Pasan dos años desde el anterior trabajo y la banda de Tillison emprende vuelo otra vez ahora con el nuevo fichaje y jovencísimo guitarrista Luke Machin que va a asentarse de forma estable hasta el momento. También Paul Burgess es sustituido en los tambores por un tal Nick Rickwood.
Se ve que es jodido en este siglo un asentamiento fijo en una banda de rock progresivo y muchos de sus asientos se enfrían rápidamente. Los chalados de Canterbury hacían constantemente lo mismo. Cantamañanas… gente inquieta o es que se avergüenzan después de lo que hacen…?. En esto hay muchos os lo aseguro y dan pena. La patología en el mundo de la música es mucho más rarita de lo que la gente cree. Probablemente porque estamos todos completamente locos y ya sabéis que la locura es un bien común siempre que seas ateo y ácrata, bebas cerveza, utilices la inteligencia, el buen humor y no te dé por las creencias religiosas o la engañosa vida sana y la moda del deporte (vivirás menos si sales a correr) Y si además tienes pensamiento neoliberal vas camino directo a la tontuna. Es peor un neoliberal que un facha o un comunista (estos se parecen mucho pero no son tan malos y bordes) Porque entonces ya perteneces a la imbecilidad congénita y la locura insana que es la guinda. Prácticamente devienen en lo mismo. Bueno después de mis recomendaciones de autoayuda, volvemos al asunto, pues Tangent aquí han puesto un listón que a ver quién es el listo que lo supera. Hoy por hoy no hay bandas progresivas con semejante potencial (y lo sabesss)
The Wiki Man (20.14) otra epic track para sacudirte a gusto la cabeza y olvidarte de la estupidez del mundo. Así da gusto. La música es un antidepresivo natural, tanto la oscura y siniestra como la luminosa y lírica. La una porque te vacuna y te endurece ante la realidad asquerosa de la vida y la otra porque saca lo mejor de nosotros mismos y lo mejor de nosotros es siempre fantástico. Ying y Yang ya sabes. Introducción a la Wakeman-Emerson- Uk pletórica de buenas vibraciones y alegría. Nada de dormirse. Para eso ya están los neo prog alternativos. La áspera pero personal voz de Andy, al igual que un Hammil en sus momentos asilvestrados conduce la pieza en pleno feeling y desbarre instrumental completamente setentero y adictivo. El chaval de la guitarra es un prodigio tocando. Las partes Groove piano órgano están perfectas y el sinte solista desafía a todos con energía y gusto. Hay remansos porque algo muy importante en música son los “silencios sonoros” esos puentes que a la vez abren nuevas puertas y permiten que el aire y la respiración corran y se expandan. Se palpa el sentimiento y la técnica en perfecta comunión hasta que la bestia despierta y nos pone de nuevo en marcha. Andy es un sintesista-teclista de primer orden y sabe mucho el cabronazo de él. Sabe cómo construir un tema largo con sentido y lógica y pocos músicos hoy día son capaces de ello. 20 mtos que se hacen cortos y ese es el mejor piropo para un músico.
“The Minds Eye” cambia de registro y es algo más paranoica y grave…casi space rock emersonizado…ufff curioso…Gong…Bruford al fondo y National- Hatfield soltando humos. Densidad y tensión que se resuelve a la Hillage-Ozric. Mezcla rara y que guitarra santo cielo!!!. Mucha clase, pero que mucha. La evolución de The Tangent va sorprendiendo en este disco. Los que hablamos de música somos conscientes del riesgo que supone “ilustrar con literatura” lo que oye tu cabeza. Nadie oye igual y ahí está lo fascinante. La música es el arte más abstracto que existe. Mucho más que las cuatro manchas retorcidas de Picasso o la hermosa perfección pictórica de Louis David. Va más lejos y eso es un reto.
La delicadeza inicial casi Metheny de “Soot Them Down” y el hermoso saxo de Travis nos hacen mirar de nuevo el atardecer lejano y una guitarra llorosa y bajo sin trastes ayudan a ello. Los Floyd-Gilmour de hoy no están muy lejos tampoco. Sin embargo es una pieza muy estandarizada del prog de hoy…abúlico de sofá pero claro perfectamente realizada.
Vuelve el toque Canterbury-organ, incluso el fantasma de Ian Anderson en la siguiente “Tech Support Guy” y Luke Machine vuelve a alegrarme con su fino gusto a la guitarra y tillison se deshace en elogios con el hammond. Tan solo se trata de una buena pieza prólogo de lo que viene.
Ahora el Titanic va a llamar desesperadamente al Carpathia en una suite de casi 17 mts y esta historia trágico-épica de 1911 se nos aparece de nuevo en una descriptiva música casi deudora de los inicio clásico modernistas de principios del siglo XX. Tillison se nos revela como un amante de la clásica modernista de la belle epoque y a partir de aquí compositores inmortales van a ser su influencia. La música ahora es muy descriptiva y va a ser una pequeña película musicada. Dejo al oyente que disfrute los diferentes y no siempre fáciles y amables pasajes del desastre. UK están muy presentes en esta enrevesada pieza de rock-jazz-rock-sinfonismo y conviene mirar el prospecto para evitar efectos secundarios.
En general un disco verdaderamente genial y que les viene muy grande a los seguidores de lo alternativo, lo neo, lo post y lo metalero. Para hacer esta música no basta con aprobar alguna asignatura prog, hay que hacer la especialización y sacar sobresaliente en el máster y aun así esperar unos años de veteranía y conocimiento. Pero no os desaniméis chicos, nada es imposible
Alberto Torró