Yo los definiría como unos Soft Machine-Caravan “sinfonizados” y con ligerísimos toques Fairport Convention- Renaissance para desengrasar un poco. Todo se cuela de vez en cuando y la música en si misma se enriquece de ello. Dos discos de jazz-rock-sinfónico originales y sugestivos que merece la pena tener (en vinilo mejor en caso que los encuentres). Esta clase de entonces es la que falta hoy, y por muy rápido que toquen los chavales de hoy día, esa magia del pasado les viene grande. Algo falla me temo.