Ya trajimos en una ocasión al guitarrista berlinés Gūnter Schickert, en unas superlativas sesiones demo con su amigo Klaus Schulze. Lo de éste músico se resume pronto. Representa el underground más profundo del kraut-kosmische. La raíz. Mi sonido favorito, por cuanto tiene de auténtica "filosofía punk", antes de los del pelo pincho. Trabajando con lo poco que tenían a mano en un principio. Ya había hecho Schickert antes un trío llamado GAM, iniciales pertenecientes a Axel Struck (guitarras), Michael Aleska (batería) y él mismo a las seis cuerdas. La cassette resultante, "GAM1976" no se editaría hasta 1986.
Pero su primer solo-álbum sería "Samtvogel" en 1974. Un prensaje privado producido de su bolsillo. Grabado con tan sólo dos magnetófonos y sobre pista grabada previa, así 4 veces. Si se equivocaba volvía a empezar. Puro espíritu artesanal, orfebrería musical adoptada a lo experimental. Eso sí que era "punk"!!! En vista de su apreciable calidad, al año siguiente sería lanzado por Brain. Garantía de pedigrí german rock. Palabras mayores.
Lo inauguraba el tema "Apricot Brandy" (6'06), a su tejedora guitarra aplicada a delirantes susurros, entre Damo Suzuki y Syd Barrett. "Otherwordly" total. Guitarra como herramienta synth. Por lo que entraba en la trilogía de Manuel Gottsching y Achim Reichel. Schickert, no tan popular en Alemania, libre en sus catacumbas del underground. Similar también al francés Richard Pinhas. Adorables exploradores dadaístas que no todo el mundo comprende. Tampoco están para eso. Por fortuna. Pero que son tan necesarios como los Chirico, Duchamp, Hausmann o Ernst, en la pintura. Nadie debería influir a nadie sobre abstraccionismo. Es puro gusto y criterio personal. Y yo me limito en ésta ya veterana sección a exponer el mío.
"Kriegsmaschinen, Fahrt Zur Hölle" (16'56) describe un ambiente industrial desasosegante por medio de cósmica berlinesa oscura. La guitarra puede parecerlo todo menos eso. Imagino que sometida a pedales, filtros o cachivaches caseros inventados de todo tipo......audiogenerador?
Günter usa todo tipo de técnicas, reiterativas, de onda, glissando, armónicos preparados, moldea sonidos que abren portales de fantástica elocuencia. No, ése topicazo de las drogas no es necesario. En absoluto. Dudo que las estuviera tomando haciendo ésto. El que así piensa, bien limitado tiene su propio cerebro. La música en sí es el propio (y mejor) psicotrópico. Ninguna sustancia química puede reemplazarla. Y el hecho de ser creada con tan pocos medios técnicos, le confiere una propia naturaleza e inquietud encomiable. Schickert es como un McGiver espacial, que con un 600 se hace un Enterprise. Se llama talento e imaginación.
Los susurros vocales a lo Can ayudan al misterio, y entre cánticos surreales y "guitar-motorik" a lo Ash Ra Tempel, cubre unos cuantos años luz de autopista mental del "piensa por ti mismo". Medicina natural altamente efectiva. Si se sigue haciendo ésta música hoy en día, será por algo.
"Wald" (21'20) en la segunda cara, lo cubre todo con extraordinaria lucidez berlinesa, sin necesidad de sintes ni secuenciadores. Recreando logros de A. R. & The Machines o Ash Ra Tempel. Pero con sus propias reglas del juego. Improv music, kraut cósmico pre-pactado y un dejarse llevar por la valentía instrumental con la que muchos tan sólo sueñan. Funciona maravillosamente.
Sólo "Ūberfallig" (1979) lo continuó en los 70. Reformando GAM de nuevo en 1980 para la cassette "Eiszeit" (1981).
"Samtvogel" ha sido reeditado en vinilo recientemente por Wah Wah y Bureau B. Demostrando que es una pieza avant digna de un museo dedicado a la música de vanguardia. De la que nadie se olvida. No los despiertos.
J.J. IGLESIAS