Como tengo por costumbre hacer un poco de antropología musical os diré que este disco para mí como para otros de mi generación progresiva, tiene una serie de factores que se definen como agradecida paradoja temporal.
Los que vivisteis la edición del “The Lamb Lies Down On Bradway “ de Genesis a finales de 1974 sabéis a que me refiero. Es curioso: Selling England By The Pound” podría ser “Ever” y el siguiente al igual que Genesis con “The Lamb” sería “Subterranea”. Ambos grupos grabaron esos discos uno al siguiente del otro. Pero voy a ser bastante claro con los que pretenden odiosas comparaciones. Los cuatro discos grabados en diferente generación y época son excepcionales, pero en lo musical no tienen absolutamente nada que ver. He leído infinidad de críticas comparando este asunto y menospreciando evidentemente a los considerados discípulos de Genesis. No es cierto. La música de Génesis no se parece a la de IQ. Génesis acabaron sin remordimientos de conciencia en el desprecio y el ridículo. IQ por el contrario en el camino del respeto y la admiración. Si quieres como influencia estética del estilo sinfónico probablemente lo sea, no lo dudo. Pero cada grupo pertenece a su tiempo. El recuerdo me dice que en 1975 probablemente “The Lamb Lies” fue el disco más depresivo que escuché en su momento, aun incluso hoy me entristece. A su vez coincidió con mi época del servicio militar, Paco se fue ese año pastoral y de continuas fiestas patronales en España, época donde dicen que todo cambió para no cambiar nada por lo que los españoles estamos sumamente agradecidos y además la vaselina nos la dan sin receta aunque si te pones tierra en el culo (votar por ejemplo) no resbala y da más gusto. En lo personal que en realidad lo político-social me la sudaba como siempre, añádase falta de interés académico por mi parte y por el asco que sentía a todo lo establecido. Por supuesto todo ello sin un duro en el bolsillo ni ganas de currar…apología de la vagancia como bien superior y honor destinado a los más inteligentes. Pero me salió mal y con dolor de corazón, tuve que currar 40 años más haciendo el paripé como buen chico, por lo que al menos seré pensionista en breve y me olvidaré de la vaselina. Una historia nada original en los de mi generación ya lo sé, pero cierta. Para colmo lo recuerdo todo en blanco y negro con gris mortecino. Tiempos de amargura y tristeza que disfrutamos con entereza. Así que deciros que a los que ahora estáis jodidos de la cabeza que los tiempos pasados no fueron mejores en absoluto. Ni en lo más mínimo. El mundo es tan mierda hoy como lo era antes.
Por el contrario, IQ disfruta de las mejores tecnologías de grabación y un cuidado extremo en su sonido. Escuchar “Subterránea” es un placer por su claridad, incluso en su versión en directo. 100 mtos de música conceptual en un doble CD, que lleva su tiempo escuchar a conciencia. Es más misterioso que “Ever”, más duro en ocasiones y más fascinante en otras. Mike Holmes es un buen compositor y pienso que IQ, no sería lo mismo sin él. Las composiciones están pensadas al milímetro y el cuidado en la melodía emocional, es marca registrada. Reconozco que la temática literaria no me interesa demasiado y no me he preocupado en la “historia cinematográfica” que lo acompaña. También la historia de Rael en “The Lamb lies Down On Broadway” era un coñazo surrealista sin sentido de la mente bipolar de Peter Gabriel, que si Lamias-serpientes con tetas, que si monstruos protuberantes, criaturas que se arrastran por el suelo, que si macarras portorriqueños colgaos…etc. El “Tales From Topographic Oceans” de Yes también se hizo en coñazo metafísico insufrible, aunque la música fue encantadora. Estamos en lo mismo. La música pura es lo que me interesa en ambos casos. Me sobra el resto. Ni que decir tiene que Subterranea con su mensaje social y alienación del individuo rarito como tal, se debe escuchar en “un todo”, como cualquier obra de corte clásico sin más enlazando cada pasaje, melodía, estado de ánimo. Todo está pensado, equilibrado, de manera que no surja la peligrosa abulia o aburrimiento al que este tipo de trabajos se ven muchas veces abocados abusando a veces de “rellenos” para engordar el producto. Si llegas al final, cosa no muy complicada porque no pierdes el interés, te encontrarás con “The narrow Margin” y 20 minutos de épica antológica en la música de este grupo. Martin Orford despliega un importante derroche de teclados “modernos” y un elaborado trabajo de “atmósferas”. Holmes se desdobla en múltiples guitarras. Bajo y batería son una máquina que fija fuerte toda la estructura y Nicholls está sencillamente fantástico a las voces. El hacerse mayor le ha sentado bien y la vocalización cada vez es más clara y precisa. Y no en absoluto. No se parece en nada a Gabriel. Así que ya está bien de compararlo.
Alberto Torró
Temas
CD1
1. Overture - 00:00 (instrumental)
2. Provider - 4:38
3. Subterranea - 6:15
4. Sleepless Incidental - 12:08
5. Failsafe - 18:31
6. Speak My Name - 27:29
7. Tunnel Vision - 31:04
8. Infernal Chorus - 38:28
9. King Of Fools - 43:37
10. The Sense In Sanity - 45:41
11. State Of Mine - 50:30 (instrumental)
CD2
12. Laid Low - 52:29 (instrumental)
13. Breathtaker - 53:58
14. Capricorn - 1:00:03
15. The Other Side - 1:05:19 (instrumental)
16. Unsolid Ground - 1:07:40
17. Somewhere In Time - 1:12:45
18. High Waters - 1:19:57
19. The Narrow Margin - 1:22:40